Suiza es el país de la comodidad, parece que aquí existen cualquier cantidad de artilugios que hacen la vida mucho más fácil y amena, para gastar el menor esfuerzo de energía física. Desde utensilios para pelar ajos sin ensuciarse las manos, hasta sanitarios automáticos que nos limpian la colita mejor que cualquier papel higiénico o toallita húmeda. De éste último tengo algo que contar. Mis suegros lo compraron hace algunos años por el problema de los huesos de la espalda de la mamá de mi maridis, ya que esto hizo que algunas de las tareas que normalmente no tienen la mayor ciencia, pasaran a ser un tormento para ella. Y es que en esta situación tan cotidiana de desehechar lo que al cuerpo no le sirve, el pedir ayuda se hace un poco... escabroso, sobre todo con el sentido de autosuficiencia que tanto pelean los chocolateros.
Se trata de un aparatejo eléctrico que se coloca en lugar de la tradicional tapa sanitaria con un control remoto al lado que permite, una vez satisfecha la necesidad fisiológica mayor, lavar y secar la parte afectada. El tablero de botones también permite regular la temperatura del agua y el aire que se emplea. Existen muchos modelos, pero el de mis suegros es el más sencillo. Los hay desde los más simples hasta los que tienen un mecanismo que limpia también el aro del asiento, como en algunos baños públicos. En Japón son una sensación, aunque el inventor de dicha maravilla es... adivinen?... si, un suizo!.
Todavía me acuerdo del día en que mis suegros lo instalaron y me pidieron que lo probara. La experiencia no fué muy placentera que digamos, una vez acomodada estratégicamente en el aro del asiento mi cabecita loca empezó a divagar y me imaginaba con profundo terror que una enorme mano de plástico saldría de la entrañas de la taza y tocaría lo único que hasta entonces habría permanecido virgen. Pero estaba equivocada. Oprimí el primer botoncito, el que tenía grabada una gota de agua en color celeste, de prontó un chorrito de agua tibia comenzó a bañar salva sea la parte. WTF! sentía como si alguien me hiciera pipí en el trasero!. Luego vi otros botones con flechas, oprimí la que indicaba hacia arriba y el chorro de agua se hizo más intenso y caliente. Inmediatamente y por instinto oprimé el de flecha abajo. Luego vi otro que tenía dibujado algo así ~ ~ y el aire comenzó a secar lo que ya para entonces estaba empapado. Terminé utilizando papel higiénico para que todo quedara como al principio.
Aqui una muestra de cómo funcionan éstos tronos mágicos:
Ayer mi suegra me contaba una anécdota que les ocurrió la semana pasada, resulta que invitaron a una pareja de nuevos amigos del edificio donde ahora viven. Como es un departamento pequeño, solo tiene un servicio, no hay para visitantes. Después de la cena, la señora invitada pidió permiso para pasar al baño pero tardó un buen rato en regresar. Cuando por fin salió, llegó al comedor con la cara y el cabello totalmente mojados y con toda la vergüenza el mundo, le pidió a mi suegra una toalla para secarse y utensilios para secar el piso del baño. Le había ganado la curiosidad, seguramente se puso a jugar con el tablero del aparato y terminó con la cabeza hecha una sopa. Me imagino la pena que habría sentido la doña, aquí tan propios y tan perfectos que son... aagghhh!. No sé, para mi éstas modernidades no son muy de mi agrado será porque en ese sentido sigo prefiriendo los métodos tradicionales o porque mi alma de naca no me abandona aunque viva en el primer mundo.
Comienzan las vacaciones, a divertirse y descansar!.
Se trata de un aparatejo eléctrico que se coloca en lugar de la tradicional tapa sanitaria con un control remoto al lado que permite, una vez satisfecha la necesidad fisiológica mayor, lavar y secar la parte afectada. El tablero de botones también permite regular la temperatura del agua y el aire que se emplea. Existen muchos modelos, pero el de mis suegros es el más sencillo. Los hay desde los más simples hasta los que tienen un mecanismo que limpia también el aro del asiento, como en algunos baños públicos. En Japón son una sensación, aunque el inventor de dicha maravilla es... adivinen?... si, un suizo!.
Todavía me acuerdo del día en que mis suegros lo instalaron y me pidieron que lo probara. La experiencia no fué muy placentera que digamos, una vez acomodada estratégicamente en el aro del asiento mi cabecita loca empezó a divagar y me imaginaba con profundo terror que una enorme mano de plástico saldría de la entrañas de la taza y tocaría lo único que hasta entonces habría permanecido virgen. Pero estaba equivocada. Oprimí el primer botoncito, el que tenía grabada una gota de agua en color celeste, de prontó un chorrito de agua tibia comenzó a bañar salva sea la parte. WTF! sentía como si alguien me hiciera pipí en el trasero!. Luego vi otros botones con flechas, oprimí la que indicaba hacia arriba y el chorro de agua se hizo más intenso y caliente. Inmediatamente y por instinto oprimé el de flecha abajo. Luego vi otro que tenía dibujado algo así ~ ~ y el aire comenzó a secar lo que ya para entonces estaba empapado. Terminé utilizando papel higiénico para que todo quedara como al principio.
Aqui una muestra de cómo funcionan éstos tronos mágicos:
Ayer mi suegra me contaba una anécdota que les ocurrió la semana pasada, resulta que invitaron a una pareja de nuevos amigos del edificio donde ahora viven. Como es un departamento pequeño, solo tiene un servicio, no hay para visitantes. Después de la cena, la señora invitada pidió permiso para pasar al baño pero tardó un buen rato en regresar. Cuando por fin salió, llegó al comedor con la cara y el cabello totalmente mojados y con toda la vergüenza el mundo, le pidió a mi suegra una toalla para secarse y utensilios para secar el piso del baño. Le había ganado la curiosidad, seguramente se puso a jugar con el tablero del aparato y terminó con la cabeza hecha una sopa. Me imagino la pena que habría sentido la doña, aquí tan propios y tan perfectos que son... aagghhh!. No sé, para mi éstas modernidades no son muy de mi agrado será porque en ese sentido sigo prefiriendo los métodos tradicionales o porque mi alma de naca no me abandona aunque viva en el primer mundo.
Comienzan las vacaciones, a divertirse y descansar!.
4 comentarios:
pero Keru, si de algo esta lleno el reino unido es de nacos!!! y no lo digo solo por Inglaterra que es donde yo vivo... seguro si yo lo pruebo sentire lo mismo que tu jajaj QUE VIVA PETALO, que viva CHARMIN< que viva Regio!!!
xo
werita
quise decir, si de algo esta lleno europa.. :( las prisas!
Desde la primera vez que fui a Japón me enamoré de este tipo de utensilios. ¡Yo quiero uno!
La marca que los fabrica (Toto) está empezando a abrir su distribución en Europa. A lo mejor cuando remodelemos algo en el baño les pregunto en cuánto sale.
@ Berenice: Ja ja ja ja, compañeras del mismo dolor, será que las modernidades nos agobian un poco??
@ Chiva Congelado: Aqui también los fabrican, de hecho hay una empresa que es la mayor exportadora a Japón precisamente. Lo malo es que ni porque son hecho en casa los dan más baratos. Que bueno que son caros porque mi marido, como tu, se enamoró del aparatejo.
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