Loser!!!

Los problemas con mi vecina la coreana parecen no terminar nunca. La condenada mujer ha hecho de todo para sacarme de mis casillas y ayer casi lo logra. Desde aquel disgusto que comenté aquí hace unos meses, se la ha pasado poniéndome piedritas en el camino, insignificancias si quieren pero que me han ido llenando el costal. Desde correr a mis hijos de su jardín sin motivo alguno (cosa que yo no hago cuando los de ella me piden permiso para jugar en mi casa), hasta rayarme la pintura del coche. Por si fuera poco, a las primeras de cambio le sale lo descerebrada al decirle a mi marido que, debido a una travesura de su hija y por la que quería pagar en efectivo el daño, no se atrevía a tratarlo conmigo porque ME TIENE MIEDO!!!. Háganme ustedes el refabrón cavor! si es ella la que grita como verdulera en media calle!!! Amén de no ser a mí a la primera que se lo hizo, ya han pasado por eso el resto de los vecinos antes que yo.

Y no es que me quiera hacer la víctima, si no he dicho ni pío a todas sus provocaciones es porque pienso que con personas así no vale la pena hablar y porque mi educación no me lo permite. Como decía mi abuela: "El sabio calla, mientras el necio habla".

Tal vez lo que pasó ayer tampoco tiene importancia, pero no siempre está el horno para bollos y estuve a punto de caer en su juego. El hijo de una de mis amigas vino a entregarme algo y para su desgracia estacionó su auto de forma que invadía tres adoquines del área de estacionamiento de la casa de la susodicha (que en esos momentos estaba vacío). De muy mala manera le exigió mover el coche, medio sorprendido él solo dijo muy amablementee que se iba enseguida, pero esto bastó para que se pusiera a gritar como en aquellas otras ocasiones "Enseguida es ya!, quítalo ya! ¿no ves que estás dentro de mi propiedad?". Otra vez el show estaba en su punto y, como siempre, el resto de los vecinos salieron a presenciarlo. Ni mi vistante ni yo entendimos en ese momento tanto aspaviento de su parte, el motor estaba encendido y su puerta la había dejado abierta, señal inequívoca de la prisa con la que estaba entregándome el dichoso paquete. Ella gritó una y otra vez la misma frasecita para asegurarse de que todo el vecindario escuchara bien quién manda, el pobre muchacho medio se despidió y casi a la velicidad de Speedy González salió despavorido. Yo, callada una vez más, me tragué de nuevo mi coraje, la vergüenza y mis ganas de colgar en la ventana que da a la suya un letrero bien grandote que dijera:

L O S E R !!!

Porque eso es precisamente ella, una perdedora de la vida que no tiene educación, sentido común, ni dos dedos de frente que le permitan aprender de la vida lo que es comportarse. Decenas de veces sus invitados no solo han invadido "mi propiedad", sino que se han estacionado en mi lugar, otras tantas he acogido a sus hijos en mi casa cuando llegan de la escuela y no hay nadie en la de ella, sin contar la de veces que sus hijos me han hecho destrozo y medio y yo por prudencia o por estupidez no he reclamado nada. Para mí los niños son eso, seres inocentes que un día se pelean y se dan con todo, y al siguiente se abrazan y juegan como si nada hubiera pasado. Para qué llevar éstos disgustos al terreno de los adultos, si al final nos veremos las caras por muchos años más en el vecindario?

Afortunadamente mi maridis llegó unos minutos después, con su paciencia y un buen rollo, calmó mis ímpetus latinos de ir a darle unos buenos fregadazos para ahora si me odie por algo que valga la pena. En fin, seguiré aguantando vara, aunque no sé por qué tanto tiempo más. No quisiera ser racista, algo que yo misma he sufrido en carne propia, y pensar que todas las asiáticas, la coreanas ó las madres de familias numerosas se comportan así debido a alguna de éstas características.

Para colmo de males, hoy me enteré que una personita que me encanta y me divierte mucho, es también coreana: Pucca. Ahora comprendo por qué el pequeño Garu sufre de su intempestiva y terca pasión coreana.

너를 늦게 보십시요 !!!