Sin temor a equivocarme eso fué la reunión de bloggers de la semana pasada: todo un éxito, solo uno de los confirmados se disculpó a última hora pero todos los demás ahì estuvieron puntuales al pie del cañón. La tarde/noche estuvo llena de anécdotas, historias, risas, chistes ... de todo, menos de aburrimiento. Fué un placer haber conocido a gente de la que uno solo ha leído sus experiencias, puntos de vista, opiniones y sentimientos; ver aquellos rostros, hasta entonces anónimos, hace que se borre cualquier idea preconcebida de los autores de las letras que nos regalan tanto entretenimiento.
Durante la plática me pude dar cuenta que, a pesar de ser cada uno personas muy diferentes entre nosotros, no solo tenemos en común el gusto por escribir en nuestros propios espacios del blogvecindario. Me atrevería a asegurar que para cada uno de los que ahí estuvimos, el blog representa un complemento muy padre de nuestra vida cotidiana y que no nos esclavizan sus números ni se antepone a la vida no virtual; mucho menos de la mucha, poca o ninguna fama que adicionalmente se pudiera ganar. La prueba de ello es que durante la reunión hablamos relativamente poco (si no es que nada) de nuestros blogs, en su lugar compartimos muchas de nuestra vivencias del día a día de cada uno. Se podría decir que no necesitamos presentarnos porque de alguna manera ya nos conocíamos desde mucho antes, nos dedicamos a disfrutarnos unos a otros, a comer riquísimo y a reírnos bastante. Un gustazo haber conocido gente tan agradable y sencilla, sin poses ni falsas modestias (como algu@s que conozco) con la que es más que un placer compartir las horas.
Gracias a los que me escribieron al mail para comentar sus ganas de asistir y al mismo tiempo disculparse por no poder, a todos los que estuvieron ahí acompañándonos y a l@s cónyuges por su paciencia. Chicos, a los que me pidieron fotos del evento, con la pena pero se las voy a quedar a deber. Para los que no tienen blog, debo decirles que hay un código no escrito de lealtad y respeto en el que no podemos publicar fotos ni nombres de otro compañero sin su previa consentimiento, si se hacen presentes y están de acuerdo yo con mucho gusto se las publico. Que a decir verdad, nada me daría más gusto eh!.
Saluditos regios.
Durante la plática me pude dar cuenta que, a pesar de ser cada uno personas muy diferentes entre nosotros, no solo tenemos en común el gusto por escribir en nuestros propios espacios del blogvecindario. Me atrevería a asegurar que para cada uno de los que ahí estuvimos, el blog representa un complemento muy padre de nuestra vida cotidiana y que no nos esclavizan sus números ni se antepone a la vida no virtual; mucho menos de la mucha, poca o ninguna fama que adicionalmente se pudiera ganar. La prueba de ello es que durante la reunión hablamos relativamente poco (si no es que nada) de nuestros blogs, en su lugar compartimos muchas de nuestra vivencias del día a día de cada uno. Se podría decir que no necesitamos presentarnos porque de alguna manera ya nos conocíamos desde mucho antes, nos dedicamos a disfrutarnos unos a otros, a comer riquísimo y a reírnos bastante. Un gustazo haber conocido gente tan agradable y sencilla, sin poses ni falsas modestias (como algu@s que conozco) con la que es más que un placer compartir las horas.
Gracias a los que me escribieron al mail para comentar sus ganas de asistir y al mismo tiempo disculparse por no poder, a todos los que estuvieron ahí acompañándonos y a l@s cónyuges por su paciencia. Chicos, a los que me pidieron fotos del evento, con la pena pero se las voy a quedar a deber. Para los que no tienen blog, debo decirles que hay un código no escrito de lealtad y respeto en el que no podemos publicar fotos ni nombres de otro compañero sin su previa consentimiento, si se hacen presentes y están de acuerdo yo con mucho gusto se las publico. Que a decir verdad, nada me daría más gusto eh!.
Saluditos regios.