Haciendo gala de de mis pobres dotes de Doctora Corazón, hace rato contesté un mail de una persona que pedía mi opinión sobre la actitud de cierta compañera de trabajo que tiene fama de problemática e indeseable y que les hace ver su suerte a diario con sus comentarios mordaces e hirientes casi siempre de forma encubierta e inocente. En primer lugar, le pedí no juzgar tan duramente sin tener antes un conocimiento de la forma de vida de las personas, y es que muchas veces nos llevamos al trabajo una carga enorme de presiones emocionales que pueden ser problemas económicos, de salud, familiares e interpersonales que nos hacen comportanos de una forma extraña sin que apenas lo podamos percibir pero que afectan directamente nuestro desempeño e interacción con los demás.
Eso me hizo recordar lo que aprendí muchos años antes en la universidad, a cerca de la forma en que nuestra naturaleza interna responde a ciertos estímulos y que, en algunos casos como cuando no se tiene el equilibrio adecuado para sobrellevarlos de la mejor forma, protegen al individuo de la ansiedad y de la conciencia de amenazas o peligros externos o internos. Estos procesos psicológicos se conocen como Mecanismos de Defensa y pueden ser desadaptativos o adaptativos en función de su gravedad, inflexibilidad y el contexto en el que ocurran. Los adaptativos no representan problema alguno como lo son la afiliación, la autoobservación, la catarsis y la racionalización que podrían considerarse como beneficiosos. El problema viene con aquellos mecanismos que afectan la interacción del individuo con su medio (desadaptativos), como en el caso que les mencioné en un principio.
Eso me hizo recordar lo que aprendí muchos años antes en la universidad, a cerca de la forma en que nuestra naturaleza interna responde a ciertos estímulos y que, en algunos casos como cuando no se tiene el equilibrio adecuado para sobrellevarlos de la mejor forma, protegen al individuo de la ansiedad y de la conciencia de amenazas o peligros externos o internos. Estos procesos psicológicos se conocen como Mecanismos de Defensa y pueden ser desadaptativos o adaptativos en función de su gravedad, inflexibilidad y el contexto en el que ocurran. Los adaptativos no representan problema alguno como lo son la afiliación, la autoobservación, la catarsis y la racionalización que podrían considerarse como beneficiosos. El problema viene con aquellos mecanismos que afectan la interacción del individuo con su medio (desadaptativos), como en el caso que les mencioné en un principio.
Cualquiera de nosotros podemos tener ocasionalmente un leve rasgo de alguno o algunos de ellos y no se nos considerará "enfermos" o "desadaptados", pero habría que pensar qué tan frecuente se nos presenta ese tipo de conducta y cómo afecta a los demás. Lo mismo con las personas a las que juzgamos a la ligera o con las que la intolerancia nos juega alguna mala pasada, hay que ser un poco más comprensivos mis chavos. La comunicación, ya sea con los demás o con nostros mismos, es una herramienta muy útil que nos permite hacernos la vida menos pesada si la sabemos utilizar. Alguna duda, queja o reclamo?
Au revoir!
2 comentarios:
Kerubina, no se de donde habra salido ese articulo que se despliega al dar click al boton, pero es incorrecto en mas de una de sus partes. La mas evidente, y que me pareció una barbaridad de solo leerlo, es que mencionen al narcisismo como un mecanismo de defensa. No lo es. De igual manera la fantasía, la cual es un recurso del mundo psíquico, efectivamente, mas no puedes clasificarla dentro de los mecanismos de defensa usados por éste.
De igual manera, dista mucho el concepto de formación reactiva con el de amor-odio que ahí se menciona. Un mejor ejemplo de F.R. sería el de la mujer hipersexuada y con recurrentes fantasías que recurre a la opción de convertirse en monja y forzarse a la castidad.
A su vez, si la persona que te escribió percibe una conducta aversiva de su compañera de trabajo, no siempre es la mejor opción el guardárselo y decir que "hay que ser tolerantes y no juzgar duramente". Es bien sabido que lo peor que puede hacerse ante alguien con conducta desadaptada es consecuentarlo y permitirle seguir haciéndolo.
Mmmmhhh.... creo que en psicología los conceptos no son más que parámetros para estudiar la conducta, las diferencias entre autores (sobre todo de enfoque clínico y/ó psicoanalítico) es lo que ha ido enriqueciendo ésta ciencia empírica, te suena a algo?
Además, para los psicólogos el pensamiento concreto no es de mucha ayuda porque cada paciente es todo un universo de estudio, así que "machetear" conceptos no es muy recomendable para un profesional.
La recomendación para mi amigo no fué que se callara, sino que fuera un poco más tolerante a la hora de juzgar. Si te fijas bien, al final escribí algo sobre comunicación, y si te fijas todavía mejor, eso se podría tomar como recomendación en caso de que se quiera hacer algo por la persona problemática.
Saluditos!
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