Cuando era adolescente me pregunté muchas veces por qué mi madre era tan dura conmigo, algunas veces llegué a pensar que no me quería; otras, creía que tal vez no era hija suya -aunque el parecido no deje lugar a dudas- y me la imaginaba como la madrastra de Blanca Nieves. Hoy, a casi diez años de haberme convertido en madre también, entiendo todo lo que una vez llenó mi cabeza de malos pensamientos y sentimientos encontrados sobre la disciplina que mis padres me inculcaron.
Y es que mi madre no era dura conmigo, sino la maestra que me enseñaba lo que en el futuro me serviría para sobrevivir. Amén del amor y el cariño que también me prodigaba y que yo minimizaba por centrarme solo en los castigos que recibía.
En la últimas tres semanas mi hijo se ha vuelto agresivo, violento e irascible en la escuela. De un momento a otro se ha convertido en el terror de su clase, un maritirio para la maestra y un enorme sentimiento de frustración e impotencia para nosotros, sus padres. Llamadas telefónicas de la escuela, de otras madres, tiempos extras en la escuela para llenar hojas de castigo y un sinfin de contrariedad más. En vano han sido los años en los que me pasé tratando de enseñarle el respeto por los demás, la tolerancia a los provocadores y las ventajas de un pensamiento pacifista.
Pero no creo que todo recaiga en mi hijo, han sido más tres años de agresiones constantes sin que nadie haya escuchado mis gritos de auxilio en su entorno escolar, ahora son ellos mismos quienes lo condenan y amenazan con suspenderlo sin importarles razones o hecho pasados. Si bien es cierto que mi criatura no es un ángel, tampoco se puede negar que su conducta actual es resultado de sus experiencias negativas anteriores. Pero eso, desgraciadamente, solo yo lo veo y lo pienso. Pareciera ser yo la única con memoria a largo plazo.
Mi niño nunca había sido agresivo ni mal portado, mi niño es bueno, generoso, cariñoso, inteligente, considerado, caritativo, reflexivo, espiritual y amoroso; eso lo sé de cierto y no es lo que comúnmente se llama amor de madre... es un hecho. Pero no puedo negar que en los últimos tiempos se ha portado mal: ha pegado a otros niños, los ha insultado, ha hecho desorden en clase y lo que es peor, ha empezado a bajar su rendimiento escolar. En las últimas dos semanas no ha habido día entre semana, en el que no le recuerde cada amañana antes de irse a la escuela, no meterse en problemas ni portarse violento. Pero siempre le sobran motivos -la mayoría de la veces de muy poco peso- para responder con agresividad a otros.
Me siento desilusionada y desesperada, he hablado con él en todos los tonos, le he castigado quitándole sus elementos de diversión y hasta le he amenazado con pasar las navidades sin regalo alguno. Pero nada ha servido. Lo escucho, siempre tiene una justificación, las más de las veces son provocaciones que en el mayor de los casos precen bromas... pero el ya no distingue entre una agresión y un simple juego. Algo se rompió dentro de él, algo se echó a perder y ahora hay que hacer algo urgentemente para ayudarle.
Sigo teniendo fé en que los niños no son malos, sus compañeros, son simplemente niños traviesos a los que mi hijo no entiende porque ha perdido la chispa con la que todo niño nace. Creo que, por ahora, el fallo está ocurriendo dentro de él y tenemos que sanarle de alguna forma para devolverle la alegría y la esperanza de vivir.
Hoy me acordé de mi mamá y como siempre en tiempos de crisis, quisiera acostarme en su regazo y que me acariciara mi cabello, en señal de acompañarme en mi tristeza. No quisiera pensar, por un momento solamente, en terapias y quejas, en fallos y aciertos, en disculpas y represalias. Quisiera sentirme confortada, comprendida, amada incondicionalmente, protegida... para darme el valor necesario y saltar como una leona enfurecida, a defender y ayudar a mi hijo hasta más poder, hasta que duela!
