septiembre 30, 2009

Mausoleo del amor


Arjumand contaba solo con 15 años cuando, en aquel bazar callejero de la India, se probaba un collar de cristales. Un hombre desconocido permanecía a su lado impresionado por la belleza de la joven, preguntó el costo del collar y pagó su altísimo precio, pues sus piedras no eran otra cosa que diamantes valorados en 10,000 rupias. Ese fué el sello que marcó el inicio de la historia de amor entre el príncipe Shah Jahan y la chica que él desposaría bajo el nombre de Mumtaz-i Mahal (Elegida del Palacio).

Mumtaz-i Mahal se casó con Shah Jahan en 1612. No fue la primera esposa del príncipe Shah Jahan, pero fue su favorita. En 1631, unos años después de la ascensión de éste al trono y cuando le acompañaba en su campaña en el Decán, murió al dar a luz a su decimocuarto hijo. En su lecho de muerte, la reina le había pedido a su rey que construyera en su memoria un monumento sin igual en el mundo. Shah Jahan quedó sumido en la más pura desolación.



En su memoria construyó el mausoleo de Taj Mahal, con el que quiso ofrecerle el palacio y la corona que no tuvo en vida. En una curva del río Yamuna se construyó esa increíble pieza del arte arquitectónico. Veintidos años tardó su constucción, incluso en sus últimos años Shah Jahan cayó prisionero en el Fuerte Rojo desde donde contemplaba el Taj Mahal, pero no fueron suficientes para olvidar a Mumtaz-i Mahal.



Taj Mahal / Jorge Ben Jor


Até depois!

septiembre 28, 2009

Metiendo la pata

Christof invitó a pasar el fin de semana con nosotros, al hijo de sus padrinos que viven un poco más allá de la ciudad de Berna. El niño en cuestión, podría ser su alma gemela en cuanto a carácter y gustos, por lo que se llevan a las mil maravillas. Además Zara también se integró al duo de amigos y los tres hicieron de las suyas durante los tres días que pasaron juntos. Yeiii!! Nunca había visto a mi angelito más feliz que en esos días.

El viernes por la noche cenamos en McDonald's y cuando salimos, el maridis y yo nos quedamos fuera del coche para fumar un cigarro. Christof, que siempre me dice que no fume porque no quiere que me muera (shame on me), junto con su amigocho, se quedaron revoloteando cerca de donde estábamos. En un momento dado se me cayó la cajetilla de cigarros y mi hijo muy comedido, la levantó y se puso a leer el mensajito que ésta tiene en la parte de atrás:

"Fumar, puede dañar el esperma y dañar tu fertilidad"


Me preguntó qué quería decir eso porque, aunque habla alemán perfectamente, las palabras esperma y fertilidad nunca las había escuchado. Por acortar el martirio y darle según yo una explicación sencilla para que ya no preguntara más le contesté "quiere decir que los hombres que fuman mucho, no pueden tener hijos". Pero me salió más caro el caldo que las albóndigas, porque inmediatamente comenzó como AK7:

"Pero los hombres no pueden tener hijos!... o si?"
"Qué tienen que ver los hombres con tener hijos y fumar?"
"Solo las mujeres pueden tener hijos, no?"

Apagué el cigarro y mientra le daba vueltas al molino pensando en qué responderle, él solito se contestó:

"Ahhh, estos que hacen los cigarros están bien mensos, no saben que las mujeres son las que llevan los niños en la panza".

PPfffiiiuuu!!!!! Yo guardé silencio como la mejor y pensé que hasta cierto punto fué bueno que haya sido él quien me bombardeó con aquellas preguntas porque, de haber sido Zara, la cantidad de cuestionamientos se hubiera elevado a la 'n' potencia.

A darle duro a la semana que comienza!

septiembre 25, 2009

Arte o no?

A veces me pregunto qué hace la gente para llegar a este punto de creatividad o cómo se comienza a gestar una obra como ésta -si se le puede llamar obra. Lo cierto es que nos deja asombradísimos.



Ya no sé ni a quien irle, si a éstos gatilleros del color o a aquel que pinta con... salva sea la parte.

Feliz finde!

septiembre 23, 2009

Buscando el paraíso

Cuando parece que lo encontramos, de pronto se esfuma como el viento y aparece uno nuevo entre nuestros anhelos, lejano e inalcanzable... pero no imposible.

Se nos va la vida buscándolo, a veces está solo ahí a unos pasos, y cuando nos damos cuenta de lo cerca que estábamos... nos gana la risa.

Yo sigo buscando el mío, he encontrado algunos, pero estoy segura que me esperan aún más.



Somebody else looking for paradise?

septiembre 21, 2009

Puedes sacar a la muchacha del pueblo...

... pero no el pueblo de la muchacha.



Marisol nació en una de las más hermosas islas caribeñas, lugar exótico y de contrastes sociales donde la injusta distribución de la riqueza hace de la mayoría, seres hambrientos y trabajadores incansables. Desde niña, Marisol no conoció otro panorama que los campos bananeros en los que comenzó a trabajar desde que tuvo uso de razón. Sus pies jamás calzaron otra cosa que no fuera tierra seca, su cuerpo tampoco conoció el descanso y su corazón, solo alojó el anhelo de conocer el mundo existente que había más allá del horizonte marítimo que rodeaba su pobre vivienda.

A los quince años, aquella niña hecha mujer, dió a luz a un hijo sin padre. Fué así como despertó a una vida que luego utilizaría como medio de supervivencia. En aquella tierra, las mujeres como Marisol soñaban con trabajar lo necesario para reunir los 2,500 USD que los tratantes de blancas les exigían para llevarles a Europa en busca de la fortuna que en su país estaban muy lejos de alcanzar.

