Vuelve, primavera!

Hasta hace unos días estábamos convencidos en ésta pequeña parte del planeta que la primavera estaba a la vuelta de la esquina. Días llenos de sol que, aunque las temperaturas no subían más allá de los diez grados, nos regalaban gratuitos chorros de vitamina D y la ilusión de guardar por lo menos en los próximos meses las bufandas y la ropa de lana. Y es que después de meses y meses de nieve y calles hechas sopa por tanto 'melting', cualquier rayito de sol helado nos sabía gloria.

Pero oh! surprise, hoy mi hijo tuvo que usar de nuevo sus botas plásticas para ir a la escuela, en las primeras horas de la noche llovió a cántaros junto a un viento descomunal que hizo volar sillas jardineras y cualquier cosa que se encontrara a su paso. Por si fuera poco, un poco antes de amanecer comenzó a nevar (agghhh!!!) y en el momento que escribo ésto (casi las dos de la tarde) una granizada nos ameniza como soundtrack de película de los años cuarenta: tac, tac, tac, tac. Otra vez temperaturas bajas, otra vez el planchado de mi cabello se esfuma al instante con la humedad, otra vez los pisos sucios por los zapatos mojados... sight!.



De lo malo, lo menos peor, por lo pronto sabemos que es algo pasajero y de nuevo a esperar la primavera en todo su esplendor. Vuelve primavera!