marzo 18, 2008

¿Qué pasa con los cerebros de hoy?


Hace dos domingos me encontré a dos latinas en la iglesia, a las que hacía un buen tiempo que no veía, las dos me sorprendieron con noticias no muy alentadoras. Una de ellas me contó sobre la extraña enfermedad de su hija a la que se le inflamaron dramáticamente sus piernas, sin motivo aparente, hasta el hecho de no poder caminar. La criatura de unos 14 años, por ese motivo no pudo asistir a la escuela y los doctores en dos semanas no pudieron encontrar la causa del mal, la atiborraron de medicamentos para ver cuál de todos funcionaba. Sin saber qué fué lo que hizo efecto, las piernas de la chica comenzaron a desinflamarse aunque no del todo pero lo suficiente para caminar con un poco de dificultad, sin que hasta la fecha los padres tengan un diagnóstico definitivo; las hipótesis de los doctores apuntan a un mal funcionamiento del cerebro. Aunque ahora ya puede ir a la escuela, la pobre trabaja a marchas forzadas entre las clases normales y los tantísimos trabajos que tiene que terminar para ponerse al corriente por los días de ausencia escolar.

Ese mismo día, después de enterarme de ese triste caso de la adolescente, también platiqué con otra conocida de origen costarricense radicada acá y su panorama tampoco fué muy alentador. Me comentaba la mujer, de 38 años y con dos hijas de 20 y 16 años, que desde hacía unos meses sus mamas comenzaron a secretar leche tal cual una recién parida. Al principio ella pensó que se trataba de un desorden hormonal y no le dió mucha importancia, hasta se animó a tomarse unas cortas vacaciones en su natal Costa Rica y fué allí donde le dieron la mala noticia. A instancias de su famiia, después de saber su problema lácteo, acudió a hacerse unos análisis y en unos simples rayos X se le detectó un tumor cerebral de tamaño considerable que por su localización lo hacía responsable de ese desorden hormonal. Inmediatamente después de llegar de regreso a Suiza, contactó a su doctor familiar y ahora se encuentra en la angustia total ante la inminente operación a la que tiene que ser sometida.

No había terminado de digerir esas dos noticias que me inquietaron un poco por la similitud de la naturaleza de ambas, cuando dos días después uno de mis hermanos me informó de un problema parecido con mi hermana la mayor. Desde hace algún tiempo a mi hermana S se le habían venido notando ciertos movimientos involuntarios con su cabeza como si estuviera diciendo no, al principio cuando se le comentaban ella decía que no lo sentía, que lo hacía sin darse cuenta. No fué hasta cierto día que los temblores se hicieron perceptibles para ella y no solo se referían a su cabeza, empezaban desde los pies subiendo poco a poco hasta las manos y cuello sin control alguno. En octubre pasado recurrió al IMSS y le dieron algunos medicamentos, una cita para una Resonancia Magnética y el diagnóstico preliminar de epilepsia. La cita que le dieron en esa ocasión para el MRI (resonancia) sería hasta los últimos días de éste mes de marzo, desde entonces ella había tomado el medicamento como se lo habían indicado y ella se sentía mejor. Pero desde la semana pasada los episodios de los temblores se presentaron dos veces en pocos días y el último de ellos fué más agudo.

La llevaron de emergencia a un neurólgo, le hicieron los estudios en clínicas privadas y al final se dieron cuenta que lo que los doctores del IMSS habían calificado como episodios epilécticos, no habían sido otra cosa sino microinfartos cerebrales que le habían dejado dañadas algunas pequeñas partes del hemisferio izquierdo relacionadas con la motricidad. El temor del especialista es que, no tratarse de inmediato, pudiera ocurrir un derrame cerebral masivo que la pudiera dejar en coma o llevarla a la muerte. Aunque también había otra opción: alguna obstrucción en las carótidas que impidiera la correcta irrigación de sangre hacia el cerebro y provocara esos temblores. De ser así tendría que someterse a una operación mayor para solucionarlo. Cualquiera de las ideas es de suma importancia y gravedad, pero al detectarse en estos momentos lo hace menos dramático porque para las dos existe una solución. Por lo pronto, y después de más estudios minuciosos, ya se descartó la obstrucción carotidea y el tratamiento que seguirá mi querida hermana será medicación de por vida.

