Para ésto necesitamos un sencillo equipo como el de la imagen. Me explico: desde hace unos meses el estacionar el coche en su lugar, nos daba mucho trabajo debido a unas plantas que crecieron desmesuradamente con las lluvias tan frecuentes de éste verano tan impredecible. Teníamos que hacer miles de maniobras para no rayar las puertas y sudábamos la gota gorda. Tanto iba el cántaro al agua que mi maridis, que no es muy diestro en el arte de Fitipaldi, rompió uno de los espejos laterales al chocarlo contra el barandal de metal (por evitar una rayadura, nos salió más caro el caldo que las albóndigas, chin!).
Hoy llegábamos de comer y ... vuelta la burra al trigo, cuarenta y tres vueltas al volante, tres mentadas de madre, los huercos gritando "ya nos queremos bajar!!!", hasta que le dije al pobre "ahorita mismo me sacas las tijeras para el jardín, voy a mandar este móndrigo árbol a la tizanada!!!". No me imaginaba lo que estaba diciendo.
Muy obediente mi suzo preferido, casi rompre la barrera del sonido cuando ya tenía las mentadas tijeras en mis manos. Empecé cortándole las ramas al monstruo ese, luego seguí con otros tres arbolitos que están en la parte del jardín y, cuando me disponía a entrar en mi casita a guardar las tijeras, veo el tragaluz que está al lado de la entrada, de ésta facha:
Madre Santa! (y zapatitos del Niño Jesús, mi estimada Bere), no recuerdo en que año le dimos la última manita de gato, me sentí la vieja más fodonga del barrio y ya con las tijeras en mano medije "vieja fodonga, pónte a jalar en vez de irte a la compu". Ya he contado aquí mi fobia al trabajo doméstico, pero tal vez me olvidé de decir que eso de la jardinería y las florecitas no son lo mío tampoco (a menos que las flores sean rosas rojas y vengan envueltas en papel celofán para irse directo a un florerín).
Empecé agachándome para arrancar la hierba mala y como si nada, pero luego de unas punzaditas en la espalda necesité un banquito, en cierto punto las plantitas indeseables ya no se podían arrancar con la mano así que fué por una pala, un rastrillo, unos guantes (por aquello de las espinas) y al último por la aspiradora de las hojas secas. Ya en éste punto, contagié a mi maridis de mi fiebre jardinera y estaba haciendo lo suyo con la cortadora de pasto, luego se pasó con la sierra para quitar las ramas largas del trueno que divide nuestra casa de la de los vecinos. Mientras, los huercos jugando con todos los niños de la cuadra: bendita paz, maldito trabajo jodón!
Según yo, solo quitaría la maleza que estaba en la orilla, que era la que no nos dejaba pasar y se nos atoraba en la ropa ó en las piernas , haciéndonos sangrar algunas veces. Pero otra vez me entró el remordimiento y con una escalera me pasé a la parte de abajo y siguió la friega. Por último, y porque mi espalda no daba para más quité las hojas de entre las piedras con la aspiradora, bajé el banquito y limpié las ventanas. Sin darme cuenta, habían pasado SEIS HORAS!!!, que dejaron como resultado ésta shulada:
Además de un piquete de avispa, una espina enterrada en uno de mis deditos (a pesar de los guantes), un dolor inaguantable de espalda y una insoportable serenata sinfín de la comunidad de grillos a los que les destruí su hábitat con mi ataque de limpieza. Mis respetos para la para gente que trabaja de sol a sol, los que barren las calles, los albañiles, los peones, los que limpian los camellones y todos aquellos que no están bajo el techo y el calima artificial de las oficinas; nunca como hoy valoré tanto el esfuerzo de todos ellos y que perciben un salario ínfimo con el que tienen que sacar adelante a familias enteras. Mi única recompensa fué la satisfacción enorme de ver lo que mis manos pueden hacer y mi casita como a mi me gusta.
Feliz finde!
Hoy llegábamos de comer y ... vuelta la burra al trigo, cuarenta y tres vueltas al volante, tres mentadas de madre, los huercos gritando "ya nos queremos bajar!!!", hasta que le dije al pobre "ahorita mismo me sacas las tijeras para el jardín, voy a mandar este móndrigo árbol a la tizanada!!!". No me imaginaba lo que estaba diciendo.
