febrero 08, 2009

De vuelta al ruedo

Llegamos el sabado noche después de un largo dia entre estaciones de tren y visitas a familiares de mi maridis en el inter. Pasamos siete días en la estación de ski de Zermatt lidiando con temperaturas bajo cero (algunas veces hasta quince grados en estado de congelación), toneladas de nieve y muchas satisfacciones por los logros de los querubines en su primera visita a la escuela de ski. Nomás porque Dios es grande, pude preparar las chivas necesarias preguntando por aquí y viendo folletos por allá, para no dejar morir a mis huercos hechos paleta en su primera lección de éste deporte. Mi media naranja daba por hecho que yo debería saberlo todo y no me asesoró en mucho, al final no me faltó casi nada: lentes para la nieve, ropa térmica (hijoesú, de no haber sido por ella, quién sabe que hubiera pasado), cascos, calcetas especiales para las rígidas botas de esquiar y chorromil camisetas de cuello alto para prevenir enfriamientos. Amén de los jarabes para la tos, un tarrote familiar de Vicks Vaporoub y una gama variada de analgésicos y desinflamatorios por aquello de no-te-entumas en caso de accidentes invernales.

Al principio estuve algo nerviosa, sobre todo después de pagar la semana entera de escuela para los dos angelitos, mi temor era que no les gustara desde el primer día y me salieran con que "dijo mi mamá que siempre no". Afortunadamente nada de eso pasó, aguantaron más que gustosos las jornadas de ocho horas diarias (9:00 am - 4:00 pm) entre los más bellos paisajes nevados de los Alpes Suizos con el Cervino como testigo frente a ellos (símbolo emblemático chocolatero por excelencia). La idea original era que yo también estuviera en la escuela aunque en un curso de menor duración que el de ellos que comenzaría dos días después y terminaría igual, pero el entusiasmo de los dos primeros días al verlos como iban aprendiendo tan rápidamente y las situaciones chuscas de cada uno en sus grupos, me hicieron decidir dejarlo para el próximo año. Y no me arrepiento, me pasé los días tomando fotos o simplemente admirándolos embobada; aunque tengo que reconocer que también me di un tiempecito para deslizarme en trineo con mi maridis, para visitar una de las montañas más altas llamada Gornergrat (3,100 mts. de altura) y hasta para compartir con mi amigo el padre Luismi que nos visitó por dos días.

Nos desconectamos casi por completo de la civilización a pesar de tener al alcance la televisión y el internet, ni los tocamos. Las cuatro horas de vigilia que les quedaban a los chicos después de sus clases, las pasábamos haciendo sudokus, rompecabezas y escuchando música mientras platicábamos los pormenores del día. No me escapé de cocinar desayunos y cenas, de limpiar el depa (prestado por uno de los tíos del maridis) y de lavar ropa algunas veces; pero lo raro es que no se sintió el trabajo, tal vez la euforia de vivirlo en otra situación geográfica. El último día de la escuela de mis hijos, se cerró con una competencia.

Nos tuvimos que hacer pedacitos porque la de Christof fué en Sunnegga y la de Zara en Gornergrat, lo bueno fué que los horarios se repartieron bien para darnos tiempo a subir y bajar de una montaña para ir la siguiente. La tragedia sucedió con Christof, durante los recorridos de prueba antes de la competencia, sus tiempos fueron los mejores de sus compañeros de grupo. Pero a la mera hora, cuando le tocó competir, el pobre se cayó y perdió mucho tiempo. Aún así, llegó en cuarto lugar. El llanto y la desilusión está de sobra mencionarlas, pero lo importante es que le dió más ánimos para volver el próximo año... uuufff!!!. La de Zara fué más alivianada, los chiquitines (entre 4 y 6 años) no supieron de nervios ni tiempos que romper, los aplausos y los 'hop, hop, hop' de los allí presentes valieron más que cualquier lugar en el podium. Todos ellos reían y levantaban sus manos al llegar a la meta, a pesar de la tormenta de nieve que caía en esos momentos, creo que nadie de ellos lo notó.



La noche de ese día fué la última que pasamos en Zermatt, lo celebramos con los padres de una amiguita que hizo Zara en su grupo y la reunión resultó muy divertida en una pizzería con musica en vivo incluída. Christof también hizo un amigo y con los padres de éste también intercambianos direcciones y teléfonos para vernos después, casualmente la madre de éste niño es colombiana y fué con la que pasamos más tiempo durante la semana con los chicos. En fin, fueron una vacaciones para recordar siempre, todo salió bien, a excepción de un resbalón que me hizo caer cual ancha soy en plena calle camino del depa. Ironías de la vida, no caí en la nieve, ni siquiera en el recorrido con el trineo; pero vine a besar el suelo llano sin nieve de por medio ja!. Bueno, aqui les dejo el álbum de fotos.

Hasta la vista baby!


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6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Keru:
Soy Lu amiga de Bere y lectora asidua de Eugenio (Por aqui te veo), al leer tu post y ver las hermosas fotografias no pude dejar de comentar lo siguiente: Que padre experiencia para ti y tus hijos, gracias por compartirla!
Lu

yo dijo...

querida Keru
Me alegra que se la hayan pasado muy bien...los niños aprenden increiblemente rápido eso de la esquiada.´
te mando muchos saludos y espero verte conectada en el msg un dia de estos..con cariño

Sergio dijo...

Hola Kerubina, me da gusto que te hallas divertido de lo lindo, con tu marido y tus hijos, debe de ser padre ver tanta nieve y hielo, a mi me gusta mucho verlo en TV o películas, pero no me despierta interés el vivirlo en carne viva, no tolero el frío, menos de 0 grados me congelan, yo soy más de calor.

Pero como quiera esta fabuloso el lugar que visitaron y creo que tus hijos se divirtieron mucho, enhorabuena.

Saludos

Nancy dijo...

Keru!! se ve que se la pasaron genial!! que hermosos estan los niños y bueno, ellos siempre te llenan de satisfacciones, les mando un abrazote y una gran felicitacion por sus primeras clases de ski!! :)

Ay Keru! que lindas fotos! me llena de emociôn el verlas y al igual de muchos recuerdos, es una bendicion el tener tan cerca paisajes tan hermosos como esos.

Te mando un abrazo de bienvenida a casa :)

Nancy

Ruth dijo...

Ya te habia dado la bienvenida en el post pasado pero ahora lo completo viendo estas fotso que nos regalas:

Qué chulos estan tus niños Keru! :)

Padrisimo que les haya gustado y sobre todo que la pasaron bien y regresaron felices y contentos.

Saluditos!

kerubin@ dijo...

@ Lu: Hola y bienvenida, si Bere ya me ha hablo de tí, gracias por la visita.

@ Ivi: Yo también espero vernos en el MSN, gracias por pasar.

@ Sergio: Fijate que el frio se siente mucho más feo en Monterrey, no sé por qué. Acá el frío con la ropa adecuada, nos hace los mandados, ji ji ji. Saludos!

@ Nancy: Acá te espero de nuevo mi Inge, cuando te animas?

@ Ruth: Gracias, de parte de mamá gallina, ja ja ja.