febrero 24, 2007

Ah! si el Coronel Sanders viviera ...

Desde que era una niña una de mis comidas favoritas ha sido el pollo frito de KFC. En Suiza ésta cadena de comida rápida no existe, fué una de las primeras cosas que empecé a extrañar cuando llegué acá. Sólo por curiosidad, hace unos tres o cuatro años, traté de investigar mandando un mail a la sección de franquicias de ésta empresa en México. Me contestaron con un escueto "no están autorizadas las franquicias en ese país". No me sorprendió mucho, considerando la obsesión helvética por la sana alimentación y la vida al natural, amén que los únicos consorcios de comida rápida son McDonald's, Burger King y Pizza Hut. Pero, que obstáculos encuentra KFC en Suiza para establecerse? la duda me corroe sobre todo porque en la mayoría de los países europeos existe.

Mi teoría es que mientras KFC trabaja por medio de franquicias; McDonald's, Burger King y Pizza Hut son empresas transnacionales que establecen filiales en cada país. Vayamos por partes, como dijo Jack el Destripador, la franquicia es el permiso de usar una marca con una serie de condiciones a cambio de una tarifa periódica ó única. En éste caso KFC vende la licencia de su nombre y sus productos, pero se desentiende de todo el proceso de servicio que presta el establecimiento, interesándole únicamente que el producto final sea de una calidad específica y el dinerito desde luego. Mientras las filiales de las transnacionales son parte importante de la empresa misma, con la visión de calidad total en producto y servicio simultáneamente.

En Suiza, el sector salud es uno de los más estrictos en cuanto normas de higiene se refiere. En el área de restaurantes, tiene un departamento especial de control higiénico, que se dedica muy periódicamente a la supervisión de los establecimientos. De hecho, cada restaurante debe especificar en un lugar visible ya sea del local o en la carta de alimentos, la procedencia de carnes y vegetales; así como comprobar mediante documentos escritos el lugar de la compra de éstos productos. Hace unos días cuando llevé a mis hijos a McDonald's, me llamó la atención ver entre los empleados, unas personas con batas y guantes blancos caminando entre ellos. Luego me di cuenta que era personal de sanidad, cuando uno de ellos pasó su mano con el dichoso guante blanco, por debajo de extractor de la plancha donde se prepara la carne. Revisaron a las empleadas con cabello largo, que tuvieran una red que evitara "pelos en la sopa". En fin, que ésto es cosa muy seria en mis rumbos.

Luego, me encuentro con la noticia de las dichosas ratas en el KFC de New York y me hizo reflexionar sobre el pobre Coronel Sanders. Creo que ésta es una de la razones por las que éste país no lo deja entrar a deleitarnos con su Cruji-Pollo y su Receta Secreta. Existen infinidad de leyendas urbanas sobre KFC, como la que su carne es de unos engendros de laboratorio; en México, por ejemplo, la empresa que provee los pollos es Bachoco, una firma seria y bien establecida. Luego, hay quienes afirman que por eso cambiaron su nombre, cuando en realidad el cambio se debió precisamente porque en la actualidad la gente le teme a la palabra "Frito" por razones de salud y sobrepeso.

En fin, que a mi nadie me va a quitar mi gusto por ésta comida tan deliciosa. Ya entrados en gastos, y si ya llegaron hasta aquí, de una vez les cuento la historia del culpable de mis delirios avícolas:

Nacido en Indiana, USA, Harland Sanders aprendió el arte culinario desde muy temprana edad (6 años) cuando, al morir su padre, se vió obligado a hacerse cargo de sus hermanos pequeños mientras su madre se veía forzada a trabajar para sacarlos adelante. En su adolescencia trabajó en una granja, como conductor de tranvía y hasta fué soldado destacamentado en Cuba. Ya en la edad adulta fué bombero de ferrocarril, estudió leyes por correpondencia, practicó jurisprudencia en juzgados de paz, vendió seguros, operó un ferry, vendió llantas y servía gasolina en una estación.

Pero fué hasta cumplidos sus 40 años, que comenzó a cocicar para los viajeros en la estación de Corwin, Kentucky en esa gasolinera donde improvisó él mismo una mesa para sus clientes. Su éxito fué tal, que abrió su propio restaurant el que operó por 9 años, durante los cuales fué perfeccionando su mezcla de 11 hierbas y su método de cocción. Su mezcla la hacía el mismo en un área de concreto especialmente limpia para éso, usaba una pala para hacer un hueco en la harina y entonces muy cuidadosamente, mezclaba las hierbas y las especias. En aquellos años, el secreto de aquella mezcla era motivo de preocupación también, su esposa era la empacadora, la supervisora, la encargada de las entregas y su garaje era su bodega. Cuando él salía a vender las franquicias, ella se quedaba a hacer los pequeños paquetes en bolsas de celofán y los enviaba por ferrocarril a sus destinatarios. Gracias a ésto, el gobernador del estado lo hizo Coronel de Kentucky por su contribución a la cocina del estado.

En un determinado momento, debido a la construcción de una carretera interestatal que evadiría por completo Corwin, el Coronel intuyó el final de su negocio por que subastó sus operaciones y se retiró a vivir sólo de la pensión muy pobre asignada por la Seguridad Social. La inquietud de saber que su receta para pollo era de muy buena calidad, lo hizo comenzar la venta de franquicias de una forma muy rudimentaria: recorría en su auto restaurants en donde preparaba él mismo su pollo frito a los dueños y empleados, si era de su agrado recibiría 5 centavos por cada pollo vendido.

A mediados de los años 60, contaba con una cantidad considerable de franquicias en Estados Unidos y parte de Canadá, por lo que decidió vender sus acciones a un grupo de inversionistas con la condición de permanecer como portavoz de la ya conocida empresa Kentucky Fried Chicken. Ya como una marca registrada, pasó de corporación en corporación integrándose hasta en el Mercado Bursátil (desde 1966) y con franquicias en todo el mundo. La última en adquirir KFC fué Pepsi Co., que en 2002 independizó su división de comida rápida como empresa (incluídas A&W All American Restaurants, Long John Silvers, Taco Bell y Pizza Hut) con el nombre Yum! Brands Inc., la operativa de KFC como se conoce hasta nuestros días.

Actualmente, las medidas de seguridad siguen protegiendo la "receta secreta" que harían sentir orgulloso al mismo James Bond. Una empresa mezcla parte de la fórmula que contiene la receta y otra mezcla el resto. Se emplea un sistema de procesamiento de cómputo para salvaguardar y estandarizar la mezcla de los productos, pero ninguna compañía tiene la receta completa.

El Coronel Sanders muere en 1980 de leucemia a la edad de 90, un caballero de 65 años que decidió usar un cheque de la Seguridad Social de 105 dólares para iniciar un negocio.




Feliz Sabadrink!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Huy que delicaditos los suizos ehhh...entonces de los tacos que encontramos aqui en Mty en cada esquina mejor ni hablamos verdad Keru :)

Saludos!
Liz

kerubin@ dijo...

Ay mi querida Liz, y eso no es nada, si yo te contara .... pero no lo hago porque luego me hechan mis frijoles diciendome resentida y amargada, ja ja ja!!!

Que tengas linda semana!

The_Saint_Mty dijo...

Pues, yo no es que sea asqueroso ...pero sinceramente dejaré de asistir a KFC por un bueeeen rato. De por si, no son santo de mi devoción..esa imagen se me quedó grabada...Saludos Keru!