La semana pasada fué muy dura para mí, estar lejos de mi familia en esos momentos cuando la incertidumbre y la desesperación se apodera de nostros, no es nada fácil. Constantes llamadas a uno y a otro de mis hermanos, esperando resultados de los que depende la vida de un ser querido estando a un mar de distancia, es insufrible. Gracias a Dios ahora ya se tiene un diagnóstico, un tratamiento a seguir y mi hermana se encuentra en pleno uso de todas sus facultades con excepción de algunas molestias, pero la pregunta en el aire siempre es ¿se pudo haber evitado?.

Cuando comentaba con otro de mis hermanos sobre chequeo médico anual que me hicieron la semana pasada, en tono sarcástico me decía "pero de qué madera estás hecha?, nos crió la misma madre y ninguno de nosotros que somos mucho mayores que tu, tiene esa costumbre!", también en un post que hice al respecto alguien escribió "lo bueno es que al final del post dices que 'no eres obsesiva con tu salud'", eso habla un poco de la cultura sanitaria con que se nos educa. No se necesita ser hipocondríaco para cuidarse, unos cuantos mililitros de sangre al año nos pueden salvar de consecuencias y enfermedades fatales si apreciamos la vida y la de la gente que nos quiere. Cuando algo anda mal, la solución no es preguntar a los amigos y vecinos por algún remedio, sobre todo si se tiene cierta edad y algunas personitas dependen de nosotros.

Se hace mucho énfasis en temas como el cáncer, la hipertensión o la diabetes que son generalmente los monstruos que cunden en nuestros tiempos, pero ho hay que bajar la guardia en otros aspectos a los que prestamos poca atención como en éstos casos el área neurológica. Así como se cree que el cigarro incide en el cáncer, la mala alimentación en la diabetes, los malos hábitos en la presión arterial ó le genética en todos los casos, habrá algo que no nos hayamos dado cuenta que produzca éstas fallas cerebrales? Pregunta para el infinito ... o los especialistas.

Mens sana in corpore sano

3 comentarios:

Anónimo dijo...

santo dios, demasiados enfermos!!
espero que tu hermana se ponga mejor y que tenga a su alcance todo lo necesario para recuperar su salud.
este querido mundo nuestro es un caño... hay que ver que ya se enferma una de cualquier cosa y los diagnósticos son cada vez más extraños.

Nancy dijo...

Keru que te puedo decir? en carne viva con mi Maryfer vivo un problema neurológico que por pequeño que sea nos puso un susto enorme a todos cuando en el 2005 sufrió varias crisis convulsivas a raíz de su cavernoma, afortunadamente no sufrió daños de motricidad o habla permanentes y bueno, nos hemos acostumbrado a vivir con su medicación a la mano...

De lo de tu hermana, pues es difícil aceptar en un principio que se tiene que estar medicada todo el tiempo, pero también como dices, afortunadamente ya se hizo estudios, se tiene un diagnóstico y bueno se tiene que cuidar de ese modo, como te digo por la salud uno se acostumbra a todas esas cosas, ojalá no piense que eso es temporal y que ya esta bien y deje de tomarse la medicina, es muy importante la continuidad en esta clase de tratamientos, me alegra que esté mejor tu hermana...

De los casos que comentas, cuando Maryfer estuvo internada, vi casos rarísimos, personas que de caminando se calleron y no volvieron a levantarse, niños que una infección estomacal les contaminó el líquido medular y sus piernas eran como gelatinas, una niña que solo podía mover el cuello pero sus ojos dejaron de moverse en sus cuencas, es decir sólo podía ver hacia el frente, si quería ver hacia un lado tenía que voltear toda la cabeza, luego un niño que convulsionaba cada hora, y veía como pajaritos antes de cada episodio..son cosas tan extrañas... el cerebro es algo demasiado complejo todavía..

Besos Keru, aquí ya de vuelta después de los aires :)

Nancy

kerubin@ dijo...

@ Diana: Gracias por tus buenos deseoa. Un beso.

@ Nancy: Será la alimentación actual tan llena de cosas artificiales? O es que antes también existían éstas enfermedades pero no nos dábamos cuenta? Preguntas para el infinito!