Ayer estaba viendo Netas Divinas, la verdad me encanta ese programa por el sabor tan desenfadado que tiene, sobre todo el "desmother" de las conductoras que lo mismo se pelean por tomar la palabra, que se ríen a grandes carcajadas olvidándose de todo glamour. Uno de los temas fué la pregunta "le dirías a tu mejor amigo/a que está siendo engañado/a por su pareja?".
Esto me hizo acordar de algo que me pasó hace algún tiempo con una de mis más queridas amigas en Monterrey. Mi amiga estaba a punto de irse a vivir con un hombre (algo incocebible en ella que siempre quiso casarse) que a mí me parecía muy sospechoso. Alguien muy cercano a mí, trabajador del IMSS en el departamento de afiliación me hizo el favor de darme una copia del alta del susodicho y efectivamente: era casado y con una hija pequeña. Lo pensé mucho y antes de hablar con mi amiga, le llamé al tipejo preguntándole por la persona que aparecía como su esposa en el documento, él negó conocerla. Muy enérgicamente le dije que ésta su oportunidad para hablar con mi amiga y que ella supiera la verdad por él mismo, pero seguía fingiendo amnesia y nunca lo aceptó.
Unos días después le hablé a mi amiga y ésta hecha una furia, sin dejarme hablar, me pidió no me metiera en su vida. Me dijo de todo, hasta que era una envidiosa, intrigosa y mil cosas más. Yo sólo le contesté que tenía pruebas y que si ella quería vivir engañada, era asunto de ella. Unos momentos más tarde, ya más tranquila, me llamó para explicarme que su "novio" le había dicho desde el principio que era divorciado, que tenía una bebé y que nunca me lo dijo porque le daba pena. Yo le hice saber que eso no era cierto y le ofrecí ir a la casa de éste "mentiroso". Ella aceptó y con sus propios ojos lo vió abrir la puerta al lado de su hija, su esposa apareció inmediatamente y ella fingió haberse equivocado de dirección. Al final terminó con él y a mi me pidió una disculpa, hoy está felizmente casada con otra persona y tiene dos niñas hermosísimas. Nuestra amistad se ha ido fortaleciendo más con los años y ahora hasta nos reímos al acordarnos de ésta anéctoda.
Si me volviera a encontrar en la misma situación, creo que lo volvería a hacer, aún corriendo el riesgo de perder una amistad muy querida. En Netas Divinas, Mayte Lascuráin mencionaba que antes de tomar la decisión de hablar con el o la amiga(o) se deben de tomar en cuenta tres cosas:
a) que la infidelidad sea verdad
b) que nos conste y,
c) que lo que se vaya a decir a la persona tenga un beneficio para ella.
Será? Y tú que harías?
Se los dejo de tarea ...
Esto me hizo acordar de algo que me pasó hace algún tiempo con una de mis más queridas amigas en Monterrey. Mi amiga estaba a punto de irse a vivir con un hombre (algo incocebible en ella que siempre quiso casarse) que a mí me parecía muy sospechoso. Alguien muy cercano a mí, trabajador del IMSS en el departamento de afiliación me hizo el favor de darme una copia del alta del susodicho y efectivamente: era casado y con una hija pequeña. Lo pensé mucho y antes de hablar con mi amiga, le llamé al tipejo preguntándole por la persona que aparecía como su esposa en el documento, él negó conocerla. Muy enérgicamente le dije que ésta su oportunidad para hablar con mi amiga y que ella supiera la verdad por él mismo, pero seguía fingiendo amnesia y nunca lo aceptó.
Unos días después le hablé a mi amiga y ésta hecha una furia, sin dejarme hablar, me pidió no me metiera en su vida. Me dijo de todo, hasta que era una envidiosa, intrigosa y mil cosas más. Yo sólo le contesté que tenía pruebas y que si ella quería vivir engañada, era asunto de ella. Unos momentos más tarde, ya más tranquila, me llamó para explicarme que su "novio" le había dicho desde el principio que era divorciado, que tenía una bebé y que nunca me lo dijo porque le daba pena. Yo le hice saber que eso no era cierto y le ofrecí ir a la casa de éste "mentiroso". Ella aceptó y con sus propios ojos lo vió abrir la puerta al lado de su hija, su esposa apareció inmediatamente y ella fingió haberse equivocado de dirección. Al final terminó con él y a mi me pidió una disculpa, hoy está felizmente casada con otra persona y tiene dos niñas hermosísimas. Nuestra amistad se ha ido fortaleciendo más con los años y ahora hasta nos reímos al acordarnos de ésta anéctoda.
Si me volviera a encontrar en la misma situación, creo que lo volvería a hacer, aún corriendo el riesgo de perder una amistad muy querida. En Netas Divinas, Mayte Lascuráin mencionaba que antes de tomar la decisión de hablar con el o la amiga(o) se deben de tomar en cuenta tres cosas:
a) que la infidelidad sea verdad
b) que nos conste y,
c) que lo que se vaya a decir a la persona tenga un beneficio para ella.
Será? Y tú que harías?
Se los dejo de tarea ...
3 comentarios:
Las verdades son a veces más peligrosas que las mentiras, nunca sabes como puede reaccionar la persona aunque tengas años de conocerla, lo bueno es que tu amiga entendio cual era tu preocupación y no se perdio la amistad.
saludos
Yo tambien las vi...e igual me encantan.... me recuerdan a ciertas personas que conoscemos... Y en relacion a este tema, yo si se lo diria. Y como dice Mayte "si me consta", "si es algo beneficioso".. (aunque en el momento sufra!) Mais! surtout.. si est une persone a qui j`aime beaucoup beaucoup
Yo tambien le diría :s .. como lo he dicho antes, los amigos se hieren con la verdad para no destruirse con la mentira ..
saludos keru ;)
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