septiembre 06, 2006

Chisme de lavadero, en vecindario neonazi

Ya en otros posts he descrito el ambiente racista que vivimos los extranjeros en este país, de hecho una de mis amigas mexicanas de por acá me reprocha siempre que puede el que hable tan duro de los suizos, y sin afán de justificarme sólo le contesto que yo hablo de lo que he vivido, de cómo me ha tradado este gente.

Esto viene a colación porque las peleas entre mis vecinos (por desgracia vivo en medio de las dos familias enfrentadas) terminaron en una demanda por "faltas al honor" algo que me tiene muy indignada. Me explico: hace tres años, éstas dos familias que un principio tenían una relación idílica de buenos vecinos rompieron su amistad debido a un problema entre los hijos de ambas. La madre del niño que causó y causa todos los problemas aquí, quien se desentiende totalmente de él apoyándolo en cualquier maldad que haga, se dedicó entonces ha hacer una especie de mobbing urbano entre los demás vecinos, con los que la coreana también mantenía una muy buena relación.

A partir de allí todo han sido dimes y diretes entre ésta pobre extranjera y el resto del vecindario, siendo ella quien se ha llevado la peor parte; casi todos los problemas que se suscitan tienen que ver con los hijos de ésta y los insultos que recibe casi siempre tienen que ver con su nacionalidad. He aquí algunos ejemplos:

- Cuando discutía con una de las señoras, también por un problema de agresión a uno de sus hijos, sale otro vecino que no tenía nada que ver, y le dice a la suiza "déjala Fulanita, ni discutas pues ya sabes que todas las asiáticas son unas "schlampe" (insulto vulgar machista en alemán suizo que sólo se les dice a las mujeres, pues no hay masculino de ésta palabra y que quiere decir algo así como prostituta floja y corriente; no encontré un sinónimo en español por eso la descripción).

- En otra ocasión llega otro vecino a reclamarle que su hijo dejó (no aventó) tirada una piedra en la banqueta de su casa (hágame usted el favor), y la coreana muy tranquila lo invita a irse de su casa para no discutir por esa tontería, a lo que el suizo le contesta "tu casa?, ésta casa es la casa de tu marido, tu no tienes nada, es más tú no ERES nadie aquí, ni tienes derecho a nada".

- El verano pasado, los hijos del hombre de la palabrota intraducible, se plantaron en el patio trasero de su casa durante más de 3 horas a observarla a ella y a sus hijos, y cuando les reclamó y les pidió que se fueran, los huercos le contestaron que si quería llamara a la policía al fin que no hacen caso de llamadas de gente tan vulgar como los extranjeros.

- Durante el mundial, Suiza derrotó a Corea en las eliminatorias, después del partido todos los adolescentes de la cuadra se plantaron en la cochera de ella con banderas suizas gritando toda clase de insultos a los coreanos, rompieron banderas de papel de Corea, prendieron cohetes y dejaron todo el mugrero que ella tuvo que limpiar al dia siguiente.

- Existen muchos ejemplos más, no terminaría nunca de enumerarlos - pues tres años dan para mucho- pero el último caso, y el que provocó la demanda sucedió la semana pasada cuando la mujer tiene la visita de una amiga y el vecino aquel de la piedra discute con la amiga por otro problema entre los niños, el hombre le dice "mira, yo no discuto contigo, simplemente por el hecho de ser amiga de ésta mujer" a lo que la coreana le dice a la amiga "vámonos, con este tonto, no se puede hablar".

Pues por esa palabra: TONTO (en alemán se dice "dumm"), éste le puso la demanda en las oficinas municipales y se tendrán que presentar a mediados del mes. Y lo más sorprendente es que lo que éste TONTO quiere, es solamene que ella le ofrezca UNA DISCULPA! en público por haber faltado a su honor llamándolo de esa forma. Amén de que los costos de este chistecito tendrán que compartilos los dos por igual. En mi forma de ver las cosas, éste señor lo único que quiere es verla humillada, y es que ésta gente no nos perdona el atrevernos a venir a vivir a su territorio. En una ocasión escuché a su esposa decir que la coreana y yo éramos unas flojas oportunistas porque vivimos del sueldo de nuestros maridos y no tenemos un trabajo; siendo que las oportunidades de trabajo para los extranjeros están limitadísimas por no decir, imposibles; sobre todo para los que no dominamos al 100% el idioma. Además, quién dijo que en un hogar con dos niños no hay trabajo?

Yo también he tenido mis problemas con algunos de ellos, casi siempre los he resuelto de una forma pacífica y objetiva, pero mi marido opina que porque desde el principio yo marqué un barrera, (limitándome a saludarlos cordialmente sin tener más relación que ésa), que ellos no se meten conmigo porque no me conocen y que normalmente la gente tiende a tener miedo de lo desconocido. Yo pienso que "será el sereno" pero desde que aprendí eso de que "El sabio calla, cuando el necio habla" las discriminaciones me hacen los mandados!

Ahí se ven!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y el marido de la coreana está pintado o que rollo, ya le hubiera puesto una "caliente" al que se acerque, aunque se pase en el botiquín un rato, a ver si se vuelven a acercar.

Pésimo ese trato a lo extranjeros, que vaya a Derechos Humanos (si es que hay por allá en tu ranchito).