Te acepta tal cual eres.
Cree en ti.
No se rinde contigo.
Admira todas las partes de tu persona (incluso las partes inacabadas).
Perdona tus errores.
Se entrega incondicionalmente.
Te ayuda.
Te invita a reintentarlo contigo.
Te mantiene cerca de su corazón.
Te ama por quien eres.
Hace una diferencia en tu vida.
Nunca te juzga.
Te ofrece su apoyo.
Te ayuda a levantar.
Calma tus temores.
Eleva tu espíritu.
Dice cosas lindas acerca de ti.
Te dice la verdad cuando necesitas escucharla.
Te comprende.
Te valora.
Camina a tu lado.
Te explica cosas que no entiendes.
Grita si es necesario, cuando tú no quieres escuchar y te baja a la realidad.
febrero 20, 2007
Un amigo
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