mayo 22, 2008

Marearse en un ladrillo

Hoy una amiga me pidió vernos para platicarme con mucha tristeza que renunció a su trabajo y a su pareja sentimental, su ánimo está por los suelos y se siente un poco perdida. Su caso es un poco complicado, ella estuvo casada y tuvo dos hijos, pero un día se dió cuenta que estaba enamorada de una de sus compañeras de trabajo. Lo pensó mucho, lo analizó y pudo más el amor; habló con sus hijos y con el que fué su marido para explicarles lo que pasaba, terminó divorciándose y quedándose con la custodia de los hijos en edad adolescente. No fué fácil, por un lado descubrió lo equivocada que había estado en cuanto a sus preferencias sexuales y se liberó al lado de la mujer que amaba (o ama). Por otro, comenzó una nueva vida desde cero en cuanto a su independencia económica para el sostenimiento de un hogar por sí sola, algo que a muchos asustaría. Lo que hasta ese momento había sido un empleo de medio tiempo con el afán de sentirse útil, se convirtió en su "modus vivendi" a tiempo más que completo.

Las cosas fueron acomodándose hasta llegar a un punto bastante satisfactorio para ella. Su vida se repartía entre su trabajo (que sigue compartiendo con su novia), su casa y sus hijos. El problema comenzó hace unos meses cuando a su novia la ascendieron de puesto y se convirtió en su jefa, al principio era divertido tener privilegios dentro de la empresa por su calidad de "consorte" y también era muy motivante ver cómo sus bonos como empleada iban subiendo a la par, por fin su trabajo era reconocido aunque fuera con un poco de ventaja. Pero luego, su novia fué tomándose muy a pecho su papel de responsable de todo el personal de la empresa y sus choques se fueron haciendo cada vez más frecuentes. El punto de crisis surgió cuando el dueño de la empresa se dió cuenta de la relación de ambas y comenzó a ejercer presión en mi amiga exigiéndole cada vez mayor eficiencia (algo casi imposible, porque me consta que ella es más que una excelente profesional y muy responsable en su trabajo).

La novia, que también se desempeña bastante bien en su puesto, fué cambiando bastante con ella en el aspecto sentimental. Al punto que llegó a cuestionarle, en una de sus tantas peleas, si su interés por ella era únicamente laboral. Mi amiga me cuenta que el cambio de su novia se fué dando conforme ésta se daba cuenta del poder que le daba su nuevo puesto, vivía con la paranoia de sentirse deseada por el resto de las chicas del staff y su autoestima subió más de la cuenta. La comparaba con fulana o sutana, le insinuaba mejorar su aspecto (para estar a la altura de sus posibles rivales) y hasta le llegó a decir no sentirse segura de poder continuar con la relación porque pensaba que merecía alguien "de su nivel". Si bien es cierto que la empresa es algo reconocida en su ramo, tampoco se puede decir que es un emporio Trump o algo por el estilo, de que se le subió el humo a la cabeza ni duda cabe.

El último mes ha sido un infierno para mi amiga, todavía más duro que cuando habló con toda su familia "al salir del closet", que ya es mucho decir. Por supuesto que ha pasado por su mente el cuestionamiento de si hizo bien en dejarlo todo por ésta persona y la duda de si habría sido amor por parte de ella, ya que solo el subirse en un ladrillo la hizo olvidarse de todo lo que habían pasado juntas. Me choca la gente así, a la que el poder les nubla la visión y que con tantito se sienten los reyes del mundo y desconfían de todos. Seguramente su vida ha sido muy pobre de afecto o seguridad y encuentran en el poder la fuente de toda satisfacción personal olvidándose así de los valores, los afectos y se dejan llevar por lo más barato de la vida. Aunque de éstos abundan por donde sea.

"¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero,
si se pierde o se destruye a sí mismo?"
Lucas 9:25

Mi amiga renunció a su empleo con el afán de cerrar un círculo en su vida y cortar de tajo el espejismo de una felicidad que a las primeras de cambio se redujo a una lucha de poder e inseguridad, aunque en el intento haya perdido mucho más que tiempo e ilusión. Al final salió ganando pues su dignidad y orgullo quedaron intactos, con el ánimo de volver a encontrar otra nueva ilusión. Duele, sé que no lo está pasando bien, pero el tiempo es sabio y todo lo cura, eso yo lo sé de cierto.

Saludos!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La Mama de Patito dice,

Hola Keru,
Pues tu amiga hizo muy bien!

Primero, el salir del closet y "dejarlo todo" por una persona no existe, uno lo hace por si misma, por perseguir la propia felicidad, porque parejas (casados o no) van y vienen y uno no puede ni debe fincar su felicidad y su futuro en la presencia de otra persona.

Eso que le paso a la pareja de tu amiga es muy comun, pero principalmente lo vemos en hombres, llegan a determinado nivel y dejan a la esposa de 45 por una muchachita de 20, sientiendose los reyes del mundo.

Pero aqui tiene tanto la culpa el indio como quien lo hace compadre...si una persona no se quiere ni tiene dignidad nada mas agacha la cabeza y se aguanta los malos tratos, en el caso de tu amiga no fue asi afortunadamente, por eso digo que hizo bien y debe sentirse orgullosa de si misma.

Aunque suene trillado, ya vendra alguien con quien si pueda compartir y estar a la par y no compitiendo... y si no llega, pues mas vale sola que mal acompañada!!

Le mandas un "bien jugado" de mi parte.

Saluditos!!

Norma dijo...

Woowwww primero que nada debo decir que hace falta valor, muchísimo valor para hacer lo que tu amiga hizo.

No puedo ni imaginar lo que debe estar pasando por su cabeza y su corazón pero desde luego es digno de respeto.

Saludos :)