Marisol, llegó a Ginebra (Suiza) con 22 años y con el alma hecha pedazos al dejar a su pequeño al cuidado de su madre en su país natal. Su exuberante cuerpo tropical, inmediatamente la llevó a un bar desnudista donde su único trabajo era bailar y quitarse la ropa, algo que ella sabía hacer a la perfección. 'Si de ahí alguien te invitaba a otro lugar, ya uno se ponía de acuerdo en el precio y el lugar, pero no era obligación alternar con los clientes; uno lo hacía por necesidad o voluntad propia' -me dijo aquel día que me relató su historia.

Dos años después conoció a un hombre que se enamoró de ella, le ofreció matrimonio y hacer una familia en la parte suiza de habla alemana, así como borrar para siempre el trabajo que había venido desempeñando desde su adolescencia.

Jörg, su esposo suizo, la colmó de bienestar y amor como nunca antes lo había soñado. También le regaló una nueva patria a la hizo oficialmente ciudadana helvética. Los padres de él aceptaron a la nueva integrante de la familia, les ayudaron a comprar una hermosa casa y a traer al hijo que había dejado en el caribe.

Luego tuvieron una hija, que vino a completar la familia ideal de la que Jörg le había hablado desde aquella noche en el bar de Ginebra. El hombre tenía un empleo modesto, pero suficiente para vivir con cierta comodidad, que a Marisol le parecía un pedazo de cielo. En poco tiempo la mujer se fué acostumbrando a la buena vida y olvidando un poco la misera en la que habia nacido. Cada vez necesitaba más cosas, algunas de las que su marido no podea costear.

Fué así como se le ocurrió empezar un negocio doméstico, que le permitiera seguir al pendiente de sus hijos y de su marido. Una amiga le ofreció mercancía de ciertos cosméticos femeninos para venderla en reuniones o entre sus amistades, Marisol no lo pensó mucho y comenzó el primero de sus negocios.

Con sus primeras ganancias se dió cuenta de su potencial como vendedora y buscó otras otras cosas para vender, siempre tenía éxito, sus utilidades se iban incrementando al igual que sus necesidades. Sin darse cuenta, fué descuidando la educación de sus hijos; era común ver a la hija pequeña siempre al cuidado de una vecina o alguna que otra amiga, a veces hasta con personas con las que no tenía mucha confianza. El hijo también dió muestras de ese descuido maternal, cuando comenzaron las llamdas de la escuela sobre su mal comportamiento, incluso una vez tuvo que ir hasta la corte por algún hecho escabroso del jovencito.

Ya para entonces Marisol era toda una empresaria, aunque la legalidad de su actividad dejaba mucho qué desear cuando entró en el negocio de la piratería vendiendo bolsas y zapatos de imitación de marcas de renombre. Sus constantes viajes por toda la geografía suiza, hicieron también mella en su matrimonio, algo que parecía no importarle mucho porque al fin tenía todo el dinero que siempre había soñado.

Su cuerpo lucía ahora perfecto con unas cuantas cirugías estéticas que se practicó, conducía un auto lujoso y su ropa era el sueño de toda ama de casa. Pero también le pareció poco. Los últimos comentarios que escuché de otras personas, fueron que sus días como vendedora habían terminado para dar paso a otra actividad todavía más peligrosa: tratante de blancas.

Su divorcio fué inminente, en el juicio ella y su marido peleaban por no quedarse con los hijos, pues a los dos les estorbaban. Seguían viviendo todos en la misma casa, él ya tenía a otra mujer de la misma nacionalidad que Marisol y ella... seguramente ella tenía a varios. Hoy Marisol vive como princesa en España, sus hijos siguen en Suiza y de vez en cuando la visitan. Su ex-marido sigue soltero, pero nunca solo.

Esta es la historia de Marisol, una mujer que nació en la nada y después lo tuvo todo para ser feliz... pero no fué suficiente.

Au revoir.

septiembre 19, 2009

Soledades


Hasta cumplidos los diez años de edad, siempre estuve al cuidado de señoras que ayudaban a mi madre en casa porque ella y mi padre atendían el negocio familiar, y mis hermanos mayores trabajaban o estudiaban. No recuerdo bien quien fué la última 'muchacha' que tuvimos, pero lo que no escapa a mi memoria es que en aquellos tiempos uno de mis hermanos renunció a su trabajo y estuvo por seis meses desempleado. Así que él tomó la responsabilidad entera de la casa... y de mi.

Luego de esos meses por fin encontró un empleo y llegó su primer día de trabajo, para mi fué una tragedia escuchar una plática familiar en la que mis padres decidieron no contratar a nadie más para mi cuidado porque 'ya tiene edad de quedarse sola en casa'. Ese fin de semana no pude dormir bien, tenía miedo a lo desconocido y deseaba que el lunes siguiente no llegara nunca.

Ese día fuí al colegio como siempre, en mi mochila cargaba mi primera llave de la casa y en el trayecto del transporte escolar que me devolvería a mi hogar, me pareció un abrir y cerrar de ojos. Lloré en soledad toda la tarde, me sentía desamparada y abandonada, con todo y las mil llamadas por teléfono de mi madre para comprobar que todo estuviera bien.

Fueron años los que pasé asi, sola, inventando mil y una cosas para matar el tiempo. La tarea escolar no requería de mucho tiempo asi que, el que sobraba, lo pasaba haciendo un sinfin de actividades: probándome la ropa y los zapatos de mis hermanas mayores, maquillándome y desmaquillándome con sus cosméticos, escuchando la radio y anotando en una libreta la lista de canciones de la programación con todos sus detalles, viendo algunas telenovelas, etc. De vez en vez me asaltaba de nuevo ese sentimiento de desamparo, en los que el llanto era el común denominador, hasta que llegué a acostumbrarme a esa compañera que por algun tiempo no me abandonaría: la soledad.

