febrero 24, 2011

Haciendo la paz


Hoy por la mañana Christof se encontró a su amigo Yanik, vecino con el que hace meses se dejó de hablar nuevamente porque éste no quería tener contacto con mi querubín en la escuela. La razón es sencilla: a pesar de tener la misma edad, por cuestiones de fechas de nacimiento, Yanik va un grado adelante de Chris. A esa edad, juntarse con "más pequeños", es motivo de vergüenza o burlas de los compañeros "más grandes".

El caso es que saliendo de casa, camino a la escuela, se toparon de frente. En seguida Yanik comentó: "Ahhh, hace mucho que no te veía..." le dijo golpeando un puño conta la palma de la otra mano en señal de querer golpearlo.

Por supuesto que Chris tuvo miedo de lo que pudiera hacerle, pero rápido reaccionó diciéndole "Un momento Yanik, no quiero pelear contigo, mejor hagamos las paces y volvamos a ser amigos no?" -le dijo extendiéndole su mano derecha en son de paz.

El chiquillo se quedó pensando unos segundos para luego estrechar la mano de mi angelito. Por primera vez en meses, caminaron juntos de nuevo a la escuela.

Cuando mi hijo me cuenta cosas así, vuelvo a creer en la humanidad, por lo menos su inocencia aporta su granito de arena en pro de un mundo que hoy vive en guerra perenne. ¿Por qué no hay más personas así? Qué diferente sería.

Pregunta para el infinito...

1 comentario:

camahcor dijo...

Que le ponga unos patines.....!