Conocí a Marcela en la fila para inscribirnos en la facultad hace 25 años y platicamos durante horas mientras esperábamos turno, la sopresa que nos causó darnos cuenta de haber asistido a la misma preparatoria y no habernos conocido ahí, accionó un click instantáneo que se convirtió en una amistad entrañable. El destino hizo que tocáramos en el mismo grupo, escogiéramos la misma especialización, la misma dependencia para el Servicio Social y hasta la misma fiesta de graduación. Fueron cinco años lindos en donde compartimos muchísismas cosas juntas, buenas y malas, postivas y negativas, pero todas ellas imborrables en la memoria, que recordamos juntas cada vez que nos vemos.
Como aquella vez en que fingimos un accidente el día de un exámen que no queríamos presentar porque nos habíamos quedado dormidas sin estudiar, ella fué la valiente que tuvo que 'actuar' ante la maestra para explicarle el 'choque' que nos impidió llegar a la escuela. O la vez que entre las dos le sacamos el aire a las cuatro llantas del auto de uno de nuestros compañeros, porque no nos quisieron llevar a una fiesta con ellos después de clase. Recuerdo con mucho cariño una vez que en mi cumpleaños me pidió el carro para ir a su casa a traer 'algo' que se le había olvidado, yo se lo presté pensando al mismo tiempo que ni siquiera me había felicitado. Al poco rato, llegó con otras dos de nuestras amigas con unos instrumentos de juguete de sus sobrinos en sus manos, me cantaron las mañanitas y me dieron la serenata más bella de mi vida. También pasamos momentos tristes y desoladores, tuvimos muchos desacuerdos y alguno que otro enojo pero al final, volvíamos a ser las cómplices de siempre aprendiendo juntas en esa etapa tan difícil que es el paso de adolescente a mujer.
Inmediatamente después de graduarnos, ella se fué a vivir a Los Angeles en donde vivió más de quince años, pero no perdimos nunca el contacto. Nos llamábamos por teléfono cuando se podía (el internet apenas estaba en pañales y casi inaccesible) y así le dimos continuidad a nuestras experiencias más adultas y complicadas. La visité en una ocasión y me llevó junto con su esposo a Las Vegas, también nos veiamos siempre que iba a Monterrey de vacaciones y en el inter me enviaba tarjetas por navidad, cuando nacieron sus hijos, en mis cumpleaños y es fecha en que todavía habla a mi madre en las fechas especiales y la visita de vez en cuando.
Más recientemente, estuvo acompañándome en las muertes de mi padre y mi hermano y en mis últimas visitas a Monterrey nuestros hijos y maridos se han ido conociendo poco a poco. Ahora ella vive de nuevo en USA, pero muy cerca de Monterrey, la inseguridad y las pobres oportunidades de trabajo que encontraron los hizo emigrar de nuevo. El haber pasado por experiencias violentas muy de cerca fué determinante en su decisión. Marcela es una mujer bella, por dentro y por fuera, es tenaz, inteligente, fuerte, optimista, graciosa, cariñosa y además en buena hija, esposa y madre. Seguramente tiene algunos defectos, como cualquiera, pero es mi amiga y tal vez por eso yo no se los encuentro.
Hace unos meses me mandó un mail con éste texto:
Y con éste Power Point:
Como aquella vez en que fingimos un accidente el día de un exámen que no queríamos presentar porque nos habíamos quedado dormidas sin estudiar, ella fué la valiente que tuvo que 'actuar' ante la maestra para explicarle el 'choque' que nos impidió llegar a la escuela. O la vez que entre las dos le sacamos el aire a las cuatro llantas del auto de uno de nuestros compañeros, porque no nos quisieron llevar a una fiesta con ellos después de clase. Recuerdo con mucho cariño una vez que en mi cumpleaños me pidió el carro para ir a su casa a traer 'algo' que se le había olvidado, yo se lo presté pensando al mismo tiempo que ni siquiera me había felicitado. Al poco rato, llegó con otras dos de nuestras amigas con unos instrumentos de juguete de sus sobrinos en sus manos, me cantaron las mañanitas y me dieron la serenata más bella de mi vida. También pasamos momentos tristes y desoladores, tuvimos muchos desacuerdos y alguno que otro enojo pero al final, volvíamos a ser las cómplices de siempre aprendiendo juntas en esa etapa tan difícil que es el paso de adolescente a mujer.
Inmediatamente después de graduarnos, ella se fué a vivir a Los Angeles en donde vivió más de quince años, pero no perdimos nunca el contacto. Nos llamábamos por teléfono cuando se podía (el internet apenas estaba en pañales y casi inaccesible) y así le dimos continuidad a nuestras experiencias más adultas y complicadas. La visité en una ocasión y me llevó junto con su esposo a Las Vegas, también nos veiamos siempre que iba a Monterrey de vacaciones y en el inter me enviaba tarjetas por navidad, cuando nacieron sus hijos, en mis cumpleaños y es fecha en que todavía habla a mi madre en las fechas especiales y la visita de vez en cuando.
Más recientemente, estuvo acompañándome en las muertes de mi padre y mi hermano y en mis últimas visitas a Monterrey nuestros hijos y maridos se han ido conociendo poco a poco. Ahora ella vive de nuevo en USA, pero muy cerca de Monterrey, la inseguridad y las pobres oportunidades de trabajo que encontraron los hizo emigrar de nuevo. El haber pasado por experiencias violentas muy de cerca fué determinante en su decisión. Marcela es una mujer bella, por dentro y por fuera, es tenaz, inteligente, fuerte, optimista, graciosa, cariñosa y además en buena hija, esposa y madre. Seguramente tiene algunos defectos, como cualquiera, pero es mi amiga y tal vez por eso yo no se los encuentro.
Hace unos meses me mandó un mail con éste texto:
"Me hizo recordar nuestros tiempos :)
Cuidate mucho y estaras en mi corazon y memoria toda la vida.
Te quiere mucho,
Marcela"
Y con éste Power Point:
Ya lo había visto antes, pero al recibirlo de ella tomó un sentido más especial y despertó todos éstos recuerdos de los que ahora escribo. Lo hice video para publicarlo precisamente hoy que es su cumpleaños. MUCHISIMAS FELICIDADES AMIGA! ya falta menos para vernos de nuevo, sabes que yo también te quiero y ni el tiempo ni la distancia hacen que me olvide de tí.
Disfruten lo que queda del domingo!
Disfruten lo que queda del domingo!
3 comentarios:
Que bonito keru!!, hasta hiciste que se me salieron unas lagrimitas! que bonita es la amistad!!!. Y muchas felicidades por contar con tan hermosa amistad!!
Keru, esas amistades son las que nos devuelven la fé cuando pensamos que el mundo a veces esta demasiado feo, que lindo que hayan podido seguir esa amistad, después de tantos años.
Felicidades a Marcela en su cumpleaños, que Dios la siga bendiciendo y sigan teniendo por muchos años esa bella amistad.
Besos Keru, :) un abrazote
Nancy
@ Bere: Gracias chiquis, oye, pa' cuando el monitor?????????????
@ Nancy: A veces la amistad a distancia es más duradera y valorada precisamente por la falta de contacto. Cuando se convive mucho siempre surgen roces, en los que hay que trabajar duro para que no afecten el sentimiento.
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