Si bien lo acepté con resignación, nunca me pareció una óptima forma de vida para una pequeña de diez años. Pero como dijo aquella 'es lo que me tocó vivir'.

Cinco años depués, una vez en el bachillerato, fué que comencé dejar ese sentimiendo nostálgico de falta de protección. Lo cambié por la deslumbrante libertad de los adolescentes en los que uno se piensa que puede comerse el mundo. Mis días y tardes se convirtieron en una vacación interminable: por la mañana en la prepa, que era siempre un relajo y por las tardes nunca faltaba a dónde ir (cine, patinadero, la casa de algún amigo, etc). Ahí aprendí el valor de la amistad, que en mi caso significaba simplemente compañía y diversión.

Nunca volví a estar sola pues no faltaba alguien que me llamara o invitara a algún lado, después vinieron los novios (algo tarde, con 17 años cumplidos) y más tarde los compañeros de trabajo.

Con el matrimonio y los hijos, la soledad sería algo imposible de imaginar, siempre trabajando en algo o cumpliendo con la familia. Pendiente de que todo esté en orden, de que a los hijos no les falta nada ó llevándolos de allá para acá, platicando con el marido, visitando o siendo visitada por las amigas.

Hoy mi marido fué al gimnasio llevándose a Zara, Christof tuvo partido de fútbol y yo me quedé en casa para arreglarla porque mañana tenemos invitados a comer. Cuando la casa quedó en silencio, en lugar de ir por mis utensilios de trabajo, fuí directo a la cocina y me hice un almuerzo muy norteño: huevos con chorizo. Subí el plato y la bebida a mi recámara, me senté en la cama y me puse a ver la telenovela que se me pasó durante la semana. Luego con toda la calma del mundo, traje del cuarto de baño un libro del que solo podía leer no más de dos páginas cuando tenía alguna necesidad fisiológica. También hice algunos sudokus al mismo tiempo que escuchaba música.

Fueron tres horas de una soledad deliciosa, un precioso tiempo que casi nunca tengo para mí y que, aunque me sentí algo culpable por no haber limpiado la casa, disfruté como nunca. Sabía que tarde o temprano llegaría la tromba hijos/marido que tengo y eso me daba aún más tranquilidad, no me agobié porque el tiempo fuera mucho o poco, simplemente me relajé y lo gocé.

Qué diferente de aquella sensación de vacío de mi niñez, los años no pasan en balde y lo que uno aprende con el tiempo es a valorar los momentos y tomar de ellos solo lo positivo. Pero ¿tendremos siempre que pasar por lo amargo para apreciar lo dulce?.

Feliz sabadín!

septiembre 17, 2009

Viva... México?

México se ha independizado ya algunas veces, aunque no todas han sonado en la historia oficial del país: de los españoles, de los norteamericanos, de los príistas. El esfuerzo de aquellos que en 1810 iniciaron un movimiento que nos hizo autónomos, libres y soberanos, se ha visto reducido a miserias ahora por la dependencia que sufrimos los mexicanos al recuerdo de una quimera que nunca fué y tal vez, ni será.

La quimera de un país como cuerno de la abundancia que Echeverría un día nos hizo creer, la quimera de un país pachanguero y todopoderoso que López Portillo nos dibujó o la quimera de un país a la altura de los primermundistas al que Salinas le dió con todo para luego irse él, al verdadero primer mundo.

Nos falta todavía mucho camino que recorrer, nos falta librar una independencia más para poder salir del profundo hoyo en el que estamos los mexicanos: la dependencia de nosotros mismos. Si, de nosotros los ya-merito, los si-se-puede, los el-gobierno-tiene-la-culpa, los envidiosos e intolerantes, los conformistas y pasivos, los criticones y huevones, los enemigos de nosotros mismos.

Ayer, en la escuela de Español a la que asiste mi hijo y en la que convive con otros niños latinoamericanos, nos tocó a las únicas tres madres mexicanas explicar el desarrollo de lucha por la independencia de 1810 en la que nos deshicimos del dominio español. Fué fácil contar, como si de una leyenda se tratara, lo que nuestros independentistas hicieron por la patria hace casi 200 años. Lo más difícil, o mejor dicho imposible, sería explicarles a los niños de quién dependemos ahora.



Aparte de tomar las fotos, a mi me tocó relatar el Grito de Dolores, no me aprendí ningún texto de memoria (memorizar con pelos y señales es algo que nunca se me ha dado) sino más bien lo hice a manera de realto con todo y expresión corporal. Nuestros mexicanitos levantanban la mano cada que sabían un nombre o un dato para aportar, los demás escuchaban con muchísima atención. Lo comprendieron tan bien, que al final ellos mismos hicieron composiciones y dibujos alusivos, su maestra también nos felicitó a quienes expusimos el tema.



Afortunadamente no tuvimos que explicar la situación actual de nuestro amado país, porque ¿cómo demonios podríamos aclarar algo que ni los mismos expertos saben a ciencia cierta sin caer en mentiras y contradicciones sobre el caos político, social, salubre y económico que reina en México? Ojalá algún día podamos recordar junto a nuestros hijos éstos momentos, como aquel grito de independencia que dió D. Miguel Hidalgo y Costilla... un hecho que haya pasado a la historia.