En este momento lo tengo a mi lado, está escribiendo cuatro páginas de castigo que yo misma le impuse para que, a base de repetirlo, se grabe en su cerebro el no volver a pegar, a insultar y a hacer corajes por cosas que no valen la pena. Mi marido y yo esperamos con ansia, una respuesta de su pediatra quien prometió canalizarlo a un centro de psicología para que le ayuden con su depresión y agresividad incontenible. Qué más se puede hacer cuando se sabe de antemano lo que le provocó éste cambio a mi pequeño? Fé y esperanza, es lo único que se me ocurre.
Saludos.
Y es que mi madre no era dura conmigo, sino la maestra que me enseñaba lo que en el futuro me serviría para sobrevivir. Amén del amor y el cariño que también me prodigaba y que yo minimizaba por centrarme solo en los castigos que recibía.
En la últimas tres semanas mi hijo se ha vuelto agresivo, violento e irascible en la escuela. De un momento a otro se ha convertido en el terror de su clase, un maritirio para la maestra y un enorme sentimiento de frustración e impotencia para nosotros, sus padres. Llamadas telefónicas de la escuela, de otras madres, tiempos extras en la escuela para llenar hojas de castigo y un sinfin de contrariedad más. En vano han sido los años en los que me pasé tratando de enseñarle el respeto por los demás, la tolerancia a los provocadores y las ventajas de un pensamiento pacifista.
Pero no creo que todo recaiga en mi hijo, han sido más tres años de agresiones constantes sin que nadie haya escuchado mis gritos de auxilio en su entorno escolar, ahora son ellos mismos quienes lo condenan y amenazan con suspenderlo sin importarles razones o hecho pasados. Si bien es cierto que mi criatura no es un ángel, tampoco se puede negar que su conducta actual es resultado de sus experiencias negativas anteriores. Pero eso, desgraciadamente, solo yo lo veo y lo pienso. Pareciera ser yo la única con memoria a largo plazo.
Mi niño nunca había sido agresivo ni mal portado, mi niño es bueno, generoso, cariñoso, inteligente, considerado, caritativo, reflexivo, espiritual y amoroso; eso lo sé de cierto y no es lo que comúnmente se llama amor de madre... es un hecho. Pero no puedo negar que en los últimos tiempos se ha portado mal: ha pegado a otros niños, los ha insultado, ha hecho desorden en clase y lo que es peor, ha empezado a bajar su rendimiento escolar. En las últimas dos semanas no ha habido día entre semana, en el que no le recuerde cada amañana antes de irse a la escuela, no meterse en problemas ni portarse violento. Pero siempre le sobran motivos -la mayoría de la veces de muy poco peso- para responder con agresividad a otros.
Me siento desilusionada y desesperada, he hablado con él en todos los tonos, le he castigado quitándole sus elementos de diversión y hasta le he amenazado con pasar las navidades sin regalo alguno. Pero nada ha servido. Lo escucho, siempre tiene una justificación, las más de las veces son provocaciones que en el mayor de los casos precen bromas... pero el ya no distingue entre una agresión y un simple juego. Algo se rompió dentro de él, algo se echó a perder y ahora hay que hacer algo urgentemente para ayudarle.
Sigo teniendo fé en que los niños no son malos, sus compañeros, son simplemente niños traviesos a los que mi hijo no entiende porque ha perdido la chispa con la que todo niño nace. Creo que, por ahora, el fallo está ocurriendo dentro de él y tenemos que sanarle de alguna forma para devolverle la alegría y la esperanza de vivir.
Hoy me acordé de mi mamá y como siempre en tiempos de crisis, quisiera acostarme en su regazo y que me acariciara mi cabello, en señal de acompañarme en mi tristeza. No quisiera pensar, por un momento solamente, en terapias y quejas, en fallos y aciertos, en disculpas y represalias. Quisiera sentirme confortada, comprendida, amada incondicionalmente, protegida... para darme el valor necesario y saltar como una leona enfurecida, a defender y ayudar a mi hijo hasta más poder, hasta que duela!
