No ha sido mi intención hacer de éste blog un espacio monotemático, pero la respuesta de ustedes que leen mis tragedias y me dejan en los comentarios chorros de bálsamo para el alma, me obliga a compartir también los desenlaces tengan el final que tengan.
Tengo que aclarar que en el episodio anterior Chris no sufrió violencia física, el que la sufrió fué un trabajo que él iba a presentar, un niño de sexto año se lo destruyó a patadas a la hora del recreo y la maestra encargada de cuidar el patio no hizo mucho; salvo lo ya suizamente acostumbrado: que el agresor le pidiera una disculpa.
Dicho así parecería que exageré en mi reacción, la verdad es que yo misma lo creo así, y aunque no es por justificarme tengo que reconocer que de tanto y tanto tengo el sentimiento a flor de piel. Me da pena aceptarlo pero es que me imagino tantas cosas, que tal si en vez de darle al libro la patada llega hasta la cara de mi hijo?
En fin, ya hablé con él, le dejé claro que no vamos a estar yendo a cada rato a la escuela a defenderlo, pero que tiene que venir a decirnos y nosotros le aconsejaremos qué es lo mejor para hacer. Pero que de ahora en adelante, él tendrá que tratar de resolver los problemas -hasta donde sus posibilidades se lo permitan- en la mejor manera posible sin nuestra presencia física.
En esta ocasión así lo hizo, se enfrentó al niñote y al maestro obligándolos a llamarme para ofrecerme una disculpa por el mal rato. En el teléfono le hice saber al malandrín que no se trata solo de disculparse, sino de no abusar de su tamaño con los más pequeños, que Christof no está solo y que de haber una próxima ocasión iría directamente con sus padres. También le pedí que así se lo hiciera saber a sus compañeros y que les dijera que como yo no soy suiza, a mi no me conforman con una 'usted perdone'.
Seguramente algo parecido ocurre en todas las escuelas, pero a mi no me interesa los demás sino los míos, así que tendré que buscar otro tipo de soluciones más diplómaticas pero con la misma fuerza de presión hasta tenerlos hartos y pensarlo dos veces antes de meterse con mis hijos.
Gracias por su apoyo, gracias por estar siempre ahí.
Tengo que aclarar que en el episodio anterior Chris no sufrió violencia física, el que la sufrió fué un trabajo que él iba a presentar, un niño de sexto año se lo destruyó a patadas a la hora del recreo y la maestra encargada de cuidar el patio no hizo mucho; salvo lo ya suizamente acostumbrado: que el agresor le pidiera una disculpa.
Dicho así parecería que exageré en mi reacción, la verdad es que yo misma lo creo así, y aunque no es por justificarme tengo que reconocer que de tanto y tanto tengo el sentimiento a flor de piel. Me da pena aceptarlo pero es que me imagino tantas cosas, que tal si en vez de darle al libro la patada llega hasta la cara de mi hijo?
En fin, ya hablé con él, le dejé claro que no vamos a estar yendo a cada rato a la escuela a defenderlo, pero que tiene que venir a decirnos y nosotros le aconsejaremos qué es lo mejor para hacer. Pero que de ahora en adelante, él tendrá que tratar de resolver los problemas -hasta donde sus posibilidades se lo permitan- en la mejor manera posible sin nuestra presencia física.
En esta ocasión así lo hizo, se enfrentó al niñote y al maestro obligándolos a llamarme para ofrecerme una disculpa por el mal rato. En el teléfono le hice saber al malandrín que no se trata solo de disculparse, sino de no abusar de su tamaño con los más pequeños, que Christof no está solo y que de haber una próxima ocasión iría directamente con sus padres. También le pedí que así se lo hiciera saber a sus compañeros y que les dijera que como yo no soy suiza, a mi no me conforman con una 'usted perdone'.
Seguramente algo parecido ocurre en todas las escuelas, pero a mi no me interesa los demás sino los míos, así que tendré que buscar otro tipo de soluciones más diplómaticas pero con la misma fuerza de presión hasta tenerlos hartos y pensarlo dos veces antes de meterse con mis hijos.
Gracias por su apoyo, gracias por estar siempre ahí.
4 comentarios:
Yo no siento que haya sido una exageración Keru, eso lo pensara quien lea por vez primera tu blog, pero conociendo el antecedente fue correcto poner las cosas en su lugar.
Como se dice por ahi, para evitar los incendios hay que sofocar los conatos.
Sigo admirandote Keru. A mi ya me hubieran expulsado varias veces de Suiza.
Un abrazo.
Keru uno nunca exagera tratándose de los hijos, en tu lugar yo estaría igual o peor, con la diferencia de que yo me pongo como energúmena, creo que actúas de manera muy mesurada y que has hecho lo correcto dadas las circunstancias.
Yo también te admiro mucho y como ya te lo he dicho en otras ocasiones, eres una mujer muy inteligente y estoy convencida que manejas los problemas de la mejor manera posible.
Te mando un abrazote!
ANIMO AMIGA !
LO QUE MANDA EL CORAZON LO TIENE QUE ENTENDER LA RAZON...
BIEN POR TI !
Como dice nuestro Mauricio sampetrino: el problema con el estado de derecho es que esta bien chueco y de alguna manera hay que enderezarlo. En tu circunstancia estas haciendo el trabajo de picapedrero, pero eventualmente por personas como tu es que se terminan derribando esos muros de intolerancia. Tus fans desde McAllen, Jose y Cris.
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