Viva los mexicanos!, que durante muchos años hemos aguantado estoicamente un chaparrón que parece no tener fin.

septiembre 15, 2009

Patrick Swayze, he's like the wind


Sus fans no nos ponemos de acuerdo en cuál fué la mejor de sus películas. Para los más blandos seguramente fué Ghost ó Dirty Dancing, para otros tal vez El Duro o Punto de Quiebra; para los más escépticos solo fué un artista de mediana fama. Lo cierto es que Patrick Swayze, más que un ser talentoso en toda la extensión de la palabra, fué un ejemplo de lo que se puede llamar una lucha sin tregua contra uno de los fantasmas que más ha perseguido a la humanidad: el cáncer.

No solo protagonizó todos los tipos de roles posibles en el cine: rudo, bailarín, romántico, rebelde, homosexual y muchos otros que escapan de mi memoria. También fué la estrella de su propia historia permaneciendo al lado, por muchos años, de la mujer que fué el amor de su vida y quien lo acompañó hasta el último de sus días.

Sus palabras ante los medios de una fuerte e imbatible voluntad ante la vida, su fortaleza inquebrantable, serán recordadas por muchos. Hoy, su vida se ha ido con el viento, dejando un legado ejemplar en el renglón de las artes y humanidades.



Descanse en paz Patrick Swayze.

septiembre 14, 2009

It's a little bit funny

El sábado pasado comentaba con un grupo de amigas en una reunión, sobre las dificultades en la visión que tenemos la mayoría de las que pasamos ya las cuatro décadas. Cual más, cual menos, tenemos que usar nuestro brazo para acercar/alejar un texto cuando de letritas pequeñas se trata de enfocar; algunas hasta lentes de 'toma-el-llavero-abuelita' les han recetado para sobrellevar los estragos de la 'vista cansada'.

Digo, de nostras como gente común y corriente la cosa no es tan grave, pero cuando la bola de años les cae encima a las celebridades, el resultado es un oso tremendo. Si no, pregúntenle a Sir Elton John cómo le cayó la nota mediática a nivel internacional sobre su 'acordeón/chuleta' electrónica, que quedó al descubierto en uno de sus últimos conciertos camuflajeada entre unos arreglos florales al pié del escenario.




Existen otras fotos más elocuentes que desgraciadamente no encontré en la red, pero las vi con estos ojitos que se han de comer los gusanos, en la revista alemana del showbiz Bunte.

Ni hablar, como decía mi abuela: 'todo por servir se acaba... y acaba por no servir', de eso nadie nos escapamos!.

Feliz inicio de semana.

septiembre 11, 2009

Num Lock

Llegan mi maridis y Christof al resataurancito turco donde normalmente compramos las tortas árabes los fines de semana. La encargada, que de vista nos conoce re-bien, solo los saludó rápidamente sin ponerles mucha atención; algo rarísimo porque siempre se desvive por atendernos. Con tremenda cara de angustia, hablaba en árabe con los demás empleados y se le notaba muy desesperada haciendo muchos movimientos con las manos que luego se llevaba a la cabeza - me comentó el dueño de mis quincenas.

Cuando le tomaba la orden al maridis, se le predió el foco y le preguntó '¿usted sabe de computadoras?' a lo que Christof soltó tremenda carcajada. Una vez del otro lado del mostrador, frente a una lap top que usan para localizar direcciones en sus pedidos a domicilio, la señora comenzó a explicar: 'mire, no sé que le pasa a ésta cosa, de repente dejó de funcionar bien. Cuando pico a los números, me pone letras!!! y no podemos encontrar los domicilios de los clientes por eso estamos desesperados, porque desde hace una hora no hemos podido entregar nada'.

Mi marido le contestó más que inmediatamente: 'ok, ve usted esta tecla de aquí?'.



'Bueno, esa tecla es para que usted pueda escribir los números y el foquito que tiene aquí arriba, debe estar siempre encendido. Si está apagado, entonces no escribe números sino letras, no se le olvide... debe estar siempre encendido'. A la señora le volvieron los colores a la cara, pero lo mejor de todo fué que también volvió esa enorme sonrisa con la que siempre atiende a todos sus clientes y que es su sello personal.

Ya en casa, cuando abrimos la bolsa del pedido, nos dimos cuentas que había unas latas de refresco que no habíamos pedido y que tampoco fueron cobradas. Dicen que es de bien nacido, ser agradecido.

Feliz finde!

septiembre 09, 2009

Visita al ginecólogo


Anoche estaba a punto de acostarme cuando de pronto sentí una punzada en el seno izquierdo, cuando me revisé manualmente y a oscuras, sentí perfectamente una bolita que al apretarla me dolía más. Y si, con lo tremendista que soy, me asusté mucho. Se lo comenté al maridis y le pedí que me revisara también para que me diera su opinión objetiva, porque mi hipocondría de los últimos años siempre me juega malas pasadas. Pero ésta vez no estaba errada, él me confirmó mis sospechas y además me puso más nerviosa porque agregó que estaba grande y dura (la bolita, no sean mal pensados).

A primera hora de hoy hice una cita con el ginecólogo y, por un milagro inexplicable, me la dió para hoy mismo por la tarde. En el camino al consultorio iba nerviosa, muy, ni siquiera encendí el radio porque iba muy ocupada pensando en qué harían mis hijos sin mi si me muriera. Pensé hasta en lo triste y vacío de mi funeral sin mi familia regiomontana, y en dolor tan grande que le causaría a mi madre. Shame on me.

Solo distraje mi pensamiento, cuando me acordé de las peripecias pudorosas que paso siempre en el consultorio del galeno que trabaja donde otros se divierten. Porque aqui no es como en México, donde hay un cuartito aparte en el que vestimos la famosa bata abierta por detrás con toda la tranquilidad del mundo, sin que nadie vea nuestras miserias. Acá, esos cubículos simplemente no existen, uno se tiene que encuerar a lo pelón delante del doc y las dichosas batitas brillan por su ausencia.

