Recuerdo muy bien aquel cumpleaños de mi madre, fué muy emotivo y y celebrado con bombo y platillo porque era el número cincuenta. Mi padre y mis hermanos (yo era apenas una adolescente de 12 años y cursaba la secundaria) se reían con complicidad por el regalo que le darían y que habían guardado con mucho cuidado, sabiendo lo chismosa que era, no habían querido decirme lo que era. Poco antes de que llegara la gente invitada, se juntaron todos y en una cajita le entregaron el secretísimo regalo: una pulsera hermosísima de oro de 24 kilates, de la que colgaba un dije con el signo zodiacal de mi madre, Leo. La idea había sido de mi padre y como todos mis hermanos ya trabajaban en empleos estables, entre todos aportaron para la compra de lo que por años fué mi anhelo más deseado.
Desde que la ví me enamoré de esa joya, aquel día su oro relumbraba como rayos de sol y las veces que mi madre no la usaba, a escondidas, yo la sacaba de su joyero y me la ponía alzando mi mano frente al espejo: me sentía como una reina. Muchas veces, ya más mayor, se la pedí a mi madre para ir a fiestas importantes. Siempre me la prestaba no sin antes darme un sermón interminable de "me la cuidas mucho, no la vayas a perder, no juegues con el broche, nomás llegando la guardas en su lugar de nuevo, etc. etc.". Conforme fuí creciendo, fuí entendiendo el valor emocional que esa pulsera tenía para mi madre, era el símbolo de una familia unida y amorosa que de esa forma le agradecía todo su amor y su esfuerzo. A mi me seguía gustando, pero ahora su significado también para mi era diferente: esa pulsera era su vida entera, todos los logros personales de la piedra angular de una famila entera.
Desde que me vine a vivir a Suiza, aprovechándome de la sensibilidad extrema de madre ante mi ausencia, cada que podía le pedía que me la regalara; a lo que ella siempre contestaba con un rotundo "no, cuando me muera va a ser tuya, pero por ahora no". Yo insistía, pero su respuesta siempre era la misma. La semana antepasada, uno de los días en que hablaba con ella por teléfono, me comentó que les había mandado a mis querubines un paquete con sus regalos de cumpleaños (Zara cumplió el 20 y Chris cumple el próximo 30), me dijo que estuviera pendiente porque en una semana más llegaría. No me extrañó nadita, cada año hace lo mismo y mis hijos que lo saben bien, esperan su paquete de México siempre con mucha ilusión.
El miércoles pasado ví en mi buzón una nota del cartero en la que me decían que el paquete no lo habían podido dejar porque era registrado y tenía que ir a recogerlo a las oficinas. Lo malo es que el jueves fué festivo y no lo pude tener hasta el viernes, ya para entonces mi mamá llamaba todos los días preguntando lo mismo "ya llegó el paquete?". El día que le dije que si pero que no lo había ido a recoger, casi me mata, según ella tenía miedo de que no llegara "completo" y yo sin saber (ni preguntar) por qué tanta insistencia. Por fin llegó el día de abrir el mentado paquete, me encontré con regalos para mis dos hijos, dos CD's de K-Paz de la Sierra para mi maridis (no lo odien por ser ranger de hueso colorado) y el más nuevo del Coque Muñiz "Serenta" (que por cierto no tiene abuela, romántico a más no poder, padrísimo!). Muy en el fondo había una cajita con envoltorio azul, con chorros de cinta adhesiva, que me tardé un buen rato en abrir. Adivinaron ... era la pulsera con la que soñé. Casi me da un ataque, no podría creer que se hubiera atrevido a mandarla por correo normal corriendo el riesgo de que fuera robada o confiscada en la aduana suiza, gracias a Dios no pasó nada de eso.
Inmediatamente le hablé por teléfono, le agradecí los regalos y ella se apresuró a preguntarme "¿te gustó tu regalo de cumpleaños?, yo todavía la hice sufrir un rato diciéndole que no había escuchado todavía el CD pero las canciones en la contraportada me gustaban todas y que algunas las había escuchado en la voz de Tania Libertad. "Fíjate bien, ¿no hay nada más?", me dijo con voz asustadilla. Yo, entre risas, le negaba haber encontrado otra cosa y ella que es tan suspicaz se dió cuenta que ya tenía su regalo en mi mano. Le di las gracias, si hubiera podido, habría agarrado el teléfono a los puros besos pero no le llegarían como yo quisiera. Sus palabras me bajaron un poco de mi nube "Sabes? pensaba dártela cuando cumplieras cincuenta años como cuando yo la recibí, pero me da miedo no estar en éste mundo cuando ésto suceda y yo te lo prometí desde hace un buen tiempo, así que ya es tuya. Sé que la vas apreciar tanto como yo y que cada que la uses sabrás que llevas contigo una parte enorme de mí, te adoro m'ijita". No pude contestar nada, las últimas palabras las escuché ahogada en un llanto lleno de emociones encontradas, por una parte me sentía orgullosa de ser yo entre cuatro hijas la dueña de tan preciado tesoro sentimental de quien nos dió la vida, pero por otro el solo pensar en que puede tener algo de razón y el día que me falte estar próximo ... opaca cualquier alegria.
