enero 12, 2010

La venganza

Luz era una chica de 16 años, muy guapa, sensual y un tanto precoz para su edad. En plena flor de la adolescencia conoció a Félix de quien se enamoró al instante, él, tampoco pudo resistirse al encanto virginal de Luz. Cuando los padres de ésta se enteraron de la relación que apenas había nacido, se opusieron terminantemente; no solo por la corta edad de su hija, sino porque el galán en cuestión, era muchos años mayor que ella.

Temiendo lo peor, hicieron hasta lo imposible por separar a la pareja, algo que consiguieron con éxito. La juventud de la muchacha y el paso del tiempo, parecieron borrar todo recuerdo de aquel mal rato para la familia pues unos años después Luz se casó con un hombre bueno y del agrado de sus padres con el que procreó dos hijos.

Luz parecía contenta y feliz con su familia ideal, había educado a sus hijos dentro del marco de las buenas costumbres y el marido había resultado ser un buen esposo y padre de familia, además de un triunfador en los negocios. Pero las cosas comenzaron a cambiar cuando la hija menor del matrimonio comenzó a despuntar como estrella de los espectáculos y Luz se dedicó a ella en cuerpo y alma.

Así, en los gajes del oficio de representante y mamá cuervo de su estrellita marinera, de pronto se reencontró por azares del destino de nuevo con Félix. Su matrimonio ya no marchaba bien y aquella pasión de antaño que ella creía olvidada, la volvió a tomar por sorpresa.

Terminó divorciándose del padre de sus hijos y casándose con aquel hombre que la había despertado al amor a sus dieciséis años. Entonces, vivió como nunca aquella pasión hasta entonces contenida, con la madurez y euforia de los cuarenta y tantos años. Ya nada le impedía dar rienda suelta a todo el erotismo que con su marido estuvo muy lejos de demostrar; un amor a tope en el que se conjugaban sentimientos, deseos y sensaciones que los prejuicios le habían impedido dejar aflorar.

Pero, aún cuando una vez más Luz pensó haber encontrado la felicidad, un nuevo acontecimiento le hizo torcer el camino. Conoció a otro hombre, ésta vez más joven que ella, con el que sintió que todavía le faltaba mucho que experimentar. Le costó algo de trabajo tomar una decisión pero, al final, optó por pensar en ella misma y dejó a Félix. Se divorció de nuevo del hombre que aún la seguía amando igual que el primer día y al que le rompió el corazón por segunda ocasión.

De ahí en delante, Luz fué dando traspiés de una cama a otra, el pasar de los años le fué dando fuerza a esa personalidad egocéntrica y hambrienta de satisfacción únicamente personal. Su vida profesional también le daba muchas satisfacciones y poder, lo tenía todo y sabía cómo capitalizarlo.

Sorpresivamente, luego de algunos años de su divorcio con Félix, recibió una llamada de éste para informale que estaba muy enfermo, desauciado. Le pidió ir a verle a un país vecino al que había emigrado luego de la decepción de perderle, necesitaba su ayuda económica pero más aún, necesitaba verla de nuevo.

De mala gana, Luz se presentó en el hospital para ver a Félix, con desdén le arrojó un cheque por cinco mil dólares 'para que te ayudes' y para asegurarse de que no la volvería a buscar. No le importaba su salud, ni su vida ni su muerte, solo la certeza de deshacerse de una vez por todas de ese anciano que -a un paso de expirar- ahora solo despertaba en ella repugnancia.

Ella siguió con su vida alegre y desenfadada, ni siquiera la noticia de la muerte de Félix, unos meses más tarde, la conmovió. Se pensaba inmune a todo lo que tuviera que ver con él, de hecho, se había olvidado por completo de él hasta que... en una revista de circulación nacional aparecieron fragmentos -hechos fotografías- de aquella pasión íntima que vivió con Félix. Luego la tecnología le jugó una mala pasada, los videos en los que complacía a Félix con su sensualidad y erotismo innatos se publicaron en internet a petición post-mortem del hombre que un día le cambió totalmente la vida. Esa fué su venganza.

Ya adivinaron de quién se trata?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Chispas! ya lo quitaron... pero sí, si sé de quién se trata. Qué cosas de su vida, tarde que temprano le llegó su castigo. Ha de estar furiosa.
Saludos Keru!

Bebita

Nancy dijo...

Y ahora dice que va a tomar represalias legales contra aquellos que dieron a conocer su video, por un lado se me hace de muy mal gusto de quien quiera que haya sido quien dió a conocer el video, independientemente de que tuviera sus rencillas con doña Lucero, pero por otro lado como mujeres también más de una vez nos ha quedado más que claro que no hay que confiar ni en nuestra propia sombra.

Saludos agripados Keru!!

Nancy