Una vez ahí cuando me estaba desvistiendo solo la parte superior, seguramente pensó que ya entrados en gastos, el móndrigo doc me dijo que de una vez me iba a checar 'allá abajo' (sic). Agghhh, me tenía que desnudar completa, chin!!!. Luego, dar esos cinco pasos en traje de rana desde donde esta el ganchito para colgar la ropa, hasta la cama de auscultación... eso si que es un descarado y bizarro reto al pudor!.

En fin, lo peor vino cuando comenzó a revisarme, comenzó por 'allá abajo' en donde no encontró problema alguno. Cuando pasó al segundo piso y se fué a la bubi en cuestión, puso cara de circunstancia y se sonrió para preguntarme '¿es aquí donde te duele?'. Le contesté afirmativamente y el volvió a reír '¿te checaste con espejo también?', aunque me pareció rara la pregunta le dije que no, que ni siquiera se me hubiera ocurrido. Sacó un espejo de un cajó y me pidió que yo lo sostuviera para que me viera.

Cuando vi la imagen en el espejo me sentí la persona más estúpida del mundo, comencé a sudar y no pude decirle nada. ERA UNA ESPINILLA!!!!. Válgame la Virgen Pancha!, a como está la situación financiera y yo gastando un dineral en consultas solo por UNA MONDRIGA ESPINILLA!. Por si fuera poca mi vergüenza, todavía me dijo 'no te preocupes, eso en una o dos semanas desaparece por sí solo', y en menos de diez minutos ya estaba yo fuera del consultorio. Aaggghhh!!! para vergüenzas no gana uno.

Saluditos pudorosos.

septiembre 07, 2009

Paciencia, cualidad olvidada

El fin de semana pasé ratos jugando con algunas aplicaciones del Facebook, encontré una sobre un tal Osho Zen Tarot que alguien de mis contactos publicó y solo por curiosidad entré. Me dejó reflexionando en algo que cayó como anillo al dedo:


Hay épocas en las que lo único que se puede hacer es esperar. Se ha plantado la semilla, el bebé está creciendo en el vientre, la ostra cubre el grano de arena y lo va transformando en una perla.

Esta carta nos recuerda que este es un momento en el que todo lo que se requiere es estar simplemente alerta, paciente, esperando. La mujer que aparece está precisamente en esta actitud. Ella está esperando, simplemente, satisfecha, sin ninguna traza de ansiedad. Ella sigue en estado de paciencia a través de todas las fases de la luna que pasan por encima de su cabeza, tan en armonía con los ritmos de la luna, que casi se ha convertido en una con ellos. Sabe que es una época para permanecer pasiva, para dejar que la naturaleza siga su curso. Sin embargo, no está adormecida ni indiferente; ella sabe que es la época de estar preparada para algo trascendente. Es una época llena de misterios, como las horas antes del amanecer. Es una época en la que lo único que se puede hacer es esperar.

Será?

septiembre 05, 2009

Mensaje personal


Primero que nada quiero agradecer la respuesta unánime en los comentarios del post pasado. Agradecer también su apoyo y sus palabras de aliento en lo que fué uno de nuestros momentos familiares más críticos de los últimos tiempos. Informar asimismo que Christof está bien, cada día mejor bendito sea Dios, gracias al sentido común de su maestra que ha jugado un papel muy importante para que el incidente no se magnifique demasiado. Sin embargo, me quedó una inquietud muy grande al pensar que tal vez mi forma de describir las cosas, haya inclinado la balanza de los hechos hacia un punto que posiblemente no sea tan justo para la contraparte.

Más que otra cosa, no quisiera dejar en ustedes -compatriotas míos- una imagen satanizada del suizo. No, no todo el país está compuesto de gente como la que habita en el pueblo donde vivimos y ésto también tiene una razón. Si bien es cierto que los suizos son muy celosos de su cultura y de sus tradiciones, a veces hasta llegar un punto extremo, también tengo que reconocer que ésto no pasa en toda la geografía helvética y para una mejor comprensión, dejo aquí algunos datos relevantes del poblado en el que resido:

Está compuesto 543 héctareas de superficie y 2,712 habitantes. El 17.4% somos extranjeros. Solo un poco más de la mitad del total de habitentes pertenecemos a alguna religión, dato interesante (aunque no determinante) si se toma en cuenta éste aspecto como parámetro de valores sociales y morales. En su mayoría, los residentes de origen local pertenecen al partido socialista que más iniciativas de ley ha propuesto en contra de los derechos de los extranjeros y de las facilidades para obtener la naturalización de éste país. Quizá ésto explique de algún modo su 'cerrazón'. De manera no formal, se le conoce como una comunidad cerrada en la que NO solo los extranjeros no son bien aceptados, sino también los mismos suizos de otros lugares que vienen a residir aquí. Siendo así, el tema racista no parece tomar importancia, sino su lucha en favor de no verse perdidos en costumbres ajenas y desconocidas.

Hasta aquí, lo tengo muy claro, comprendo perfectamente el sentir de un grupo que ve amenazada su homogeneidad ante la 'intromisión' de personas de otras culturas o entidadades que pudieran interferir en el bienestar social que por cientos de años han tratado de conservar intacto. El problema fué que, cuando nos decidimos a comprar nuestra casa, no tomamos en cuenta éste aspecto como fundamental para llegar a vivir a una comunidad ya establecida y con éste tipo de normas no escritas. Blame it on us. De todo ésto nos dimos cuenta un poco tarde, ya cuando mis hijos llegaron a la edad escolar y el imprescindible contacto con el resto de la pobación nos hizo ir conociendo poco a poco éste lado de la vida que éstabamos muy lejos de imaginar, ni siquiera mi marido. De ésta situación no podemos señalar culpables, si acaso la mala suerte de llegar a vivir al lugar equivocado entre la gente equivocada.

