Hoy ando un poco nostálgica, y la culpa la tiene un video noventero que me hizo recordar mi alocada juventud (no hace mucho, eh!).
Y nunca mejor dicho, pues para la mayoría de mis compañeros de marras, siempre fui algo "fuera de lo normal", mas o menos lo que hoy sería un "freaky" o "kinki". He de confesar que eso nada tiene que ver con drogas, sexo o rock'n'roll. Más bien porque mis gustos siempre fueron cosas que los jóvenes no prestaban atención: como la música "new age", el cine no comercial o ir a tomar café por horas tratando de arreglar el mundo. En fin, que si les contara mi adolescencia y juventud juntas, no terminaría nunca.
Y nunca mejor dicho, pues para la mayoría de mis compañeros de marras, siempre fui algo "fuera de lo normal", mas o menos lo que hoy sería un "freaky" o "kinki". He de confesar que eso nada tiene que ver con drogas, sexo o rock'n'roll. Más bien porque mis gustos siempre fueron cosas que los jóvenes no prestaban atención: como la música "new age", el cine no comercial o ir a tomar café por horas tratando de arreglar el mundo. En fin, que si les contara mi adolescencia y juventud juntas, no terminaría nunca.
Mi pasión por la música y el baile no es de ahora, pero los lugares convencionales para esos menesteres nunca han sido de mis preferidos (eso de no ser una Barbie nunca me ayudó con los gorilas-porteros para entrar de volada), pero un buen día (les hablo de los años noventa) alguien nos convenció, a mi grupo de amigos y a mi, de ir a una de las disco de moda muy particular: una disco GAY. Ahí descubrimos, principalmente, dos cosas: primeramente en esos lugares la música es IN-CRE-I-BLE, siempre tienen lo más innovador en cuanto a música para bailar se refiere, nada de música comercial ni estrellitas telenoveleras que graban con miles de filtros que engañen nuestros oídos. Música actual que se escucha lo mismo en París que en San Nicolás de los Garza.
Y en segundo lugar, y lo más importante, aprendimos a respetar a las personas que, aunque no lo comparto, han elegido otra forma vida; que han decidido vivir "al margen de los convencionalismos sociales". A este colectivo, dedico hoy mi post, porque ellos(as) tienen los mismos derechos que tu y que yo, porque piensan, sienten, trabajan y sueñan con un mundo mas igualitario como tu y como yo; pero, sobre todas las cosas, porque me merecen el mismo respeto que el mejor o peor ciudadano de este mundo. A ellos(as) les deseo fortaleza y tesón para seguir remando contra corriente, y les dedico este tema que hoy me hace reflexionar:
Y en segundo lugar, y lo más importante, aprendimos a respetar a las personas que, aunque no lo comparto, han elegido otra forma vida; que han decidido vivir "al margen de los convencionalismos sociales". A este colectivo, dedico hoy mi post, porque ellos(as) tienen los mismos derechos que tu y que yo, porque piensan, sienten, trabajan y sueñan con un mundo mas igualitario como tu y como yo; pero, sobre todas las cosas, porque me merecen el mismo respeto que el mejor o peor ciudadano de este mundo. A ellos(as) les deseo fortaleza y tesón para seguir remando contra corriente, y les dedico este tema que hoy me hace reflexionar:
Adiorrrssss!!!!!
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