noviembre 30, 2009

Se los dije

Nunca como hoy me habían gustado tanto esas palabras, sobre todo para aquellos detractores de mis amarguras sufridas por el carácter intolerante y racista de éste país. Recuerdo todavía las palabras de una amiga que me tachaba de exagerada y acomplejada diciéndome que yo me sentía extranjera en éste país porque 'actuaba como tal', que todo eran 'arañas' mías. Ja!

Me explico mejor. Hace algunos meses a algún suizo extremista sin quehacer, se le ocurrió proponer una iniciativa de ley que prohibiera la construcción de más minaretes en territorio suizo. Como minaretes o alminares, se les conoce a las torres que terminan con una media luna en lo alto de ellas en las mezquitas musulmanas. Si mal no recuerdo en todo éste bendito país hay solo tres.

El caso es que esta iniciativa levantó ámpulas en buen sector de la población desde la aparición de la propaganda en las calles, por considerársele ofensiva, racista y peligrosa. Sus creadores se apresuraban en aclarar que ésta prohibición nada tenía de represivo, puesto que no atentaba con la práctica religiosa del Islam, pero el transfondo político era sumamente fuerte. Un atentado directo a la libertad de culto y la neutralidad política de la que lo suizos siempre se habían sentido orgullosos.


Detrás del todo el polémico tinglado de éstos facistas, se escondía el odio y el recelo hacia quienes, venidos de fuera, hemos estado poblando su tan adorada tierra aria.

Ayer los suizos votaron por fin... y ganaron. No se construirán más alminares.

Las reacciones internacionales no se hicieron esperar, periódicos de todo el mundo centraron su mirada inquisidora en la aprobación de una ley, que deja al descubierto la personalidad xenófoba de quienes por tantos años han sido los mediadores de paz y ayuda en conflictos internacionales.

La minoría musulmana, como muchas otras que existimos aquí, se encuentra muy triste y decepcionada. Y es que no solo se trata de la prohibición de un tipo de construcción civil más, sino el asentamiento de un precedente religioso-político que luego traerá otro tipo de iniciativas. No sé, se me ocurre que tal vez en un futuro se votará para que las mujeres mexicanas no portemos un traje típico en un desfile, o que los italianos no deban sonar el claxon de sus coches cuando de una boda se trate, o que mi hijo no deba usar la camiseta del TRI en sus entramientos de futbol, o que los españoles no puedan cocinar sus paellas en el patio de sus casas o muchas otras estupideces más, que atenten contra su homogeneidad helvética.

Se imaginan qué harían los mexicanos si al Senado de la República del gobierno que preside Felipe Calderón, se le ocurriera hacer una ley que prohiba tocar reaggeton o música grupera? O que se prohibiera gritar y silbar en los partidos de fútbol? O que se expropiara el acceso a internet o a la televisión?

Habrá que esperar -y rogar- para que los fundamentalistas no tomen medidas extremas al sentir ésta ley como una ofensa personal. Lo cierto es que Suiza se ha hecho de un enemigo peligroso, en su afán por conservar su estado tradicional y non plus ultra, también ha cosechado el repudio de una gran parte de la opinión pública internacional dejando su reputación por los suelos. La ONU ya está estudiando y analizando la nueva ley, para ver si es compatible con la Ley Internacional de los Derechos Humanos.

Esto, señores, es el primer mundo. Yo, mientras tanto, sigo añorando mi Mexico del alma, al que seguramente un día volveré -como dijo McArthur- cuando mis hijos tengan edad de valerse por sí solos.


Auf Wiedersehen!

4 comentarios:

Nancy dijo...

Que tristeza Keru, creo que al mundo en general nos falta mucho el entender del mundo de los demás y particularmente de los tan satanizados Musulmanes, por lo mismo creo que éstas clases de decisiones se han tomado sin todo el conocimiento de causa debido.

Bien mencionas que los grupos peligrosos de Musulmanes son precisamente los fundamentalistas, y no todo el mundo musulmán en si, más aún, grupos violentos, los hay en todos los países que profesan distintas religiones.

En fin, ojalá que analizaran bien las cosas, y por la presión internacional dieran marcha atrás a esa desición, pero también a lo largo de conversaciones contigo, me he enterado de que a veces el pueblo suizo actua de una manera algo cerrada, incluso con la comunidad europea.

Un saludote Keru!! Feliz inicio de semana, con frio y agua por acá!!

Nancy

Anónimo dijo...

Keru, creo que nadie se lo esperaba. Yo voté NO,solo por seguir el principio de libertad de culto, (aunque no voy a favor del trato que se le da a la mujer en el islam), pero jamás me imaginé que iba a pasar la iniciativa. Vivimos en un pais donde el pueblo es el que decide (para bien o para mal), años de democracia pura espero que les sirva para ver lo que el futuro nos depara. muchos saludos. Ivi

Chiva Congelado dijo...

En estos países no me sorprende, por desgracia. Le tienen demasiado miedo a cualquier cosa que sea distinta de lo que ellos aceptan, sea lengua, credo, o apariencia física.

Una pena, porque en lugar de aprovechar el talento que está ahí, tratan a los inmigrantes extranjeros como gente de segunda clase.

NN dijo...

Lamentablemente, va a ver consecuencias, conociendo como reaccionan estos grupos cuando se sienten violentados. muy triste.