El plan nuestro de cada día

En Suiza todo funciona de manera perfecta, por algo los chocolateros también son famosos por la precisión de sus relojes. Cada empresa, familia ó persona, tiene un plan estratégicamente trazado y anotado en sus respectivas agendas, desde citas de negocios ó médicas, hasta invitaciones a tomar café con l@s amig@s o simples visitas a los familiares. Este ha sido el mayor handicap en mi integración a ésta sociedad, yo no sirvo para planear mi vida por mucho que me lo proponga. Primero porque mi memoria falla y no puedo ya confiar en ella, luego porque por más que lo he intentado, la costumbre de levantarse y checar el calendario de eventos diarios para programar el día se niega a ser parte de mi.

Lo he intentado de mil y una formas, he pegado calendarios en las paredes de mi cocina, muy visibles pero ni así tengo la costumbre de voltear a verlos. También pongo alarmas en mi celular para recordar mis citas, pero como siempre lo dejo en el coche porque solo lo ocupo cuando no estoy en casa, la mayoría de las veces me doy cuenta cuando ya pasaron. Así, he ido quedando mal con amigas, doctores, fechas de pagos y mil calamidades más. Ultimamente me funciona el pegar post it's en el velocímetro del coche, ahí los veo porque los veo, pero ay! de mi el día que no tengo salida alguna... también se me pasa!.

Ya no se me ocurren más ideas, la única y más desesperanzadora, es no hacer más compromisos a futuro. O de plano pedir de rodillas a las personas involucrada que me hagan una llamada recordándomelos. I'm fucked!.

Para variar esa semana terminó ayer, dos días de asueto mas el fin de semana, hacen que mi biorritmo sufra un bajón tremendo. A eso, agréguele el buscar actividades para mantener ocupados a mis querubines, que al menor rato de tranquilidad sufren ataques de aburrimiento. Algunas ideas?.

Auf Wiedersehen!