Los niños

Hace más ó menos dos años, al pagar unos artículos en una de las tiendas IKEA les regalaron a mis hijos unas pequeñas cajas de cartón en forma de alcancía. Muy vistosas las cajitas y con motivos infantiles, no era lo que a simple vista parecían, su función era recaudar fondos para ayudar a los niños más necesitados del mundo en una campaña conjunta entre éste consorcio y una organización suiza altruista a la que llamaron "De niños para niños" si mal no recuerdo. La mecánica de ése movimiento era tratar de reunir la mayor cantidad posible de dinero en esa cajita, con una fecha preestablecida para devolverla en la misma tienda, todo de forma anónima.

Al llegar a casa le expliqué a mi hijo de lo que se trataba, fué entonces cuando supo por primera vez que en otros lugares hay niños que no sólo no tienen juguetes como los de él, sino que a veces ni siquiera tienen un pan para llevarse a la boca. Me tardé mucho en explicarle las mil y una preguntas que me hizo, pero al final pienso captó bien la idea. Aunque no acostumbramos a darles dinero a nuestros hijos, el pobre pasó las de caín para poder llenar la cajita con las monedas que se encontraba por la casa y a veces cuando veía que me sobraban de alguna compra, me las pedía para "la cajita de IKEA, mami". La entregamos a tiempo con algún dinero, no mucho pero recolectado por mi angelito con la idea en su cabecita de darle de comer a otro ó ayudar para un tratamiento médico de alguno que lo necesitara, como yo se lo había explicado.

La semana pasada le comenté a los dos (ahora la pequeña ya no lo es tanto y también participa en las conversaciones) que faltaba una semana para celebrar el día del niño en México, la pregunta obligada fué si en éste país también se festeja y con todo el dolor de mi corazón le tuve que decir que no ([sarcasmo]en éste país al niño se le "educa", no se le hace partícipe de ningún marketing yankee [fin de sarcarsmo]). Les prometí hacer algo especial para festejarlo nosotros por nuestra cuenta y se quedaron contentos. Ayer fué ese día, nos fuimos a un lago cerca de mis rumbos y en el camino de regreso encontramos en parque de diversiones con juegos muy rudimentarios, pero que a ellos y a nosotros nos divirtieron mucho. Ya en el regreso a casa, me preguntó Christof si aquellos niños a los que ayudamos hace mucho con la alcancía de IKEA, también festejaban su día como en México y con otro rollazo de media hora le expliqué que no y el por qué.

En la noche antes de acostarse, sacó unas monedas la bolsa de su pantalón (el de ayer fué el primer domingo que recibió dinero de su papá) y las metió en una alcancía que comenzó a llenar hace unos dos meses, con la idea de comprarse su Optimus Prime gigante porque es superfanático de los Transformers. La cargó, la agitó un poco y al escuchar el sonido de la monedas me dijo "sabes que? voy a sacar el dinero y luego me llevas a IKEA para decirles que lo den a los niños que no tienen para que les compren un regalo del Día del Niño, me llevas mañana después del kinder?". Se me hizo un nudo en la garganta, le dije que ahí ya no juntan dinero, pero que en McDonlad's hay una alcancía permanente de la Fundación Ronald McDonald que también ayuda a los niños y sus familias en todo el mundo (no se me ocurrió otra idea para no quitarle la intención). Aceptó encantado y yo me quedé pensando en esos niños que, con un plato de comida tal vez sea para ellos EL DIA DEL NIÑO.

Ahí se los dejo de tarea.

P.D. Ah se me olvidaba, FELICIDADES A TODOS LOS PEQUES DE MEXICO en su día!!!