En este momento lo tengo a mi lado, está escribiendo cuatro páginas de castigo que yo misma le impuse para que, a base de repetirlo, se grabe en su cerebro el no volver a pegar, a insultar y a hacer corajes por cosas que no valen la pena. Mi marido y yo esperamos con ansia, una respuesta de su pediatra quien prometió canalizarlo a un centro de psicología para que le ayuden con su depresión y agresividad incontenible. Qué más se puede hacer cuando se sabe de antemano lo que le provocó éste cambio a mi pequeño? Fé y esperanza, es lo único que se me ocurre.
Saludos.
Hola amiga, desde hace mucho tiempo que te leo, pero es la primera vez que te escribo, me he divertido mucho con tus escritos y tambien me han puesto a pensar, como este, y de antemano de digo que ya veras que pronto encontraras una solucion a tu problema y tu hijo va a salir adelante, porque tiene una mama como tu!!! yo no tengo hijos, pero tengo 2 sobrinos pequeños viviendo en mi casa y mas o menos se que hay que hacerla de todo!!!!! te deseo un gran exito en esta prueba que te pone la vida. Te mando un fuerte abrazo desde este lado del charco, en Tampico, Tamps. Mexico!
ResponderBorrarAbrazos enormes Keru, todo saldra bién, por que estas haciendo lo correcto.
ResponderBorrarTe mando un cachito de mi fe y esperanza para las tuyas, y ya verás que sí ;)
ResponderBorrarHola Keru.
ResponderBorrarNo se si mi opinión te ayude, pero se por lo que pasas.
A lo mejor es la edad, Chris está creciendo y no se como es en tu pueblo, pero en el mío, los niños quieren ser "cool" y hacen tontería y media para serlo. Yo lo he vivido con mi hijo mayor, que aunque es tranquilo fuera de casa ahora, cuando estaba en la 4a, se puso muy rebelde. La influencia de los compañeros empieza a ser mas fuerte y no nos queda más que darles muchos consejos, paciencia y hacerles sentir que nuestro amor está ahí, siempre incondicional, aunque no estemos contentas con su comportamiento. Dale tiempo Keru, Chris es un niño con alma buena, es posible que esto sea pasajero y como los volcanes, después de la erupción vuelve la calma. Les mando un beso y un abrazo y mis mejores deseos para la navidad y feliz año 2010.
Hola Keru:
ResponderBorrarfijate que lo que dice Ivi es muy cierto, mis dos hijas mayores estan I-N-S-O-P-O-R-T-A-B-L-E-S, en serio asi con todas sus letras , contestan mal, bajaron su rendimiento, y todo con el rollo de que hay que ser cool y no "nerdas", en sus lapsus momentus brutus son HERMOSAS Y MARAVILLOSAS. Estos meses han sido muy pesados, hay días en los que he llorado diciendoles que por favor cambien, se que ellas ya son un poquito mayores que Chris pero lo que mencionas es similar, son etapas, dale tiempo, yo creí que al ser mamá joven entenderia muchas cosas pero la verdad es que no, queria ponerme en su papel y pensar lo que yo haria en su lugar, y se que a su edad odian hasta odiar. Ayer me puse a pensar precisamente en mi Abue que fue quien se tuvo que fletar mis cambios que por fin estaba comprendiendo todas y cada una de sus palabras "el día que seas madre me vas a entender" y me comi cada una de ellas que razón tan grande, cuando me contesta alguna feo no me enojo haste de cuenta que siento el corazón apretujadito apretujadito y veo en mi mente la carita de mi Abue de tristeza cuando yo le contestaba feo y entiendo que nunca se enojo conmigo y que si le dolian mis malas actitudes, tal cual ahora me duelen de mis hijas. Paciencia mi Keru él esta creciendo, además paso por cosas dificiles, niños que lo molestaban tiene cosas que sacar, no disculpo que le pegue a nadie , pero esa frustración esta saliendo.