Ahora, en el caso de Chris, tampoco se trata de ir con las autoridades escolares con una actitud destructiva, amenazando y peleando (esto lo aprendí de mi esposo). Y no por falta de ganas o pruebas que nos den la razón, sino con la conciencia de que cualquier paso en falso que demos, tendrá repercusiones en contra de mi hijo dentro de su entorno. Primero, sus compañeros ahora si tendrán argumentos suficientes para rechazarlo 'con Christof no, porque vienen sus papás y luego hay problemas'; en segundo lugar, mi hijo se acostumbrará a que cada vez que pase algo 'mis papás vienen y lo arreglan por mi' y lo más importante: el jugará el resto de su vida el rol de 'víctima' y así lo tratarán los demás. Si, es cierto que el director había actuado muy pasivamente, pero nuestras palabras y disposición de colaborar pacíficamente seguro nos dará una solución más positiva que el que resultaría de exhibirlos ante la opinión pública (algo que a mi también se me había ocurrido). Es bien conocida mi posición en cuanto a que la comunicación verdadera y sincera, puede vencer muchas más barreras que las acciones hechas desde el estómago. Esta vez, la situación de Chris no tuvo nada que ver con el racismo, sino más bien una evidencia palpable de falta de respeto y valores como los que estamos acostumbrados en nuestras culturas latinas. No es que sean malos, más bien tienen otras prioridades diferentes a las nuestras. Existen más casos como éste en la escuela, el mismo director nos los mencionó, para lo que ya se están implementando medidas dirigidas a la plantilla de maestros para la resolución de conflictos entre los escolares.

Tengo muchas amigas mexicanas con hijos que han pasado por algun incidente escolar parecido, la diferencia es que no han pasado de ser incidentes ocasionales y no tan frecuentes como en nuestro caso. Esto me confirma que simplemente estamos en el lugar incorrecto, como mencioné antes. Tampoco descartamos la idea de irnos a vivir a otro lugar con mente mas abierta, en donde las diferencias entre sus habitantes sean menos marcadas, pero no queremos darnos por vencidos y huír como delincuentes. Todos merecemos otra oportunidad y por ahora, las cosas van caminando a nuestro favor para que se haga un poco de justicia con mi pequeñito. Tal vez por lo menos nos ganemos el respeto de la comunidad y lo dejen en paz, si no, la huída será más que obligada.

A grosso modo, éstos son los elementos que tenemos que considerar, para no caer en la generalización negativa de un país que, como todo, también tiene sus fallas. Los aspectos positivos de vivir son muchos , eso ni duda cabe, éste país es el número uno en seguridad, economía y bienestar social para sus ciudadanos. Es un país tranquilo, bello y tradicionalista, la calidad de vida es inmejorable y los beneficios de un gobierno casi libre de corrupción lo hacen un paraíso terrenal. A nosotros nos tocó conocer uno de los lados negativos, pero tengo la seguridad de que puede mejorar. No niego que lo que pasó a mi hijo era algo que merecía alzar la voz y así lo hicimos, pero estamos seguros que dentro de éste pequeño país, existe un lugar para nostros donde podamos ver la vida de otro color.

Una vez más les reitero mi agradecimiento, me sentí arropada y comprendida, por sus palabras a la distancia. Eso no se paga con nada.

Auf Wiedersehen!

septiembre 03, 2009

Estimado Señor Director

Ayer, la maestra de Christof contó en clase una historia que trataba sobre los animales de la selva en la que uno de ellos tenía un plan maléfico para agredir a otro de una especie diferente y conseguir que se fuera de la aldea a la que pertenecían. Pero el cobarde no estaba dispuesto a hacer solo, así que reunió a unos cuantos, les explicó su idea y la forma en la que ellos podían colaborar con él. Algunos le dijeron que si y otros no estuvieron dispuestos a secundarlo en tan terrible idea. Consiguió formar un grupo y entre todos lo golpearon hasta dejarlo tirado en el suelo. Lejos de echarlo del lugar cuando se dió cuenta, el rey león investigó con los que no participaron y éstos pusieron su dedo sobre los responsables. El rey los expulsó a ellos y curó de sus heridas a la víctima.

La intención de la maestra era hacerlos reflexionar sobre las consecuencias negativas que puede traer la presión de un grupo, luego de la historia hizo una dinámica para comprobar que los niños habían razonado y aprendido la lección. Hoy a mediodía, Christof llegó a casa con éstas heridas:



Otro acto más de violencia contra mi hijo, inspirado en el mismo cuento de la maestra, en el que cinco de sus compañeros lo encerraron en círculo para golpearlo. Como mi criatura no lloraba o caía al suelo, uno de ellos tuvo la idea de apedrearlo, fué así como consiguieron su objetivo pues tuvo que ser atendido por la maestra desinfectante y curitas en mano. Cuando nos contó a la hora de la comida, le pregunté por qué no había huído del lugar, pero su respuesta me dejó helada: 'no me fuí para que vieran lo fuerte que soy, pero cuando me vi la sangre me asusté y tuve que hablarle a la maestra'.

