mayo 14, 2007

Coherencia

Una de las cualidades que admiro en las personas, es la de ser coherente. Me molesta mucho la gente que se dice ser de cierta manera (casi siempre un estuche de monerías) y sus actitudes revelan todo lo contrario. En los artistas ésto es muy común, un día los escucha uno decir que aman con locura a su pareja y hasta que es "la persona de su vida", al día siguiente aparecen en las publicaciones en el agasajo total con otra persona y hablando pestes del ex. Otros afirman con unas cuántas lágimas de cocodrilo lo arrepentidos que están de su pasado, jurando y perjurando ser una nueva persona y vivir en la paz que tanto buscaban. No pasan unos meses cuando ya le están echando tierra al compañero ó hasta a sus propios progenitores, como el reciente caso de Alejandra Guzmán (quién reveló en un programa de TV los golpes de que fué objeto su madre por parte de Enrique Guzmán).

Pocos son los que a través de los años mantienen una trayectoria artística y personal lejos del escándalo y el amarillismo. Uno de éstos pocos, en mi punto de vista, es el cantante Emanuel. Tuve la oportunidad de conocerlo de forma casual a través de una compañera de estudios, en sus primeros años, antes de su exitosa participación en el Festival OTI con la canción "Al Final". Aunque me pareció un poco tímido en aquella ocasión, tenía fama de "coqueto" y se dejaba besar en la boca por sus fans (eso yo lo ví), en la corta plática que sostuvimos me pareció oír hablar a una persona muy mayor. Su voz era pausada, tranquila, con su plática se podía entrever lo claro de sus ideas y su buena educación. Tan era y es así, que casi nunca en sus casi 30 años de carrera ha ocupado titulares que lo liguen con situaciones escabrosas.

Hace poco lo ví en una enternecedora entrevista que le hizo René Franco en su programa, escucharlo hablar sobre su carrera, su familia y su filosofía de la vida, fué toda una delicia. Me llamó la atención una pregunta que le hizo René, refiriéndose a su buen estado físico y mostrándole un video de aquella participación en el OTI y señalándole que después de tanto tiempo casi no hay diferencia en su apariencia. El contestó que desde muy joven se propuso formar una familia y compartir con ella muchos años en forma saludable y armoniosa, que desde entonces cuidaba de su persona en aspectos como la alimentación y la superción personal; yo creo que los hechos hablan por sí solos. El cierre de la entrevista estaba programado con un número musical en vivo y al acercarse al escenario pidió un banco para René: "tu me abriste las puertas de programa, no puedo ser dejarte atrás siendo mi anfitrión". Esto es tener calidad personal, lo demás son ... puros cuentos.

Ayer transmitieron acá los Premios TV Novelas y de ahí les dejo el video de su actuación, no tiene desperdicio.



Feliz inicio de semana!

4 comentarios:

Bere dijo...

Muchas veces en el afan de la busqueda de la felicidad, de la aceptación , de lograr lo que no se ha podido, se fabrican fantasias, el problema esta cuando se dan cuenta que realmente no son ellos mismos, pierden el piso y ya no saben como manejarlo. Pierden eso exactamente la coherencia.

kerubin@ dijo...

Y eso no es nada Bere, perder el piso, no darse cuenta y todavía creérselo eso es lo peor.

Saludos!

Nancy dijo...

Es cierto Keru, y en algunos casos de verdad que te dan ganas de reír cuando aquél panchoso y catarrín actor de empieza a querer dar clases de buen comportamiento, a compartir su "paz" interior y esas loqueras que se inventan para aparentar ser quienes no son ni serán, por algo será que todos en el medio artístico se comportan ya de una manera surrealista pues el mundo en el que viven solo existe en su cabeza y otras veces su ego y alucine tampoco los deja ver la realidad y verse a si mismos como lo que realmente estan transmitiendo cuando ellos se ven a sí mismos como cool. Saludos y mejor ejemplo no podías poner.

Nancy

kerubin@ dijo...

Hasta cierto punto, siendo artistas, pues es comprensible que se sientan los non plus ultra. Pero cuando eso le pasa a un simple mortal, ya la cosa raya en lo ridículo.

Saludos Nancito!