Conocí a Dave en un local de música y copas, lo que hoy los jóvenes llaman antro. Tocaba en uno de los grupos que amenizaba los fines de semana y al que de yo de vez en cuando acudía con mis amigos; casi siempre era éste grupo el que cerraba la noche ya cuando quedaba poca gente y la mayoría teníamos suficientes alcoholes encima. Su forma de tocar la guitarra me recordaba mucho a Carlos Santana, pero las exigencias del mercado lo hacían interpretar canciones de moda que muchas veces producían un gesto de fastidio en su cara porque "a eso no se le puede llamar música" (sic).
Una de esas veces, el vocalista del grupo simplemente se bajó del templete porque su cuerpo ya no daba para más, tal vez se había pasado de bebidas o de otras cosas. Unas cuantas palabras de Dave con el tecladista y ya estaba en frente del micrófono cantando aquella canción pegajosa no muy reciente que nos hizo a mí y a mis amigos saltar de nuestras sillas y bailar en grupo como locos (creo que éramos los únicos todavía "prendidos" de aquel local). Siguieron algunas canciones más y al finalizar, mientras pagábamos la cuenta, se acerca a mí para preguntarnos (en un español que apenas pude entender) si seguiríamos la fiesta en otra parte. Traté de ser amable respondiéndole en inglés pues no era difícil adivinar su procedencia debido a su apariencia innegablemente "gringa", le dije que sólo iríamos a tomar café a VIPS y no le pareció mala la idea.
Así empezó mi amistad con Dave, luego de anotar mis teléfonos vinieron frecuentes invitaciones de su parte en las que compartimos experiencias, pensamientos y gustos, a pesar de sus 15 años más que los míos. Su apariencia era más bien la de un joven que se negaba a envejecer y sus características físicas ayudaban un tanto a ello. De cabello largo y rubio, delgado y alto, complexión fuerte y con una sonrisa franca, pero una mirada triste y lejana que mostraba una melancolía latente. Fué así como me enteré que provenía de una familia de buena posición económica, que estudió música en la Universidad de Berkeley (California) y que debido a la imposibilidad de superar un suceso trágico (y a una casualidad) decidió vivir a Monterrey.
Dave es una persona introvertida, huraña sería la palabra correcta y por lo mismo no deja que nadie (o casi nadie) entre en su propio mundo, pero con una sensibilidad desbordante. Tiene una vida rica en vivencias y conocimientos que resulta todo un tesoro para los idealistas y soñadores como la que escribe. Su sentido del humor es la clave para no mandarlo al diablo a las primeras de cambio, porque cuando siente que se pasa de la raya siempre encuentra la forma de arrancar una carcajada.
Dejé de verlo durante algunos años, de hecho éste blog fué nuestro reencuentro y hace muy poco nos reunimos con nuestras respectivas parejas durante nuestra estancia en Monterrey, coincidencia total pues hace tiempo regresó a su California del alma a convertirse en todo un hombre de negocios. No ha cambiado mucho, sigue siendo hermético y un poco serio, pero la alegría de ver una vieja amiga tal vez le haya derretido un poco la máscara de hielo que suele tener. Las risas y la música (nuestro principal elemento en común) no podrían faltar, pero al final yo me quedo con algo que quedó grabado en mi memoria desde que lo conocí: su hermosa sonrisa franca.
Saludos Mr. Jones!
Una de esas veces, el vocalista del grupo simplemente se bajó del templete porque su cuerpo ya no daba para más, tal vez se había pasado de bebidas o de otras cosas. Unas cuantas palabras de Dave con el tecladista y ya estaba en frente del micrófono cantando aquella canción pegajosa no muy reciente que nos hizo a mí y a mis amigos saltar de nuestras sillas y bailar en grupo como locos (creo que éramos los únicos todavía "prendidos" de aquel local). Siguieron algunas canciones más y al finalizar, mientras pagábamos la cuenta, se acerca a mí para preguntarnos (en un español que apenas pude entender) si seguiríamos la fiesta en otra parte. Traté de ser amable respondiéndole en inglés pues no era difícil adivinar su procedencia debido a su apariencia innegablemente "gringa", le dije que sólo iríamos a tomar café a VIPS y no le pareció mala la idea.
Así empezó mi amistad con Dave, luego de anotar mis teléfonos vinieron frecuentes invitaciones de su parte en las que compartimos experiencias, pensamientos y gustos, a pesar de sus 15 años más que los míos. Su apariencia era más bien la de un joven que se negaba a envejecer y sus características físicas ayudaban un tanto a ello. De cabello largo y rubio, delgado y alto, complexión fuerte y con una sonrisa franca, pero una mirada triste y lejana que mostraba una melancolía latente. Fué así como me enteré que provenía de una familia de buena posición económica, que estudió música en la Universidad de Berkeley (California) y que debido a la imposibilidad de superar un suceso trágico (y a una casualidad) decidió vivir a Monterrey.
Dave es una persona introvertida, huraña sería la palabra correcta y por lo mismo no deja que nadie (o casi nadie) entre en su propio mundo, pero con una sensibilidad desbordante. Tiene una vida rica en vivencias y conocimientos que resulta todo un tesoro para los idealistas y soñadores como la que escribe. Su sentido del humor es la clave para no mandarlo al diablo a las primeras de cambio, porque cuando siente que se pasa de la raya siempre encuentra la forma de arrancar una carcajada.
Dejé de verlo durante algunos años, de hecho éste blog fué nuestro reencuentro y hace muy poco nos reunimos con nuestras respectivas parejas durante nuestra estancia en Monterrey, coincidencia total pues hace tiempo regresó a su California del alma a convertirse en todo un hombre de negocios. No ha cambiado mucho, sigue siendo hermético y un poco serio, pero la alegría de ver una vieja amiga tal vez le haya derretido un poco la máscara de hielo que suele tener. Las risas y la música (nuestro principal elemento en común) no podrían faltar, pero al final yo me quedo con algo que quedó grabado en mi memoria desde que lo conocí: su hermosa sonrisa franca.
Sorry, it was the only version I found on video buddy,
but the girl isn't too bad.
but the girl isn't too bad.
Saludos Mr. Jones!
2 comentarios:
Buena historia...Saluditos Keru!
I guess the *no comments anymore* agreement doesn't work on this post does it? You've a genius mind remembering every detail and I bet you would remember dates and times too, the way you are. I liked it very much but you missed the biggest point *lol* Many thanks for make it public I mean your affection. I ever knew it but was only my eternal bad timming (!!)
Hugs & kisses?
MR JONES
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