marzo 17, 2009

Aprendo de mis pasos, entiendo en mi caminar

Me preguntaba mi hijo si sería posible mudarnos de pueblo en el que vivimos, intuí que algo le pasaba porque desde el fin de semana ha estado muy serio y podría decir que hasta triste. Ayer platicamos largo y tendido, la cosa se fué aclarando cuando me comentó lo mucho que lo molestan dos de sus compañeros burlándose de su calidad de "mexicano". Le solté un rollazo del orgullo de ser binacional, le hice ver que no tiene nada de malo ser mexicano, las ventajas de saber dos idiomas y conocer dos culturas; todo en un mismo paquete. Pero me sorprendí cuando me respondió que a él no le importa que le digan mexicano, "me gusta ser mexicano y suizo, mami", me dijo, "lo que me da mucho coraje es, ¿por qué a mi me molestan todo el tiempo con eso?, yo no les hago nada. Me desespera decirles 'ya déjalo, déjame en paz' pero ellos siguen y siguen riéndose de mí!".

El pobre se siente confundido, en las clases de catecismo le dicen que debe compartir, ignorar la violencia, ser bueno, no agredir, no burlarse de los dems y muchos etcéteras más (de hecho la maestra es la madre de uno de los niños que lo molestan), y no entiende por qué solo él debe cumplir con ésas normas del sentido común y los demás no. Le expliqué que él tiene derecho también a enojarse y contestar a las tonterías que le dicen, ahí estaba yo dándole ejemplos de cómo defenderse de los ataques y burlas, basándome siempre en que les dé por su lado y tal vez eso los haga enojar más a ellos o simplemente dejen de molestarlo si ven que él los ignora. Por lo menos le saqué unas sonrisas con los ejemplos burdos y las caras que yo le hacía, tal vez le haya tranquilizado un poco y espero que se le olvide pronto.

También le hice mucho hincapié en que debe aprender a defenderse ahora o a ignorar esos comentarios, porque gente tonta como esos niños van a existir toda la vida. Cuando vaya a la secundaria seguro habrá otros que encuentren otro punto débil para hacerlo sentir mal, cuando tenga un trabajo se topará con otros que a base de golpes bajos lo hagan desatinar y así sucesivamente. Hoy me di cuenta que no es tanto la situación de burla de sus compañeros, todos los niños lo hacen pues la crueldad infantil está más que comprobada, más bien él tiene un carácter muy sensible y todavía no comprende bien que cada cabeza es un mundo y no toda la gente se comporta como debiera. Y digo que me di cuenta porque hace rato, después de recoger a Zara de una fiesta de cumpleaños e íbamos las dos solas en el coche, me comentó entre otras cosas que durante un juego en la fiesta se había ganado un premio por preferir el mismo color que el festejado. Yo de mula empecé a decirle que era de seguro porque le gustaba ese niño, "son novioooos, son novioooos!!" le decía. Ella ni tarda ni perezosa me contestó "ah sí??? pues entonces a ti te gusta Martin" el papá del niño del cumpleaños, "y si me sigues diciendo eso, yo le voy a decir a mi papá que a ti te gusta Martin, si tu dices mentiras... yo también!".

Me reí un buen rato con la nena, pero al mismo tiempo me dí cuenta que la forma de ser de ella es más práctica que no menos sensible. Que al contrario de Christof, no tengo que mostrarle con manzanas como hay que ir por la vida para poder sobrevivir porque su chip ya lo trae integrado. Hace mucho comenté en un post que ella es mi oasis y su hermano mi maestro, hoy lo reafirmo y al mismo tiempo me confirmo a mi misma el orgullo que representa la hermosa tarea de ser madre. En la que los padres tratamos de guiar a los hijos por la vida de la mejor forma posible y al mismo tiempo son nuestros maestros con ejemplos tan sencillos como la vida misma.

Saludos!

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