La pulsera no es muy costosa, tal vez para el presupuesto de mi familia en aquel entonces fué una verdadera fortuna, pero para mí significa el regalo de toda una vida dedicada al bienestar de mi familia. Gracias mami, yo también te adoro!
Desde que la ví me enamoré de esa joya, aquel día su oro relumbraba como rayos de sol y las veces que mi madre no la usaba, a escondidas, yo la sacaba de su joyero y me la ponía alzando mi mano frente al espejo: me sentía como una reina. Muchas veces, ya más mayor, se la pedí a mi madre para ir a fiestas importantes. Siempre me la prestaba no sin antes darme un sermón interminable de "me la cuidas mucho, no la vayas a perder, no juegues con el broche, nomás llegando la guardas en su lugar de nuevo, etc. etc.". Conforme fuí creciendo, fuí entendiendo el valor emocional que esa pulsera tenía para mi madre, era el símbolo de una familia unida y amorosa que de esa forma le agradecía todo su amor y su esfuerzo. A mi me seguía gustando, pero ahora su significado también para mi era diferente: esa pulsera era su vida entera, todos los logros personales de la piedra angular de una famila entera.
Desde que me vine a vivir a Suiza, aprovechándome de la sensibilidad extrema de madre ante mi ausencia, cada que podía le pedía que me la regalara; a lo que ella siempre contestaba con un rotundo "no, cuando me muera va a ser tuya, pero por ahora no". Yo insistía, pero su respuesta siempre era la misma. La semana antepasada, uno de los días en que hablaba con ella por teléfono, me comentó que les había mandado a mis querubines un paquete con sus regalos de cumpleaños (Zara cumplió el 20 y Chris cumple el próximo 30), me dijo que estuviera pendiente porque en una semana más llegaría. No me extrañó nadita, cada año hace lo mismo y mis hijos que lo saben bien, esperan su paquete de México siempre con mucha ilusión.
El miércoles pasado ví en mi buzón una nota del cartero en la que me decían que el paquete no lo habían podido dejar porque era registrado y tenía que ir a recogerlo a las oficinas. Lo malo es que el jueves fué festivo y no lo pude tener hasta el viernes, ya para entonces mi mamá llamaba todos los días preguntando lo mismo "ya llegó el paquete?". El día que le dije que si pero que no lo había ido a recoger, casi me mata, según ella tenía miedo de que no llegara "completo" y yo sin saber (ni preguntar) por qué tanta insistencia. Por fin llegó el día de abrir el mentado paquete, me encontré con regalos para mis dos hijos, dos CD's de K-Paz de la Sierra para mi maridis (no lo odien por ser ranger de hueso colorado) y el más nuevo del Coque Muñiz "Serenta" (que por cierto no tiene abuela, romántico a más no poder, padrísimo!). Muy en el fondo había una cajita con envoltorio azul, con chorros de cinta adhesiva, que me tardé un buen rato en abrir. Adivinaron ... era la pulsera con la que soñé. Casi me da un ataque, no podría creer que se hubiera atrevido a mandarla por correo normal corriendo el riesgo de que fuera robada o confiscada en la aduana suiza, gracias a Dios no pasó nada de eso.
Inmediatamente le hablé por teléfono, le agradecí los regalos y ella se apresuró a preguntarme "¿te gustó tu regalo de cumpleaños?, yo todavía la hice sufrir un rato diciéndole que no había escuchado todavía el CD pero las canciones en la contraportada me gustaban todas y que algunas las había escuchado en la voz de Tania Libertad. "Fíjate bien, ¿no hay nada más?", me dijo con voz asustadilla. Yo, entre risas, le negaba haber encontrado otra cosa y ella que es tan suspicaz se dió cuenta que ya tenía su regalo en mi mano. Le di las gracias, si hubiera podido, habría agarrado el teléfono a los puros besos pero no le llegarían como yo quisiera. Sus palabras me bajaron un poco de mi nube "Sabes? pensaba dártela cuando cumplieras cincuenta años como cuando yo la recibí, pero me da miedo no estar en éste mundo cuando ésto suceda y yo te lo prometí desde hace un buen tiempo, así que ya es tuya. Sé que la vas apreciar tanto como yo y que cada que la uses sabrás que llevas contigo una parte enorme de mí, te adoro m'ijita". No pude contestar nada, las últimas palabras las escuché ahogada en un llanto lleno de emociones encontradas, por una parte me sentía orgullosa de ser yo entre cuatro hijas la dueña de tan preciado tesoro sentimental de quien nos dió la vida, pero por otro el solo pensar en que puede tener algo de razón y el día que me falte estar próximo ... opaca cualquier alegria.