Por la tarde nos entrevistamos con ella y luego con el director. En principio se nos dijo que el problema ya estaba solucionado porque se les había llamado la atención a los responsables, incluso a dos de ellos (el que tuvo la idea de la piedra y el que la ejecutó) habían regresado a casa con notas hechas por la maestra para que sus padres las firmaran y se dieran por enterados. Por supuesto que mi marido no se quedó conforme con eso y le exigió al director unas cuantas cosas: hacer una reunión con los padres de todos los involucrados, hablar con todo el grupo de clase y buscar una solución para que, en la hora del recreo, el area se vigile a conciencia con el fin de evitar futuros y más graves problemas. El director estuvo en la mejor disposición de ayudarnos, nos prometió que se va a abrir una investigación porque al parecer está involucrado un jovencito de secundaria y van a pensar en la posibilidad de tomar otras medidas precautorias a la hora del recreo. El colmo del caso, es que ésta escuela estuvo a prueba por la comisión escolar gubernamental, y recibió con honores un documento en el que la califican como 'ejemplar'. Hágame usted el refabrón cavor.

Yo por mi parte, acabo de hacer una carta abierta, que pienso traducir al alemán y pagar para que se publique en el periódico del pueblo. A ver si les dá vergüenza. Aqui la transcripción completa en español:

Estimado Señor Director:

La educación escolar es una parte importante en la vida de cualquier persona, sin importar el grado de inteligencia que se tenga, es en el aula donde tenemos nuestro primer contacto formal con una serie de reglas sociales y disciplinarias que regirán el resto de nuestras vidas. Los profesionales de la docencia juegan un papel importantísimo, por lo que su preparación y su vocación deben ser precisas, comprometidas.

No es fácil la tarea de un maestro o de un director escolar, la línea entre lo debido y lo factible es muy delgada y muchas veces no es posible distinguirla o tenerla presente en todo momento. Es en éste renglón es en donde los docentes enfrentan el mayor reto a vencer, aunque se piense que la transmisión de conocimientos sea la piedra angular de su trabajo. Tengo que reconocer que su labor es admirable, cuando se practica con la conciencia de lo que hace y del valor futuro que ésto tendrá en la vida de cada uno de los alumnos que pasen por sus enseñanzas. Pero la educación escolar, desde un punto de vista paternal, no es suficiente para una óptima formación de nuestros hijos porque hay otro tipo que no depende de un salón de clases ni de una vocación pedagógica: la educación en los valores civicos y morales. No se puede decir que una complementa a la otra, puesto que la socialización se desarrolla en un continuo sin pausa alguna, más bien son dos partes de un todo que deben intercalarse simultáneamente en las que los padres y los maestros deben inmiscuirse, sobre todo los primeros.

Como padres, tenemos la obligación no solo de dar lo necesario para sobrevivir con decencia, también debemos proporcionar una formación personal que les permita capitalizar al máximo los conocimientos y los recursos materiales que nuestro esfuerzo les pueda brindar. ¿De qué nos sirve una criatura con notas de excelencia, si su entorno social lo lleva a pensar que es un inadaptado y le rompe su autoestima? ¿De que nos sirve un maestro con excelencia en su trabajo, si sus alumnos no tienen la más mínima idea del respeto por sus compañeros y son autores de actos de violencia sin que nadie de su entorno familiar haga otra cosa que disculparse? ¿De qué le sirve a una institución escolar una mención honorífica si las visitas de los padres a su director por sucesos violentos o desagradables, son el pan de cada día? Tal vez el secretismo o la discresión, como le llaman acá, permitan tener una imagen impecable ante la sociedad; pero en el fondo todos y cada uno de ustedes saben lo que ocurre dentro, algo muy lejos de sentirse orgulloso.

Mi hijo ha sido víctima de innumerables agresiones en su escuela: físicas, psicológicas y de omisión; tanto de sus compañeros, como de las personas responsables de la resolución de esos problemas. En alguna ocasión, hasta se la ha acusado de ser el provocador de esas agresiones por ser pasivo, por no defenderse, por no gustar simplemente de responder con la misma violencia. Y si, mi hijo es culpable de todo eso porque su madre le ha enseñado a respetar a los demás, a TODOS los demás sin importar la edad ni el rango que tengan. Nunca un padre ha tocado a nuestra puerta para reclamar algun acto violento de nuestro pequeño, tampoco para felicitarnos por su actitud pacifista. Qué tristeza.

Tal vez él es considerado como ‘no normal’ por esas actitudes que yo llamo cualidades; así como de su interés en áreas en las que la mayoría de los infantes no presentan mucha curiosidad. A mi hijo le gusta la escuela per se, le gusta aprender y además es muy bueno en todo lo académico, eso lo puede constatar su maestra sin duda alguna. Le gusta ir a la biblioteca para rentar libros y videos sobre ciencia y tecnología, es por eso que para sus compañeros él es el tonto de la clase. Una vez más, qué tristeza, qué falta de respeto.

Reconozco que el trabajo de su maestra, en los dos años que ha estado con ella, ha sido más que excelente. He presenciado en más de una ocasión la dinámica de su clase y por ello puedo decir que se preocupa de aspectos que van más allá de lo meramente académico, el mecanismo de biorretroalimentación que utiliza con los niños para mejorar su competencia social, hace que ellos mismos reconozcan sus fallas y aciertos con el fin de ser mejores personas. Pero esta titánica labor se reduce a nada cuando, en casa, esos aspectos no son reforzados por el entorno familiar. Qué desperdicio de energía.

Hoy, mi hijo no quiere ir más a la escuela, tiene miedo de volver porque está seguro de lo que le espera: que le peguen, que le llamen tonto, que lo aislen, que le llamen extranjero, que nadie lo escuche. En el último mes antes del regreso a clases bajó más de cinco kilogramos de peso y no quisiera pensar que se debe a la angustia de volver a lo que él considera algo sin explicación; constantemente me pregunta ¿por qué no me quieren? ¿qué es lo que hago mal?.

