No, esa crisis no es mía, ya saben que a mi, la edad me vale un reverendo cacahuate. Se trata del pobre de mi maridis, hace unas semanas llegó un poco malhumorado de su trabajo hablando pestes de la mercadotecnia contemporánea: "éstos publicistas idiotas piensan que el mundo está lleno de adolescentes y veinteañeros?". No entendí nada, le pregunté a qué publicidad se refería y que suelta su rollazo de media hora hablando de los anuncios públicos en los tranvías, tiendas, calles y en los vagones del tren, que en su opinión está enfocada sólo a gente muy joven (con lo perfecto que son éstos chocolateros, los anuncios panorámicos no existen). Me imaginé que habría tenido un mal día y me limité a escucharlo, me causó un poco gracia pensar qué diablos le importa ese tema como para discutirlo con tanta pasión.
Al día siguiente llegó con otra novedad, se sentía un poco "decepcionado", me dijo que al pasar por el vitral de una tienda y ver su imagen reflejada se sintió VIEJO. De nuevo me pareció gracioso y pensé que se trataba de una broma, con la "sutileza" que me caracteriza le dije riéndome un poquito "bueno, un polluelo no eres, pero viejo viejo, que digamos viejo? no, todavía te faltan unos añitos para jubilarte! ja ja ja" por la cara que puso me di cuenta que no le gustó la broma con la que quise hacerme la graciosita. No volví a abrir la boca, pero en mi cabeza se encendió una pequeña luz de alarma. Continuó diciéndome que nadie se fija en él, que cuando esperaba el tren vió como una mujer algo madurona giraba su cabeza al paso de un muchacho de menos de 30 años y con éso tuvo para sentirse mal, "por qué no me ve a mi también?". Con ésto me dí cuenta que la vanidad no radica sólo en el sexo débil, los caballeros no cantan tan mal las rancheras. Traté de ponerle los pies en la tierra diciéndole que a sus 45 años, se encuentra en lo que últimamente se ha dado en llamar "persona de mediana edad" y que eso no significa que, como en la informática, ya esté obsoleto. Seguí con mi speech diciéndole que los hombres de mediana edad tienen también su atractivo, no sólo en el rollo sexual, sino como compañeros, como amigos, vaya! como personas llenas de experiencia. Me pareció verlo asentir con la cabeza y pensé que lo había convencido olvidándome del asunto.
La siguiente semana, me llamó para decirme que llegaría en un tren más tarde porque se iba a cortar el cabello. En la estación del tren cuando caminaba hacia el coche casi se me caen los chones al verlo, como siempre el cabello muy corto, pero en el frente ... un poco más largo y con los pelos parados con gel!!! Pensé para mis adentros que su problema no era algo superficial, que tal vez si necesitaba más de mi atención y lo recibí con una sonrisa. Lo primero que me preguntó "qué tal, me veo más joven?" me hice la loca y antes de darme tiempo a abrir la boca la tremenda Zara soltó una de sus principescas carcajadas y le gritó "Papi por qué te peinaste como un niño? te pareces a los amigos de Christof!!! Papi es un niño, papi es un niño!!!". Sus mejillas y sus oídos parecían tomates maduros de lo rojo que se pusieron, "me veo muy mal?" me preguntó, sólo le dije que se veía muy bien pero que no era él. Por la noche, ya solos pues los niños dormían, le comenté mi preocupación y le pregunté cómo podría ayudarlo. Fué la llave mágica para sacar fuera todo lo que traía, en resumen me hizo saber que no le gustaba la idea de hacerse viejo, que sentía temor de ir perdiendo sus facultades físicas al paso de la edad y no poder sentirse él al 100% para educar y apoyar a sus hijos en un futuro. Le agradecí su sinceridad y le expliqué que yo solo podía contar mi punto de vista: que es cierto que el tiempo nos merma lentamente nuestras capacidades, pero que al mismo tiempo es sinónimo de experiencia y sabiduría. Le dije que por el simple hecho de preocuparse del futuro de sus hijos ya llevaba una ventaja y que el sentirse deprimido por la edad, es lo que en realidad limita sus capacidades. Le aseguré que no estaba solo en ésa tarea, que somos dos trabajando en equipo y que si consideraba que yo podría de alguna otra forma ayudarlo, no dudara ni un segundo en pedírlo. No se volvió a tocar el tema de la edad y tampoco volvió a usar gel en el cabello.
