Arjumand contaba solo con 15 años cuando, en aquel bazar callejero de la India, se probaba un collar de cristales. Un hombre desconocido permanecía a su lado impresionado por la belleza de la joven, preguntó el costo del collar y pagó su altísimo precio, pues sus piedras no eran otra cosa que diamantes valorados en 10,000 rupias. Ese fué el sello que marcó el inicio de la historia de amor entre el príncipe Shah Jahan y la chica que él desposaría bajo el nombre de Mumtaz-i Mahal (Elegida del Palacio).
Mumtaz-i Mahal se casó con Shah Jahan en 1612. No fue la primera esposa del príncipe Shah Jahan, pero fue su favorita. En 1631, unos años después de la ascensión de éste al trono y cuando le acompañaba en su campaña en el Decán, murió al dar a luz a su decimocuarto hijo. En su lecho de muerte, la reina le había pedido a su rey que construyera en su memoria un monumento sin igual en el mundo. Shah Jahan quedó sumido en la más pura desolación.
En su memoria construyó el mausoleo de Taj Mahal, con el que quiso ofrecerle el palacio y la corona que no tuvo en vida. En una curva del río Yamuna se construyó esa increíble pieza del arte arquitectónico. Veintidos años tardó su constucción, incluso en sus últimos años Shah Jahan cayó prisionero en el Fuerte Rojo desde donde contemplaba el Taj Mahal, pero no fueron suficientes para olvidar a Mumtaz-i Mahal.
Mumtaz-i Mahal se casó con Shah Jahan en 1612. No fue la primera esposa del príncipe Shah Jahan, pero fue su favorita. En 1631, unos años después de la ascensión de éste al trono y cuando le acompañaba en su campaña en el Decán, murió al dar a luz a su decimocuarto hijo. En su lecho de muerte, la reina le había pedido a su rey que construyera en su memoria un monumento sin igual en el mundo. Shah Jahan quedó sumido en la más pura desolación.
En su memoria construyó el mausoleo de Taj Mahal, con el que quiso ofrecerle el palacio y la corona que no tuvo en vida. En una curva del río Yamuna se construyó esa increíble pieza del arte arquitectónico. Veintidos años tardó su constucción, incluso en sus últimos años Shah Jahan cayó prisionero en el Fuerte Rojo desde donde contemplaba el Taj Mahal, pero no fueron suficientes para olvidar a Mumtaz-i Mahal.
Taj Mahal / Jorge Ben Jor
Até depois!
2 comentarios:
Que bonita historia! pero igual otros hombres menos afortunados económicamente también se dan sus habilidades para hacerla a una sentir como reina no?
Un abrazote!!
Nancy
Yo me estoy leyendo el libro La emperatriz del sol, que narra la historia de la tia de Arjumand, y por lo que he leido hasta ahora, he de decirte que Arjumand y Jurram (el emperador que construye el Taj Mahal), no se conocieron así :S Aun no me he acabado el libro, por lo que no puedo decirte si la muerte de ella es tal y como lo has escrito. :)
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