O lo que es lo mismo: camarón que se duerme.. no vota.
Nunca me ha gustado la política, más bien, nunca me ha gustado "grillar" (creo que hasta la palabrita está pasada de moda), pero mí valor cívico siempre me ha tenido informada y actualizada de la situación de mi país, y desde que tuve edad para votar, no me perdí ningunas elecciones. Ni en mi época de andar de antros, aún con la desvelada encima y en compañía de mi papá†, allá iba a la "Escuela Primaria Rómulo Garza" la casilla electoral a la que siempre pertenecí, a emitir mi valeroso voto.
En 1999, cuando llegué a estas tierras chocolateras, mi marido, como buen suizo (insoportablemente previsores, organizados y obsesivos), ya tenía lista toda la información de los servicios consulares de México. Así, solo hice una llamadita, me dieron cita y a la siguiente semana ya estaba yo preguntándole a la funcionaria que se necesitaba para votar. Pero mi decepción fué muy grande, porque la susodicha (una española con carácter de sargento mal pagado) con tres palabras me mandó por un tubo -"En México eso todavía no se conoce"-, que jija! Y mi dolor se hizo todavía mayor, cuando a nivel mundial la noticia de que el PRI había sido derrotado después de tantísimos años en el poder, aparecía en todos los medios a mi disposición.
Yo, que siempre había votado por el PAN, no pude participar en la victoria mas contundente de los mexicanos, no solo de ese partido.
Bueno, el caso es que el año pasado, y siguiendo los insoportables cánones suizos de prevención, hablé por teléfono a la Embajada, para preguntar sobre los requisitos necesarios para poder emitir mi voto desde acá. La respuesta fue algo así como - "Todavía no nos llega la información, nosotros lo haremos llegar cuando la tengamos" -. Tiempo después, en una reunión, conocí a una de las secretarias del consulado en Berna y extraoficialmente me comentó que la base de datos de los mexicanos registrados, se había contaminado, y por eso ya no emitían el boletín que nos informaba sobre nuestro México Lindo y Querido.
Hace aproximadamente dos meses, y suponiendo que la información había llegado y que ya se debería tener algo en marcha, volví a solicitar información, en este caso - "el padrón ya se cerró"- fué la respuesta. Ahora la culpa fué mía, por dormirme en mis laureles, y en lugar de andar haciendo llamaditas, hubiera consultado directamente la página del IFE. Más aún, me doy de topes contra la pared al ver esta información. 147 mexicanos residentes en Suiza emitieron su voto por correo, que envidia!!, ni de la buena ni de la mala, porque envidia solo hay una.
Ni hablar, otra vez quedé fuera, espero que gane México, como hace 6 años, porque para mi el triunfo fué ver en las urnas, los votos de los que antes se quedaban en casa, resignados al dominio de aquellos dinosaurios que ya no tienen fuerza para hacer sus triquiñuelas, que se negaban a extinguirse y que fueron terriblemente asesinados por la esperanzadora voluntad de los que creemos en el cambio, de los que sabemos que nuestro voto si vale, de los que tenemos la libertad de elegir (aunque sea dentro de una guerra sucia de insultos y desprestigios), pero al final LIBERTAD DE ELECCION.
Viva MEXICO!!!
Hasta el próximo sexenio!!!
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