Desde hace una semana, la pequeña Zara comenzó con problemas en la garganta: dolor e inflamación. Como pasó en viernes por la noche y los doctores trabajan semana inglesa, le autoreceté paracetamol, solo para aliviar en algo su dolor.
El lunes por la mañana la llevé al médico y en un estudio express que le hizo, le descubrió estreptococos en la garganta (infección). Le comenté que yo también había tenido lo mismo dos semanas antes y sin pensarlo mucho le dió antibiótico. Además, precisamente a la hora de la consulta le tomó la temperaruta y la tenía alta, algo que no había presentado en los tres días anteriores.
Pues bien, la fiebre fué aumentando al paso de los días y no le bajaba de 38°C y en los puntos más altos rebasó los 41°C aún con el paracetamol que le incluí en su coctel de medicamentos prescritos. El dia de hoy la llevé de nuevo con el doc y se dió cuenta de lo mismo que nosotros: la "infección" no había reaccionado en lo absoluto al antibiótico.
Me imagino que sus conocimientos no dieron para más y nos canalizó al hospital infantil más cercano. Como ya conozco como se las gastan en los hospitales, me preparé con un sinfin de artilugios para pasar el resto de día allá. Ropa de noche para la niña (por si las dudas), algunos libros de cuentos, una computadora y me teléfono con la batería a tope.
Me sentí aliviada de que el doctor haya actuado rápido en mandarnos al hospital, porque junto con los síntomas que describí anteriormente mi beba presentaba fatiga, vómito, dificultad para respirar por constipación (rinitis), ronquidos muy exagerados que le impedían dormir normalmente e inapetencia.
Luego de cinco horas en uno de los cuartos de urgencias del hospital, la revisión de todos sus signos vitales y el estudio en sangre (en el que llenaron doce tubos de ensayo para checar de TODO), la pediatra concluyó su diagnóstico: Mononucleosis infecciosa (la enfermedad del beso).
Según la definición del cuadro clínico de la Mononucleosis "los síntomas característicos de la mononucleosis son fiebre alta (puede llegar a 40º C), inflamación y dolor de garganta, en muchos casos con placas de color blanquecino-grisáceo, inflamación de los ganglios (fundamentalmente los del cuello), rinitis (mocos), malestar y cansancio, mal aliento, hinchazón de párpados, tos y aumento del tamaño del hígado y del bazo".
A veces suele confundirse con faringitis bacteriana (creo que éste habría sido el primer diagnóstico del médico familiar), por lo que el antibiótico no causa ningún efecto. Lo que le pasó a Zara. Gracias a Dios nos atendieron rápido, algo muy raro por éstos rumbos, porque mis nervios no daban para más. Y creo que los ella tampoco pues ayer, muy desesperada luego de un episodio de vómito me preguntó "por qué me pasa esto a mi? por qué yo? cuándo me voy a aliviar si el medicamento no funciona?"
Y es que yo con solo con pensar en ganglios linfáticos inflamados, luego luego viene a mi cabeza la palabra cáncer. Sobra decir todo lo que pasó por mi mente en aquel largo compás de espera.
La niña se portó como una guerrera durante todo el martirio de las tomas de sangre, presión arterial, la ingestión de medicamentos ahí mismo y la larga espera. Cuando los médicos se dirigían a mi con preguntas, era ella quien contestaba y quien también les hacía preguntas sobre su estado. Al final ellos mismos terminaron dándole las indicaciones a ella y preparándola psicológicamente para lidiar por dos semanas más con los síntomas.
Le indicaron que no debía practirar ningún deporte o juego que implicara un gran esfuerzo físico, por la inflamación de hígado y el bazo, pero que sobre todo no debía besar o estar en contacto físico cercano a nadie.
El caso es que no hay medicamento contra la Mononucleosis, más bien se necesitan algunos que aligeren los síntomas más fuertes como la fiebre, el dolor de garganta y la inflamación.
Ya en casa, luego de suspender el antibiótico y tomarse las medicinas correctas, Zara estaba más tranquila porque uno de sus grandes temores era que le practicaran alguna operación. Antes de ir a acostarse, un poco triste, me comentó "¿sabes lo que es más feo de esta enfermedad mami? que no debo darle ningún beso a nadie, ni a ti!"
Yo le contesté muy emocionada "no importa mi amor, después que pasen las dos semanas, nos vamos dar chorros de besos para compensar el tiempo que no pudimos hacerlo".
Feliz fin de semana, aunque el mío esté ausente de los besos más deliciosos del mundo!
El lunes por la mañana la llevé al médico y en un estudio express que le hizo, le descubrió estreptococos en la garganta (infección). Le comenté que yo también había tenido lo mismo dos semanas antes y sin pensarlo mucho le dió antibiótico. Además, precisamente a la hora de la consulta le tomó la temperaruta y la tenía alta, algo que no había presentado en los tres días anteriores.
Pues bien, la fiebre fué aumentando al paso de los días y no le bajaba de 38°C y en los puntos más altos rebasó los 41°C aún con el paracetamol que le incluí en su coctel de medicamentos prescritos. El dia de hoy la llevé de nuevo con el doc y se dió cuenta de lo mismo que nosotros: la "infección" no había reaccionado en lo absoluto al antibiótico.