La pulsera no es muy costosa, tal vez para el presupuesto de mi familia en aquel entonces fué una verdadera fortuna, pero para mí significa el regalo de toda una vida dedicada al bienestar de mi familia. Gracias mami, yo también te adoro!
10 comentarios:
Keru que regalo tan hermoso y mas que nada significativo, debes estar mas que feliz por tenerlo ahora en tus manos, pues como bien dices mas que una joya, es un símbolo de tantas cosas lindas relativas a tu mami y a tu familia en general, que estando tan lejos se valoran tanto..
Keru disfruta a tu mami, no pienses en esos momentos que tarde que temprano lamentablemente a todos nos han de llegar, mejor concentrate en el ahora y que pronto vas a estar cerca de ella para llenarla de amor y de besos, es una señora encantadora, llena de energía, una preciosidad tu mami..
Te mando un abrazote Keru, que màs feliz inicio de semana puedes tener? ... :)
Besos
Nancy
Keru
Me dejaste un nudo en la garganta con tu post. Que bonito lo que cuentas, y sabes, como dice Nancy, tienes que disfrutar a tu mami sin pensar en el futuro. Me imagino que vas a México pronto, así que apapachala lo más que puedas y disfruta de su compañía. Este regalo que tu madre te hizo, más que material, es el regalo de su amor incondicional hacia tí que te envió por correo. Cuidalo y algún dia Zara te lo estará pidiendo, como tu lo hiciste con tu madre. Así empezará una línea de amor interminable.
Muchos besos
Felíz Cumpleaños!!!!
Cuando es?
Keru Dios te Bendice con una Mami HERMOSA!!!, y como dices no solo es lo que vale , sino todo aquello que representa y que verás y sentiras cada que te la pongas o la veas en su cajita, el amor de tu familia, la unión, pero sobre por todas las cosas representa lo que tú mamita siente por ti. FELICIDADES AMIGUI!! aún no es tu cumples pero ya empezaron tus regalos!!
aaahh Keru que regalo más hermoso y como dices es mas hermoso el valor sentimental y las hermosas palabras que te dijo tu mami,no te canses de abrazarla y besarla....
un abrazo fuerte con mis ojos llorosos
WOW!
Que bonito!
Muchas Felicidades!
Keru que bonito detalle de tu mami, hasta se me salieron las lagrimitas de pensar la emocion que sentiste.
Saludos :D
La Mama de Patito dice,
Que padre!
Y es que si, uno piensa que los papas le van a durar para siempre, y duele mucho darse cuenta de que no es asi...de alguna manera nos recuerda nuestra propia mortalidad.
Anyway, tener esa prenda contigo estoy segura que te hace sentir mucho mas cerca de ella, a pesar de estar al otro lado del charco.
Animo
Saludos
Keru Keru! No me lo vas a creer.... me hiciste llorar!! Son tantas cosas y te entiendo perfectamente lo que sentiste!! El hecho de vivir lejos de nuestro pais nos hace apreciar todas estas cosas aun mas. El hecho de estar lejos de nuestra querida mamá y el hecho de ser nosotras mismas mamá nos hace mas sensibles, etc!
Que dicha y que maravilla que hayas podido recibirla y darle las gracias en vida a tu mami. Es un tesoro sin valor posible, vale mas que cualquier pulsera del mundo. Llevas un pedacito de tu mami contigo! Que afortunada!
Te cuento algo? Yo tengo una historia parecida.. pero creo que mejor la cuento en un post, te parece? Me has inspirado para escribirlo si me lo permites?
Te mando un abrazo muy fuerte!! Y Felicidades por tener a tu mami tan cerca de ti ahora.
Besos!
Ay amigas, hasta yo me caigo gorda de ser tan sentimental y escribir tanto sobre éstos temas, pero para mi fué tan importante que no pude dejar de compartirlo.
Gracias a todas y cada una por sentirlo conmigo!
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