Salía ayer muy contenta del centro de comercial después de hacer la compra semanal. La alegría se debió a que mis querubines estaban en sus respectivos kinders, normalmente lo hacemos los tres juntos todos los jueves, pero ese día por razones técnicas no fué posible y aproveché su mañana escolar para hacerlo sola.
Ahí me tienen como chiva loca por todo el supermercado, increíblemente tranquila, sin poner atención a los altavoces esperando escuchar mi nombre como cada semana porque la beba está berreando en el escritorio de información buscando a su desnaturalizada madre. A la hora de pagar, mientras la cajera marcaba mis artículos, ví mi reloj, y la alegría se volvió euforia al ver que me quedaba todavía más de una hora para hacer de las mías en uno de mis vicios más caros: IR A LA ZAPATERIA!
Pero oh decepción, "too good to be true", dejé las cosas en la cajuela del carro, devolví el carrito de la compra a su lugar al tiempo que contestaba una llamada de mi maridis en el celular, de pronto veo a una anciana que se dirige hacia mí diciendo no sé que cosas apuntándome con el dedo índice de una mano y sosteniendo un bastón con la otra. Debo aclarar que muy cerca de la puerta de entrada al súper hay unos estacionamientos exclusivos para inválidos (creo que son sólo tres) y al lado de éstos hay muchos más marcados como exclusivos para autos familiares (tipo minivans, señalados en el piso con dibujos de cuatro muñecos tomados de la mano).
Le digo a mi media naranja que espere un momento y poniéndole atención a la septagenaria, escucho lo siguiente a grito pelón "oye tú, extranjera de mierda (sic), cómo te atreves a estacionarte en un lugar exclusivo para gente discapacitada?". El susto de verme agredida verbalmente me hizo reaccionar institivamente defendiéndome como ratón asustado casi al borde del llanto: "no señora, ese lugar no es de dicapacitados, es para autos grandes, para autos familiares ..." no me escuchó, siguió insultándome y yo ya no pude seguir poniéndole atención, me salió del alma un "chin.. a su ma.." en perfecto español para que no me entendiera porque si lo digo en alemán puedo ir a la cárcel. Intenté irme muy rápido para no decir algo de lo que después me pudiera arrepentir, porque además el respeto que me merece cualquier persona de esa edad se me podría olvidar por el coraje.
La señora fué más allá, me tomó del brazo y me zarandeó diciéndome que no la dejara con la palabra en la boca. Como pude me zafé y en tres zancadas llegué al carro, pero en lo que me puse el cinturón de seguridad y atiné a poner la llaves en el switch (las manos me temblaban de coraje e impotencia) la abuela de Rocky Balboa ya estaba a mi lado golpeando con su bastón el cristal de la ventanilla!!! Totalmente shockeada bajé sólo un poco el vidrio (no me fuera a dar un bastonazo) diciéndole que tomara mi placa y me denunciara a la policía, encendí el carro y me fuí tan rápido como pude.
Desde lejos vi que todavía se quedó gritando no sé que cosas y luego volteó al piso, me imagino que se dió cuenta que ella estaba equivocada al ver el dibujo del estacionamiento que no correspondía al de EXCLUSIVO PARA DISCAPACITADOS, sino al de EXCLUSIVO PARA AUTOS FAMILIARES.
Pude haberla denunciado por agresión física, algo muy penado en éstas tierras pero, quién le creería a una extranjera en un país donde la discriminación es su santo de devoción? Cada día que pasa me importa menos el maltrato que recibo de algunos "sin-cerebro" como ésta persona, pero mi paciencia no me quita algunos buenos sustos como éste.
Feliz finde!