junio 12, 2009

Alcatraz, lirio de agua, cala

La jardinería nunca ha sido mi fuerte, aunque mi gusto por la flores es innegable y también un poco especial. Me gustan las rosas (sobre todo las de colores exóticos, que no las pintadas), los tulipanes y los alcatraces. Desde que era una niña éstos últimos me cautivaron desde que los vi pintados en los famosísimos cuadros de Diego Rivera, artista de todos mis respetos:

DESNUDO CON ALCATRACES, 1944


DIA DE LAS FLORES, 1925


VENDEDORA DE FLORES, 1949


RETRATO DE NATASHA GELLMAN, 1943


En México estas flores son muy comunes (aunque se cree que su origen está en Sudáfrica) gracias a que crece en lugares templados y su cultivo es tan noble que florece todo el año. Sus atractivos colores blanco y verde la hacen conocida internacionalmente y se explota como una flor cortada o de ornato en jardinerías. Sus hojas son grandes y de un color verde oscuro con bordes ondulados, la flor surge y termina en forma de un cono blanco con spandix color amarillo. A mi me provocan una sensación de tranquilidad, belleza y perfección, me encanta su forma tan especial y al mismo tiempo su sencillez.

Estuve buscándolos acá para hacer unos centros de mesa pero me topé con algunas dificultades: en primer lugar se cultivan solo en primavera (yo los quiero para el mes de agosto) y en segundo, debido a los cuidados especiales que necesitan acá para cultivarlos por las condiciones climáticas, tienen un costo muy elevado. Se consideran como flores exóticas y no se conocían hasta hace unos diez años por éstos rumbos. Qué cosas no?, en México hasta producción de exportación hay y su calidad es reconocida internacionalmente. En fin, voy a buscarlas aunque sea artificiales. A poco no es una flor bella?.

Feliz fin de semana!

2 comentarios:

Nancy dijo...

Muy bonita flor, aunque he de confesar que no es de mis favoritas, aunque los cuadros si... que mala onda que no las consigas, además ya sé para que las quieres!! :P

Un abrazo y ojalá las encuentres...

Besos

Nancy

kerubin@ dijo...

Ssshhhhh, no descubra, caramba!

Saludos Inge!