Hablando de ... diferencias

En el post del domingo se me olvidó aclarar que la autoría no me pertenece, lo recibí como Power Point y, auqnue me hubiera gustado mucho haberlo escrito yo, tampoco encontré por ninguna parte el nombre del dueño de tan brillantes ideas. Aclarado el asunto, vayamos el meollo del ídem. En alguna parte del escrito se menciona a Suiza como un ejemplo de lo que un país sin muchos recursos naturales, puede lograr a base de una mentalidad productiva e inteligente. El reflejo de ésta valiosa cualidad no solo se puede apreciar en la bollante economía que lo caracteriza, a pesar de los numerosos defectos y marcadas divisiones culturales entre sus mismos paisanos, hay un factor común que prevalece en toda su geografía y que lo distingue del resto de los países Europeos: la confianza incondicional existente en el entre el binomio gobierno-ciudadano.

Así, uno tranquilamente puede dejar su carreola de bebé en la entrada de un restaurante y estar seguro de encontrarla a su regreso, participar activamente en las asambleas de los dirigentes municipales sin necesidad de algún cargo político o permiso especial que se hacen a puerta abierta, cualquier ciudadano puede presentar ante los cámara de diputados alguna iniciativa de ley mostrando un documento bien redactado con 100,000 firmas que lo avalen, etc. Si, también ha habido casos de corrupción dentro de las altas esferas políticas, pero en su mayoría han sido casos aislados en los que la justicia se ha impartido de la forma más severa posible.

Sin ir más lejos, hoy me enteré de un caso en particular sucedido en las últimas semanas: el director de la policía de la ciudad más cercana a donde vivo ("mi rancho" no pasa de pueblo bicicletero en el sentido más estricto), fué cesado de su puesto por haber cometido una infracción de tránsito. Uno de los radares con cámara de los muchos que hay por la ciudad, captó su vehículo a un límite de velocidad mayor del permitido, hasta ahí la cosa era normal.Cuando el departamento correspondiente se disponía a elaborar la multa y enviarla por correo, los empleados se dieron cuenta de quién se trataba y turnaron el caso a la corte. Se le cobró la multa y se le destituyó de su cargo, negándosele toda posibilidad de volver a trabajar en cualquier dependencia oficial en éste país. Se le exhibió en todos los medios de la manera más cruel posible, eso sí muy elegantemente, y me imagino la repercusión que tendrá el hecho en la vida de éste hombre que se creyó Fitipaldi. Con todo lo justo que pudiera ser éste caso me se sigue pareciendo exagerado el castigo, un error tan pequeño prácticamentele le costó su carrera profesional a alguien que había dedicado su vida a los que en su momento fueron sus propios verdugos: la sociedad. Pero situaciones como ésta, es lo que hace de Suiza un país confiable y estable para sus habitantes.

Los suizos quiren ser perfectos, son racistas, muy celosos de su patria y un sinnúmero de cosas negativas más, pero ésto pasa a ser intrascendente cuando en lo que se refiere al bienestar social se llevan las palmas. Amo sobremanera a México, no sé si podría adaptarme de nuevo a vivir ahí si por circunstancias de la vida tuviera que volver, pero ésta seguridad y justicia totales con la que se vive acá si me dolería mucho perderla. Digo, por mucho amor que tenga a mi patria, tampoco puedo tapar el sol con un dedo. Es algo en lo que a los mexicanos que nos falta mucho por aprender pero, no es imposible, hay que empezar ya!