noviembre 15, 2010

Machos suizos


Hace tres años adquirimos el coche que usamos actualmente. De la marca Chevrolet y uno de los primeros modelos que se comercializaron con éxito por acá, nos encontramos con el problema sobre la tecnología de servicio: eran muy escasos los centros de mantimiento. El maridis encontró una agencia en otro pueblo bicicletero cercano al nuestro y desde el primer servicio quedó fascinado por el precio superbaratísimo que nos cobró.

Como en todo, hubo un 'pero'. Al hombre del taller -el dueño- no le cayó muy en gracia que fuera yo quien llevara el coche y le explicara los detallitos que, adicionales al mantenimiento de rigor, necesitábamos que nos reparara. Nomás verme, aquella primera vez, preguntó por el dueño de mis quincenas.

Le expliqué que en realidad la que hace uso del coche soy yo, pues el maridis se desplaza en tren toda la semana laboral, así que quién mejor que su servilleta para saber de qué llanta cojeaba mi nave, no? Me quise hacer la graciosa comentándole que manejo desde los 14 años y que sé más de autos y motores que mi marido, quien tomó por primera vez un volante a los 30 años. Solo yo me reí.

En fin, el caso es que cada vez que tenía que llevar el coche al taller, el maldito viejo ignoraba mis instrucciones sobre qué arreglarle y me siempre me lo entregaba sin haber tocado esos detalles. Además, me decía que si tenía alguna queja, que se la comentara a mi marido y que luego éste le hablara a él para explicarle. WTF?!

Cuando le comenté la situación al maridis, me explicó que asi hay gente acá, que todavía piensa que ese tipo de cosas son "de hombres". Sobre todo en el área 'rural' en la que vivimos. Me resigné a no nadar contracorriente y me negué a tratar de educar a un viejo decrépito y chauvinista como ése.

Asi pasaron tres años, hasta que me llenó el buche de piedritas y en la última revisión de la semana pasada, le pedí al maridis que fuera él quien llevara el auto y le indicara las mismas cosas que desde hacía tiempo le venía pidiendo arreglar y a mi nomás no me pelaba.

Don Kerubin hizo la cita, cuando colgó se dió cuenta que había olvidado mencionarle lo del coche de repuesto que siempre nos presta para no quedarnos a pié, pero luego pensó en que no era necesario puesto que es algo que nunca varía y decidió no llamarle de nuevo.

Tremenda sopresa se llevó mi pobre marido al dia siguiente cuando, al llegar y entregarle el coche junto con una lista escrita de lo que debería checarle/repararle, le puso tremenda regañiza delante de sus empleados por no haber hecho la petición formal del coche repuesto durante la llamada telefónica.

Don Kerubin, pacifista hasta la pared de enfrente y totalmente shockeado, no dijo absolutamente nada... pero claro que se encabronó por haber recibido semejante trato. Al final del día, tuve que ir yo a recoger el carro y el buen señor me recibió con muy mala cara porque llegué un poco tarde. Y es que al día siguiente era el cumple de mi maridis y tuve que escoger entre llegar tarde al taller o no comprarle su regalo al Rey de la casa. Por supuesto que me valió mother el mecánico loco.

Poco le faltó para ladrarme cuando me vió entrar a su oficina pero, como buen suizo, se calmó para decirme con una sonrisa medio burlona que de la lista de 5 cosas que le había dejado mi marido... solo había hecho tres. "Por falta de tiempo" -me dijo- "dígale a él que me hable mañana por teléfono" chin! otra vez con su móndriga actitud machista!

Le contesté que no había necesidad, que me lo dijera a mi y su respuesta me puso como energúmena -y yo que con poco tengo eh!- "es que yo necesito hablar con alguien que me entienda, con alguien que si hable alemán!" me contestó casi a gritos.

"Si usted piensa que yo no le entiendo, por qué me habla?, me debería hacer señas no?, ya que piensa que soy una idiota" -le dije ya en tono molesto.

