mayo 26, 2009

What the hell happened?

Yo creo que debería hacer un blog alterno con las aventuras que vivo con mi vecina la coreana. Ya bastantes posts ha protagonizado aquí, que ni siquiera sé en qué categoría clasificarlos. Después de aquella emotiva reconciliación con caja de chocolates incluída, las relaciones entre las familias habían mejorado muchísimo, a pesar de que sus hijos mayores no quieren nada con los míos ni en casa ni en la escuela. Pero el pequeño, que está con Zara en el kinder, ese vale por los tres porque siempre está metido aquí o nos acompaña a las compras o me pide la merienda como Juan por su casa.

Mi trato con la vecinita es muy amable, pero nada de intimar de nuevo por temor a meternos en honduras como la vez anterior. Por eso me extraña que desde hace algunos días la mujer parece estar enojada, ha prohibido a Zara jugar en su patio con su hijo y a éste tampoco lo deja venir a la nuestra. Algo difícil porque los dos van/vienen juntos al kinder, y porque no podemos estar todo el tiempo a su lado para no dejarlos cruzar unos cuantos adoquines para que jueguen juntos en las tardes que ya empiezan a sentirse veraniegas y en las que los peques solo quieren divertirse al aire libre.

Hoy tocaba la clase de gimnasia, desde que las cosas mejoraron yo los llevaba y ella los recogía cada martes puntualmente. Como tenía que recoger a Chris del Kung Fu, Zara se quedaba con ellos una hora hasta que mi maridis o yo llegáramos a casa. Yo no me había fijado mucho en su actitud hasta que hoy, cuando le dije a Zara que fuera por su amiguito para irnos al gimnasio y uno de sus hermanitos le dijo que ya se había ido con su mamá en la bicicleta (ella no tiene coche). La cosa hubiera sido normal, pero caía un torrencial aguacero, que los limpiabrisas no se daban abasto. Me imaginé a la pobre criatura hecho una sopa en la parte trasera de la bici de su mamá. Por supuesto que tampoco podría esperar que Zara se fuera a la casa de ella al terminar, así que tuve que hacer las ocho vueltas para recoger a mis hijos en sus respectivas clases tipo pelota de ping pong.

¿Qué le pasa a ésta mujer? Traté de hacer memoria y recordar algún detalle con el que pudiera haberse sentido ofendida, pero no encontré ninguno. Estoy a punto de creer que le falta un tornillo o, como decía Bere, es bipolar ja ja ja ja. Tan sencillo que es comunciarse, hablar cuando no nos agrada algo y poner en orden las cosas lejos de suposiciones o conjeturas. O será que para mucho no es tan sencillo? Pregunta para el infinito.

Annyonghi kyeseyo!

2 comentarios:

Óscar dijo...

Hola, tengo mas de un año leyendote y creo que es la primera vez que te comento algo...

No sera bipolar la coreanita?....

Me gusta muchisimo tu Blog, los aportes tuyos de como es la educacion en Suiza han sido tema de conversacion con mi sra que es maestra de primaria federal.

Saludos desde Jalisco

Oscar Meza

Lupita V dijo...

Keru

Pues, que te digo? la Koreana es típica ñosca emproblemada.
de acuerdo con Bere, (por cierto, y su blog tan padre?)la ñosca es bipolar
ni por donde entrarle.
desafortunadamente la tienes de vecina, y eso de ver jetas al lado de tu casa como que no es nada grato.
Ya sé la sensación, "que dije, que hize?"
amiga, solo te queda el arma de la paciencia.
agarrala contigo y no la sueltes.
un beso.