Muy obediente mi suzo preferido, casi rompre la barrera del sonido cuando ya tenía las mentadas tijeras en mis manos. Empecé cortándole las ramas al monstruo ese, luego seguí con otros tres arbolitos que están en la parte del jardín y, cuando me disponía a entrar en mi casita a guardar las tijeras, veo el tragaluz que está al lado de la entrada, de ésta facha:
Madre Santa! (y zapatitos del Niño Jesús, mi estimada Bere), no recuerdo en que año le dimos la última manita de gato, me sentí la vieja más fodonga del barrio y ya con las tijeras en mano medije "vieja fodonga, pónte a jalar en vez de irte a la compu". Ya he contado aquí mi fobia al trabajo doméstico, pero tal vez me olvidé de decir que eso de la jardinería y las florecitas no son lo mío tampoco (a menos que las flores sean rosas rojas y vengan envueltas en papel celofán para irse directo a un florerín).
Empecé agachándome para arrancar la hierba mala y como si nada, pero luego de unas punzaditas en la espalda necesité un banquito, en cierto punto las plantitas indeseables ya no se podían arrancar con la mano así que fué por una pala, un rastrillo, unos guantes (por aquello de las espinas) y al último por la aspiradora de las hojas secas. Ya en éste punto, contagié a mi maridis de mi fiebre jardinera y estaba haciendo lo suyo con la cortadora de pasto, luego se pasó con la sierra para quitar las ramas largas del trueno que divide nuestra casa de la de los vecinos. Mientras, los huercos jugando con todos los niños de la cuadra: bendita paz, maldito trabajo jodón!
Según yo, solo quitaría la maleza que estaba en la orilla, que era la que no nos dejaba pasar y se nos atoraba en la ropa ó en las piernas , haciéndonos sangrar algunas veces. Pero otra vez me entró el remordimiento y con una escalera me pasé a la parte de abajo y siguió la friega. Por último, y porque mi espalda no daba para más quité las hojas de entre las piedras con la aspiradora, bajé el banquito y limpié las ventanas. Sin darme cuenta, habían pasado SEIS HORAS!!!, que dejaron como resultado ésta shulada:
Además de un piquete de avispa, una espina enterrada en uno de mis deditos (a pesar de los guantes), un dolor inaguantable de espalda y una insoportable serenata sinfín de la comunidad de grillos a los que les destruí su hábitat con mi ataque de limpieza. Mis respetos para la para gente que trabaja de sol a sol, los que barren las calles, los albañiles, los peones, los que limpian los camellones y todos aquellos que no están bajo el techo y el calima artificial de las oficinas; nunca como hoy valoré tanto el esfuerzo de todos ellos y que perciben un salario ínfimo con el que tienen que sacar adelante a familias enteras. Mi única recompensa fué la satisfacción enorme de ver lo que mis manos pueden hacer y mi casita como a mi me gusta.
Feliz finde!
5 comentarios:
Que barbara amigocha !!, ya vez que bonito es trabajar!!, tú que ves novelas todo el día jajajaja, no no es ciertito, te quedo super padre!!, y ya ves eso de encomendarse a los zapatitos del niño Jesús es reteefectivo!!. Abrazotes y que pases un maravilloso finde!!.
Si de hecho!! Que hermosura! Pero 6 horas??? Uau, que energia... para mi nada peor que tener que trabajar en el jardin! Como dices tu: "mis respetos para los que trabajand de sol a sol!" :)
Uy Keru, yo adoro trabajar con las plantas, sera porque no tengo jardin? ja ja ja .. No, en serio, mataria por tener un jardin del tamaño del tuyo!
Saludos
Keru!!! Santa Petra la cayosa, que barbara!! ese trabajo es super pesado y mas para nosotras las princesas de la red que nomas sabemos mover los deditos jajajaja, que horror, que dolor has de traer, aunque me ha pasado tambien que de una cosita chiquita termino haciendo cambios totales como poner pisos y remodelar areas enteras en un ataque de caseritis, te mando un abrazo y mis deseos de que te recuperes de tu tremendo dolor de espalda, pero una cosa, te quedo bien bonito, valió la pena :), besos!!
Nancy
Gracias chicas, por sus palabras de ánimo. Por lo pronto el lunes ya vuelvo al gym, no vaya ser que se me haga costumbre la friega doméstica y eso es pecado :-P
Saludos a todas!
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