No tengo idea si usted tenga hijos, pero me gustaría pedirle que por un momento se pusiera en mi lugar e imaginara con qué argumentos podría contestar a esas preguntas. Y aún, yendo un poco más lejos, ¿qué sentiría su corazón al ver la carita de un hijo desesperanzado y deprimido, con solo nueve años de edad?.

Si, tal vez yo sea una extranjera indeseable en éste pueblo, de eso estoy convencida porque asi se lo han hecho sentir a mi hijo algunos de sus compañeros desde que cursaba el kindergarden. Vengo de otra cultura muy diferente y desde hace diez años trato de hacer lo máximo posible para adaptarme a la suya, pero en éste lugar ese proceso es muy duro, sumamente difícil. En una ocasión mi pequeño hasta me culpó de su falta de amigos en la escuela ‘...porque eres mexicana...’ me dijo de una forma grosera como nunca antes lo había hecho.

Señor director, de ninguna manera lo reponsabilizo de los problemas de mi hijo, eso lo tengo que dejar muy claro. Pero si le hago un llamado muy atento y cordial, a enfatizar los valores cívicos en sus aulas y a utilizar medidas de mayor seguridad en el área escolar, que pudieran preveer futuros problemas como los que mi hijo –y muchos otros casos de otros pequeños de los que estoy enterada- ha experiementado en los tres años que lleva estudiando en la escuela que usted preside. Seguramente hay algo que se puede hacer, no creo que sea demasiado tarde y para eso, de ser necesaria mi ayuda en caso de implementar un programa junto a los padres de familia, cuente conmigo incondicionalmente. Hace muchas décadas, en mi país, existió un presidente que nos dejó como legado una enseñanza que todos los mexicanos llevamos tatuada en nuestro corazón: EL RESPETO AL DERECHO AJENO, ES LA PAZ.

En el sentido de una respuesta favorable de su parte, me despido de usted.

Kerubina


No tengo palabras para describir lo indignada e impotente que me siento, sobre todo cuando hoy antes de dormir, mi hijo me pidió que lo cambiemos de escuela. ¿Será posible que esa sea la única solución? ¿Nos estaremos enfrentando al dragón de las siete cabezas?. Que alguien me explique!.

septiembre 02, 2009

Llueve sobre mojado

El día había comenzado con un tímido sol que jugaba a esconderse entre algunas nubes presentes, no se decidía a dejarse ver del todo, pero aún la esperanza de una tarde soleada era grande. Poco a poco el cielo fué cerrándose entre esos tercos y enormes algodones celestiales hasta que la luz fué haciéndose cada vez menor y unas gotas comenzaron a caer.

El viento frío, que también había hecho su aparición para hacerse cómplice de aquellos nubarrones, las secaba casi al instante. Pero el Señor Sol no se daba por vencido y buscaba cualquier pequeño hueco entre ellos para que sus rayos pudieran colarse. No tuvo éxito.

El gris pasó a cubrir el panorama, la lluvia ganó la partida y el viento la apoyaba en su triunfo. Otra de sus amigas vino a completar el cuadro: la nostalgia.



¿Para qué quejarse? A veces una buena dosis de añoranzas y recuerdos provocados por la climatología caprichosa, nos hacen volver con la magia del pensamiento a lo vivido para no permitir el olvido total... aunque llueva sobre mojado.

Toi, toi, toi.

septiembre 01, 2009

Magnús Schieving, lo que ven nuestros hijos en tv

En mis más de cuatro décadas de vida, solo tres programas/animaciones infantiles me han llenado el ojo: Koko El Payaso, Puka y Lazy Town. Este último más que nada me entró a chaleco nomás de ver a mis criaturitas lo mucho que les gustaba, Christof se sabía casi todas las canciones y Zara tooodos los bailes. En realidad son episodios muy blancos en los que se insta a los peques a llevar una vida llena de armonía entre cuerpo y alma: buenos hábitos alimenticios, condición física y buenas costumbres cívicas. La serie está compuesta de un superhéroe, un villano y una niña que representa el público al que está enfocado.

Lazy Town es la única serie infantil, según su creador, que en el menor tiempo se ha vendido a todo el mundo. Creada y realizada totalmente en Islandia, pero distribuída internacionalmente gracias a su éxito alcanzado en USA a través de Nickelodeon, tiene un nombre propio detrás de todo éste boom infantil: Magnús Schieving. Actor y gimnasta de profesión, Magnús es mucho más que un cuerpo dotado de una inteligencia, musculatura y condición física excelente; es un ser humano pensante al que la creatividad y la realización personal lo han llevado a ser uno de los más jóvenes empresarios con más prestigio en la industria de la televisión (infantil). Precisamente la forma tan simple del desarrollo de éste producto televisivo de Scheving atrajo la atención de los responsables de Creativity Meets Capital, proyecto de la empresa Nordisk Innovations Center, que estudia casos de pequeñas ideas que se convierten en emporios transnacionales gracias a la metodología informal, pero precisa, de su creativos.

Lazy Town es para Magnús mucho más que una empresa mercantil en proceso de estudio, puesto que su meta nunca fué el hacerse de un gran capital sino un proyecto basado en su lado puramente humano, es su vida al servicio del bienestar de los peques a través de la televisión hecho con todo el corazón. Aquí él lo explica más detalladamente, sobre todo de otros de sus aspectos menos conocidos.





De las pocas cosas que no las mueve un afán mercantil, será esa la clave de su éxito?

Au revoir!