Tengo una amiga que es mi Sen sei y es INCREIBLEMENTE maravillosa psicologa siempre me dice que debo ser bien fuerte, que los no son no y que comprenda que crecer duele.
Keru te mando mi corazón, mi apoyo, le pido a Dios y a la Virgencita que te iluminen. Animo amiga! nadie dijo que ser madre fuera fácil, pero luego verás las hermosas recompensas.
Oye una pregunta, llevarlo al psicologo es muy muy necesario??, porque yo a las mias tons deja les hago cita en el psiquiatrico porque son unas recabritas!!! y deja me interno en uno!!!.
Ayy chingao mejor te hubiera mandado un mail que mensajote!
ResponderBorrarAhyy Dios, que dificil es es ser mama y papa, solo te envio un abrazo,lo demas se va a ir resolviendo,son etapas, supongo.
ResponderBorrarKeru como dice Bere e Ivi, creo al igual que ellas que son cambios propios de la edad aunados a los problemas que el ya traía arrastrando de tiempo anterior con sus compañeros agresores, y también creo que es cuestión de seguir hablando con él hasta el cansancio y con eso y un poco de tiempo, las aguas volverán a su curso, ya lo verás.
ResponderBorrarAlguna vez te conté que éste año ha sido difícil con Alex y pues no me ha quedado mas que hacer lo que te recomiendo, armarse de paciencia y hablar con ellos mucho mucho, se el sentimiento de desilusión que tienes, porque el comportamiento de los niños en el pasado indicaba que todo iba bien, y de repente toparse con estas cosas, claro que baja la moral, pero no hay que dejarse abatir y seguir luchando, ahora Alex ya esta mucho mejor, encaminado ya mejor en la escuela, y con mejores amistades, con un comportamiento que me tiene muy contenta, sin duda al rato empezaran los cambios hormonales de Maryfer y ahí será otra historia :s
Deseo que las cosas con Chris mejoren pronto y que tengas la sabiduria y la paciencia ( sé que así será porque el amor de madre siempre nos marca el camino) que la situación requiera.
Te mando un abrazote, te quiero mucho!!
Nancy
No me había fijado que ya puedo responder a los comentarios, aunque no me podré poner al corriente con los pasados desde aqui vaya mi agradeciiento por seguir visitándome.
ResponderBorrarRespecto a éste post, también decirles que sus palabras, consejos y abrazos cibernéticos son una ayuda invaluable porque me hacen sentir cobijada y comprendida, tal vez acompañada en mi sentir.
Si, tengo que calmarme y aceptar a mi hijo como es, primero que nada. Como bien dice Ivi "aunque no esté contenta con su comportamiento".
Gracias a Dios la última plática tuvo por fin un efecto y hoy vi como mi angelito se enfuerza grandemente para mejorar lo que ahora él sabe no debió haber hecho nunca. Esperemos que asi siga, por mi parte me he prometido a mi misma no dejarme caer ni ser tan tremendista, pondré todo de mi parte para tener una actitud más positiva y práctica que ayude a mi hijo.
Gracias de nuevo por estar siempre aquí, un abrazo a tod@s.
Keru
Querida Keru, te digo querida porque aunque no tengo el gusto de conocerte mediante la lectura de tus posts he aprendido a quererte,a ti, a Chris, a Zara y hasta al maridis, y hoy, despues de leerte, me he quedado con una gran tristeza. Me imagino que haria yo si mi hijo estuviese pasando por lo mismo que Chris y pienso que me gustaria actuar con la inteligencia con que lo haces tu. No puedo sino enviarte un fuerte abrazo y decirte que estoy segura que las cosas van a mejorar. Besos a Chris.
ResponderBorrarEn ocasiones he tenido problemas similares con uno de mis fieras, al hablar con sus profes me dicen que es por falta de actividad, que tienen que dejar aparcao el pley y sacar el balón de fútbol para desahogar esa energía. Es una alternativa que puedes probar
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