"Por mi cabeza nunca pasó esa palabra, mucho menos la dije" me dijo un poco asustado.

"Pues no, no la dijo, pero con su actitud así me hace sentir, o entonces por qué no quiere hablar conmigo, porque soy mujer? Porque tal vez no hable alemán a la perfección, pero de que usted me entiende y yo lo entiendo, no hay duda. Si no, no estuviéramos discutiendo. Ya una vez le dije que si de coches se trata, yo sé más que mi marido y no era broma, SE MUCHO MAS QUE EL y además yo soy la que uso el coche. Dígame de una vez, me llevo mi coche o lo va a tener otro día más para terminar su trabajo?" -ya de la entonación ni aclaro.

"Ashhhh no le digo que no tengo tiempo para terminarlo? Dígale a su marido que me llame y llévese su carro, que yo me entiendo con él. Pero que quede claro que yo nunca le dije idiota" -terminió hablando ya como un manso corderito pero medio fastidiado.

Cuando subí al coche, en tablero del velocímetro había una nota escrita a mano por él dirigida a mi marido "Por favor hábleme por teléfono para aclararle algunas cosas". Aaaggghhhh! Durante el trayecto a casa, puse música tranquila e iba rezando mantras para mantenerme en calma el resto del día. Había resultado contraproducente mi estrategia de mandar al maridis por delante.

Un día después Don Kerubín claro que le llamó y, luego de escuchar las explicaciones tontas de rigor por parte del mecánico loco, le aclaró que desde hacía tiempo que su actitud no le iba gustando. Que el regaño en público del día anterior y luego su insolencia conmigo por la tarde, habían sido la gota que derramó el vaso.

Le dió las gracias por los servicios prestados hasta entonces y le dijo que buscaríamos otra agencia a donde llevar nuestro auto. El día de ayer recibimos la cuenta de "ese" mantenimiento, para nuestro asombro, la cantidad era del doble de lo que normalmente nos cobraba. No reclamamos nada, hoy estoy a punto de pagarla y con gusto, nos salió barato deshacernos de esa lacra!

3 comentarios:

Jani dijo...

Ay no Keru, es que los hombres son machistas en todas partes sobretodo los que no tienen un alto nivel de cultura. Sin ser grosera, que podias esperar de un mecanico con su mente de pueblerino que piensa que los extranjeros son todos sin suficientes neuronas y mas a un las mujeres asi que ni te tomes la molestia de entenderlo.

Anónimo dijo...

viejo pend.......... a mi que no me hagan algo asi aqui porque se me sale lo Mexicano en tres segundos!!

mi hija tuvo un "problema" con una amiguita porque la güerca fregada se quejo que mi hija le habia jalado la blusa durante la clase de deportes (al quererla alcanzar), la Güerca armo un pancho y luego la mama me armo uno ami y dime quien gano??? la mujer ya ni siquiera se para en la escuela a recoger a su hija!... si no me detengo con la mama de una "amiguita" ... menos con un troglodita como ese.... me lo hubieras empaquetado de Navidad para ponerlo como camote!! y no estoy enojada ehhh!! ;)
Saludos desde Alemania.
Vicky

Anónimo dijo...

En europa los mecanicos y los barrenderos no son precisamente ignorantes esas maneras de concebir esos oficios solo es en america latina en europa esos trabajos son como una carrera profesional incluso se dan el lujo de ser mejor cobrados, aclarando el primer anonimo.

Yo más bien pienso keru si me permitis que es racismo disfrazado de machista sabes si trata igual a otras mujeres, mas bien asumen que uno por ser extranjero es tontito y no les entendera tan sofisticadas especificaciones tecnicas.. pero es igual con cualquier cosa hay gente que piensa simplemente que uno es retrasado..

Mucho mejor alejarse de gente asi, no creo que dentro de su cerrazon capten el mensaje de que al cliente hay que tratarlo mejor.. pero al menos a ti ya no te causa rabia innecesaria ni estres, alejarse de gente asi es la mejor opcion que podemos tomar.