Me imagino que sus conocimientos no dieron para más y nos canalizó al hospital infantil más cercano. Como ya conozco como se las gastan en los hospitales, me preparé con un sinfin de artilugios para pasar el resto de día allá. Ropa de noche para la niña (por si las dudas), algunos libros de cuentos, una computadora y me teléfono con la batería a tope.
Me sentí aliviada de que el doctor haya actuado rápido en mandarnos al hospital, porque junto con los síntomas que describí anteriormente mi beba presentaba fatiga, vómito, dificultad para respirar por constipación (rinitis), ronquidos muy exagerados que le impedían dormir normalmente e inapetencia.
Luego de cinco horas en uno de los cuartos de urgencias del hospital, la revisión de todos sus signos vitales y el estudio en sangre (en el que llenaron doce tubos de ensayo para checar de TODO), la pediatra concluyó su diagnóstico: Mononucleosis infecciosa (la enfermedad del beso).
Según la definición del cuadro clínico de la Mononucleosis "los síntomas característicos de la mononucleosis son fiebre alta (puede llegar a 40º C), inflamación y dolor de garganta, en muchos casos con placas de color blanquecino-grisáceo, inflamación de los ganglios (fundamentalmente los del cuello), rinitis (mocos), malestar y cansancio, mal aliento, hinchazón de párpados, tos y aumento del tamaño del hígado y del bazo".
A veces suele confundirse con faringitis bacteriana (creo que éste habría sido el primer diagnóstico del médico familiar), por lo que el antibiótico no causa ningún efecto. Lo que le pasó a Zara. Gracias a Dios nos atendieron rápido, algo muy raro por éstos rumbos, porque mis nervios no daban para más. Y creo que los ella tampoco pues ayer, muy desesperada luego de un episodio de vómito me preguntó "por qué me pasa esto a mi? por qué yo? cuándo me voy a aliviar si el medicamento no funciona?"
Y es que yo con solo con pensar en ganglios linfáticos inflamados, luego luego viene a mi cabeza la palabra cáncer. Sobra decir todo lo que pasó por mi mente en aquel largo compás de espera.
La niña se portó como una guerrera durante todo el martirio de las tomas de sangre, presión arterial, la ingestión de medicamentos ahí mismo y la larga espera. Cuando los médicos se dirigían a mi con preguntas, era ella quien contestaba y quien también les hacía preguntas sobre su estado. Al final ellos mismos terminaron dándole las indicaciones a ella y preparándola psicológicamente para lidiar por dos semanas más con los síntomas.
Le indicaron que no debía practirar ningún deporte o juego que implicara un gran esfuerzo físico, por la inflamación de hígado y el bazo, pero que sobre todo no debía besar o estar en contacto físico cercano a nadie.
El caso es que no hay medicamento contra la Mononucleosis, más bien se necesitan algunos que aligeren los síntomas más fuertes como la fiebre, el dolor de garganta y la inflamación.
Ya en casa, luego de suspender el antibiótico y tomarse las medicinas correctas, Zara estaba más tranquila porque uno de sus grandes temores era que le practicaran alguna operación. Antes de ir a acostarse, un poco triste, me comentó "¿sabes lo que es más feo de esta enfermedad mami? que no debo darle ningún beso a nadie, ni a ti!"
Yo le contesté muy emocionada "no importa mi amor, después que pasen las dos semanas, nos vamos dar chorros de besos para compensar el tiempo que no pudimos hacerlo".
Feliz fin de semana, aunque el mío esté ausente de los besos más deliciosos del mundo!
Que se mejore pronto!! Un abrazo...
ResponderBorrarOu! supongo que tuviste unos días bastante difíciles y estresantes por la enfermedad de tu preciosa! pero que bueno que ya está mejor! de verdad me da muchisimo gusto!
ResponderBorrarY gracias por compartir todo esto con nosotros tus lectores!
Y a NO besar por un tiempo se ha dicho! todo sea por la salud de la familia verdad? =D
En espera del siguiente post!
Besos desde Guadalajara!
--**NurisS**
Hay mi querida amiga, sí yo estuviera cerca que sí la beso, me vale que me pegue el bicho, claro esto es asumiendo que fuera mi hija o nieta, de que la beso la beso.
ResponderBorrarSaludos
Ay Keru! pobrecita la princesita! ojalá que las dos semanas se vayan volando y que los sintomas se calmen y no le causen mas malestar, dale mis saludos y el deseo de que se mejore muy pronto.
ResponderBorrarLos niños siempre nos dan ejemplos de fortaleza y valentía, bien por Zara que mas que princesita es una reina, la quiero muchote!
Saludos a todos!
Ojala que se sienta mejor. saludos ¡
ResponderBorrarAghh Keru ojala y se mejore rapido, muchos saludos para Zara.
ResponderBorrar:)
Clau F
Aghh Keru ojala y se mejore rapido, muchos saludos para Zara.
ResponderBorrar:)
Clau F
Te comprendo.. mi sobrinito esta intenado por lo mismo, lo malo es que paso mucho antes de que lo mandaran al pediatra y pues ahora esta internado :( ... pero ya mejor bendito sea Dios.. fue un susto enorme.. ademas desesperante ver que no baja la fiebre .. no quiero volver a pasar por algo similar.. :'(
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