The King still rocks!

Desde hace varios días no aguantaba las protestas de mis hijos por no haberles comprado hasta ahora unos CD's que me habían pedido hace tiempo. Y es que a ellos, como a mi, tampoco les gustan los pirata que mi maridis y yo les quemamos a veces en la compu; los quieren siempre originales con su cajita y su booklet. Hoy por la mañana fuimos Zara y yo a la tienda de discos mientras Chris estaba en la escuela, ella solita encontró el que quería y yo tuve que buscar un rato el del niño. En esas andaba cuando me encontré una joyita que hicieron brillar mis ojos: Elvis, The King. Nomás darle vuelta a la caja para ver los temas, sentí una emoción enorme, están casi todos sus éxitos y algunos no tanto que a mi en lo particular me gustan mucho y que normalmente en las recopilaciones anteriores no eran incluídos ... oro puro.

Mi hermano el mayor(†) me cantaba de niña Love Me Tender ó Let Me Be Your Teddy Bear y en las fiestas decembrinas era el primero que se paraba a bailar cuando escuchaba las primeras notas de Hound Dog. Me fué imposible no hacerme fanática de éste hombre con esa voz, ese físico, esas canciones y su habilidad para el baile como ningún otro. Tal vez por eso también me haya gustado mucho la película "Lilo & Stitch", que tiene como Soundtrack los mejores éxitos suyos.

Aunque para cuando yo nací la mejor época del Rey ya había pasado, sus eternos conciertos en las Vegas lo mantenían vigente a pesar de que sus últimos álbums no fueron rotundos como los de sus inicios. Todavía recuerdo la cobertura que por televisión anunció su muerte y posterior funeral, tengo en mi memoria grabadas las escenas de aquel tumulto de gente congregado a las afueras de su casa en Memphis, apenas saberse la noticia. Mis hermanos y mi madre, también estaban consternados, aunque siempre escuché de ellos que eso se vendría venir tarde o temprano. De entre su discografía mi favorita fué, es y seguirá siendo Suspicious Minds, el último hit NO.1 de Elvis en el año de 1969. Aunque también muero por Always On My Mind y Can't Help Falling In Love.

Todo eso pasó en cuestión de segundos por mi cabeza cuando tenía el CD en mis manos, no lo dudé ni tantito y lo compré junto a los de mis hijos. Nomás llegar a casa lo toqué y Zara se volvió loca al escuchar Jailhouse Rock, se puso a bailar como posesa y hasta se le olvidó escuchar el que había comprado para ella. A la hora de la comida, el CD seguía tocándose en el fondo, Christof también se paró a bailar A Little Less Conversation (versión 2004 de JXL) que también a mi me encanta, aunque la original tampoco tiene desperdicio. En fin, que mis hijos tampoco se resistieron al encanto del El Rey, no cabe duda que Elvis arrasa todavía hoy a unas décadas de su muerte, de eso hasta mis hijos pueden dar testimonio.


Saludos!