Hace nueve días, me llamaron de su oficina para informarme que se sintió mal y lo tuvieron que llevar en ambulancia al hospital, WTF!!! me desesperé más todavía porque se encontraba en una clínica de Berna que queda a más de una hora de mi rancho, el diagnóstico preliminar era Hernia Discal. Hice unas llamadas para dejar a mis hijos al cuidado de alguien de confianza y me lancé para allá, al llegar ya habían hecho radiografías, ultrasonidos y una resonancia magnética. El problema había sido que, recargado en el escritorio de un compañero, no pudo volver a incorporarse y ponerse en pie. Le trajeron su silla del escritorio y como pudieron lo sentaron ante los gritos de dolor en la parte derecha y baja de la espalda. Tremendo escándalo en las oficinas, por la ventanilla de la ambulancia vió cómo había en cada ventana, curiosos asomándose para ver quién era el "herido". Ya de noche, después de 7 horas en el cuarto del hospital, llegó el médico encargado del caso para darnos el diagnóstico definitivo: inflación del Nervio Ciático. En su caso se debe a pasar mucho tiempo sentado y/o la falta de ejercicio, nada que analgésicos y desinflamatorios no pudieran curar. El resto de la semana estuvo trabajando en casa y comenzó a ir a la oficina a partir de éste lunes; caminar a la estación del tren, subir a los tranvías o al autobús representaban esfuerzos sobrehumanos; algunos de sus compañeros se ofrecían a traerlo a casa por las tardes y sólo hasta ayer me comentó que el dolor iba cediendo pero de manera muy, pero muy lenta.
Anoche al ir a la cama, comenzó por agradecerme el apoyo durante éste tiempo de enfermedad (así es él, hasta por cocinar y lavar la ropa me da las gracias!), luego me comentó que en los últimos días se había dado cuenta de lo importante que es caminar, tener compañeros solidarios y una pareja al lado; que la lección que le había dado la vida es dedicarse un poco más de tiempo a sí mismo para poder dar lo mejor a su familia SIN VOLVER A PREOCUPARSE DE LA EDAD.
Maridis: "Ya te dormiste?"
Yo: "No"
Maridis: "Pues contéstame algo, miéntamela de perdido, qué estás pensando?"
Yo:"Crisis superada!"
Comienzan días de descanso y panchanga, pero sobre todo de reflexión y agradecimiento para los cristianos, disfrútenlos del modo que sea. Sean felices!
Al día siguiente llegó con otra novedad, se sentía un poco "decepcionado", me dijo que al pasar por el vitral de una tienda y ver su imagen reflejada se sintió VIEJO. De nuevo me pareció gracioso y pensé que se trataba de una broma, con la "sutileza" que me caracteriza le dije riéndome un poquito "bueno, un polluelo no eres, pero viejo viejo, que digamos viejo? no, todavía te faltan unos añitos para jubilarte! ja ja ja" por la cara que puso me di cuenta que no le gustó la broma con la que quise hacerme la graciosita. No volví a abrir la boca, pero en mi cabeza se encendió una pequeña luz de alarma. Continuó diciéndome que nadie se fija en él, que cuando esperaba el tren vió como una mujer algo madurona giraba su cabeza al paso de un muchacho de menos de 30 años y con éso tuvo para sentirse mal, "por qué no me ve a mi también?". Con ésto me dí cuenta que la vanidad no radica sólo en el sexo débil, los caballeros no cantan tan mal las rancheras. Traté de ponerle los pies en la tierra diciéndole que a sus 45 años, se encuentra en lo que últimamente se ha dado en llamar "persona de mediana edad" y que eso no significa que, como en la informática, ya esté obsoleto. Seguí con mi speech diciéndole que los hombres de mediana edad tienen también su atractivo, no sólo en el rollo sexual, sino como compañeros, como amigos, vaya! como personas llenas de experiencia. Me pareció verlo asentir con la cabeza y pensé que lo había convencido olvidándome del asunto.
La siguiente semana, me llamó para decirme que llegaría en un tren más tarde porque se iba a cortar el cabello. En la estación del tren cuando caminaba hacia el coche casi se me caen los chones al verlo, como siempre el cabello muy corto, pero en el frente ... un poco más largo y con los pelos parados con gel!!! Pensé para mis adentros que su problema no era algo superficial, que tal vez si necesitaba más de mi atención y lo recibí con una sonrisa. Lo primero que me preguntó "qué tal, me veo más joven?" me hice la loca y antes de darme tiempo a abrir la boca la tremenda Zara soltó una de sus principescas carcajadas y le gritó "Papi por qué te peinaste como un niño? te pareces a los amigos de Christof!!! Papi es un niño, papi es un niño!!!". Sus mejillas y sus oídos parecían tomates maduros de lo rojo que se pusieron, "me veo muy mal?" me preguntó, sólo le dije que se veía muy bien pero que no era él. Por la noche, ya solos pues los niños dormían, le comenté mi preocupación y le pregunté cómo podría ayudarlo. Fué la llave mágica para sacar fuera todo lo que traía, en resumen me hizo saber que no le gustaba la idea de hacerse viejo, que sentía temor de ir perdiendo sus facultades físicas al paso de la edad y no poder sentirse él al 100% para educar y apoyar a sus hijos en un futuro. Le agradecí su sinceridad y le expliqué que yo solo podía contar mi punto de vista: que es cierto que el tiempo nos merma lentamente nuestras capacidades, pero que al mismo tiempo es sinónimo de experiencia y sabiduría. Le dije que por el simple hecho de preocuparse del futuro de sus hijos ya llevaba una ventaja y que el sentirse deprimido por la edad, es lo que en realidad limita sus capacidades. Le aseguré que no estaba solo en ésa tarea, que somos dos trabajando en equipo y que si consideraba que yo podría de alguna otra forma ayudarlo, no dudara ni un segundo en pedírlo. No se volvió a tocar el tema de la edad y tampoco volvió a usar gel en el cabello.
