Recuerdos en el Día del Niño

No existe ser en el mundo que no haya pasado por la infancia, esa etapa de la vida que la mayoría recuerda con cariño (o que en algunos casos otros prefieren borrar de su memoria por completo), pero que invariablemente y como haya sido, nos marca la vida. La infancia es la génesis de nuestro comportamiento adulto, la base para la construcción de una nueva familia y muchas veces la mejor época de todas. En México festejamos a los querubines en ésta fecha, en Suiza ésta celebración simplemente no existe, pero de cualquier forma yo se los he hecho saber a mis hijos y hoy lo festejamos toda la familia con una comida en el restaurant favorito de los chicos. Durante la comida les pregunté a los querubines (si, a los tres) cuál es el recuerdo más bello de su vida y he aqui sus respuestas en las que también incluyo la mía.

Maridis: No tengo muchos recuerdos, tal vez solo tenga uno que fué el que me hizo más feliz en mi infancia: era una pecera con dos pecesitos que me regalaron mis papás en uno de mis cumpleaños. Mi papá construyó un mueble especial en la cabecera de mi cama y ahí la colocaron, todas las noches dormía con la luz azul del acuario sobre mi cabeza.

Christof: Lo que más me gustó de cuando era bebé son las cosquillas que me hacía mi tía Coco, los juegos de los Rayados que me llevó mi tio Julio y las historias que me cuenta mi papá en la noche cuando me duermo.

Zara: Me gusta ir al kinder y hacer muchos trabajos con la maestra para regalártelos a tí, ahh y el teatro que vamos a hacer para el día de las madres, oooopppsss!!! no tenía que decirte!!!! era un secreto!!! Porfis no le digas a la maestra que te dije, porfis porfis!!!

Yo: De mi época de niña lo que más recuerdo con cariño, eran los viernes en que entregaban mis calificaciones semanales (solo eran dos: conducta y aprovechamiento), si tenía por lo menos nueve en las dos, mi mamá me llevaba a los juegos mecánicos Manzo que estaban en aquel entonces por lo que fué la Calzada Madero y luego rematábamos con una hamburguesa (que en aquel entonces tenía frijoles WTF!) y un batido de plátano con mucha canela de la refresquería La Puntada que estaba en la esquina de Av. Juárez y Morelos en el mero centro de Monterrey.

Todos tenemos ese recuerdo mágico de nuestra infancia bordado en la memoria, ese momento que nada ni nadie puede borrar y que de pronto nos sorprende cuando llega a nuestro pensamiento. Que lindo ser niño, inocencia e ignorancia benditas que en forma de flashback permanece hasta el último de nuestros días.

Felicidades a todos los niños de México,
a los de edad y a los de corazón!

Alguien en la sala que quiera compartir su momento mágico de la infancia?