Hace nueve días, me llamaron de su oficina para informarme que se sintió mal y lo tuvieron que llevar en ambulancia al hospital, WTF!!! me desesperé más todavía porque se encontraba en una clínica de Berna que queda a más de una hora de mi rancho, el diagnóstico preliminar era Hernia Discal. Hice unas llamadas para dejar a mis hijos al cuidado de alguien de confianza y me lancé para allá, al llegar ya habían hecho radiografías, ultrasonidos y una resonancia magnética. El problema había sido que, recargado en el escritorio de un compañero, no pudo volver a incorporarse y ponerse en pie. Le trajeron su silla del escritorio y como pudieron lo sentaron ante los gritos de dolor en la parte derecha y baja de la espalda. Tremendo escándalo en las oficinas, por la ventanilla de la ambulancia vió cómo había en cada ventana, curiosos asomándose para ver quién era el "herido". Ya de noche, después de 7 horas en el cuarto del hospital, llegó el médico encargado del caso para darnos el diagnóstico definitivo: inflación del Nervio Ciático. En su caso se debe a pasar mucho tiempo sentado y/o la falta de ejercicio, nada que analgésicos y desinflamatorios no pudieran curar. El resto de la semana estuvo trabajando en casa y comenzó a ir a la oficina a partir de éste lunes; caminar a la estación del tren, subir a los tranvías o al autobús representaban esfuerzos sobrehumanos; algunos de sus compañeros se ofrecían a traerlo a casa por las tardes y sólo hasta ayer me comentó que el dolor iba cediendo pero de manera muy, pero muy lenta.
Anoche al ir a la cama, comenzó por agradecerme el apoyo durante éste tiempo de enfermedad (así es él, hasta por cocinar y lavar la ropa me da las gracias!), luego me comentó que en los últimos días se había dado cuenta de lo importante que es caminar, tener compañeros solidarios y una pareja al lado; que la lección que le había dado la vida es dedicarse un poco más de tiempo a sí mismo para poder dar lo mejor a su familia SIN VOLVER A PREOCUPARSE DE LA EDAD.
Maridis: "Ya te dormiste?"
Yo: "No"
Maridis: "Pues contéstame algo, miéntamela de perdido, qué estás pensando?"
Yo:"Crisis superada!"
Comienzan días de descanso y panchanga, pero sobre todo de reflexión y agradecimiento para los cristianos, disfrútenlos del modo que sea. Sean felices!
4 comentarios:
Que tal con esas cosas de la edad...pa allá vamos o mejor dicho casi estamos allí..pero a ver, creo que aún no considero el hacerme mechón al frente..pintarme el pelo? nel...te toca levantarle el animo Keru..tu puedes!
hola keru, gracias por las felicitaciones en mi "aniversario" : D... mi mamá dice que la gente no se hace vieja sino sabia, y bueno, todos vamos para allá, para la sabiduría absoluta jejeje. yo tengo el problema opuesto de tu marido, este año voy a cumplir 30 años y en cambio la gente aquí no me da más de 23!!, carlitos tiene 37, así que imagínate, al hombre lo tienen casi por pederasta jajajaja.. mi papá es otra persona a le afecta mucho la edad, de una manera muy chistosa porque se cuida muchísimo, está flaco como un lagarto, usa un chorro de cremas (más que mi mamá!), la semana pasada que cumplió años y le dije que en 2 años festejamos sus 60 en grande casi me pega por teléfono, mi mamá de broma le dice "dorian gray" : P
oye, pues "buona pasqua" como dicen acá : )
Ay Keru, eso lo he visto varias veces con amigos de la oficina. Tenía uno con el que ya no trabajo que siempre se estaba poniendo cremas contra las ojeras y no sé qué porque ya "se estaba haciendo viejo".
Hace poco que volví a contactar a otro amigo de mi trabajo anterior, me comentaba que no sabía que tení aun blog, que las personas mayores como él no tenían tiempo para eso y que no sé qué.
Siempre que me salen con que la edad y demás les digo (o les traduzco) aquella frase que dice que "¡Viejos los cerros! Y todavía reverdecen".
@ Saint: Ya pasó todo, no tuve que ser muy convincente, la Ciática se encargó de borrarle esas arañas! Gracias por la visita mi buen M.
@ DNA: Pienso que los hombres también tienen derecho a preocuparese por cosas que en general se piensa son sólo para las féminas, pero de ahí a verlos como un integrante de MODERATO hay una gran diferencia. http://www.moderatto.com/
@ Chiva Congelado: La verdad es que yo nunca entenderé esos dolores de cabeza que les dá la edad a muchas personas, yo me cuido de estar arregladita para gustarme a mi misma y no me interesa saber la impresión que doy a los demás a mis casi 42 primaveras, yo me sigo sintiendo como cuando tenía 20 y mi única preocupación es ser feliz y hacer felices a los míos.
Saludos chicos, felices pascuas!!!
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