Ya llegó la primavera ... y la nieve

Ni falta hace asombrarnos ya de éstas paradojas del medio ambiente, habría entonces que considerar la posibilidad de establecer otro tipo de estaciones anuales ó de plano inventarlos las propias según el lugar geográfico en el que nos encontremos. El caso es que desde hace dos días empezó a nevar por éstas tierras y ni trazas de que las temperaturas bajen un poco. El clima se burla de nosotros con un solazo de aquellos y una ventisca de copos de nieve como si Santa Claus fuera a llegar de nuevo, en fin, ni como festejar la primavera. La nevada causó un caos en muchas partes, accidentes y lo peor fueron los ventarrones como los que vivió Monterrey hace dos días. Yo me había preparado con cosas para asar carne (ahora ya podemos hacerlo oficialmente sin que los vecinos llamen a la policía o nos tachen de irreverentes, ja!) pero tuve que guardar todo en el congelador, scheisse!

Pasando a otra cosa y hablando de estaciones del año, en suiza los períodos vacacionales siempre van de la mano con éstas (vacaciones de invierno, de otoño, de primavera y de verano), por lo que la Semana Santa se celebra como una mera fiesta religiosa con solo dos días de asueto: el Viernes Santo y el siguiente lunes después de terminada la pascua. Los comercios cierran esos dos días, pero el sábado entre ellos es un día de trabajo normal, con normal me refiero al horario sabatino de 8:00 am a 4:00 pm ja!. Hasta aquí pareciera todo normal, pero no así para los chocolateros, para ellos es peor que una tragedia griega y les entra un pánico alimenticio como si se fuera a acabar el mundo solo porque el super cerrará un día!. Comenzando porque siempre que se va a festejar un día de asueto, las tiendas cierran el día anterior una hora más temprano ó sea que la pachanga empieza desde antes y éste jueves no fué la excepción.

Por cuestiones técnicas tengo por costumbre hacer la compra los jueves y normalmente voy después de llevar a Zara al kinder, llegó diez o quince minutos antes de que abran y mientras espero en el coche, me maquillo, contesto SMS ó hago algunas llamadas pendientes. Casi siempre hay algunas personas en la puerta de entrada ya con carrito en mano, como si les fueran a dar un premio por ser los primeros en entrar, pobres locos. Pero lo de ayer no tuvo abuela, llegué tempranísimo de nuevo y me encontré con una multitud de gente con sus carritos que llegaba hasta el estacionamiento, esperando la voz de "en sus marcas, listos ... fuera!". Me ataqué de risa y enseguida traté de hacer una foto con mi celular pero estaba un poco lejos, ojalá se pueda ver como iba entrando la marabunta.

Una vez dentro la cosa era peor que un enfrentamiento entre moros y cristianos, la gente toda histérica se arrebataba los productos, se gritaban, se peleaban por pesar las frutas y verduras; me imaginaba los actos de pillaje en la situaciones de desastre. Y es que la gente se vuelve loca solo con pensar que se puedan morir de hambre por el día que tienda cerrará, desde la entrada de la autopista era exagerada la cantidad de automovilistas que venían de muchos lugares no tan cercanos y luego vernos a todos en fila india para entrar en al estacionamiento mentando madres y ganándose el paso tipo el estadio del Tec en un clásico cualquiera. No se que se imagina esa gente, tal vez que el sábado nunca llegará o que los comestibles se acabarán para siempre, sepa Dios!.


La verdad es que a mi siempre se me olvida de ésta histeria colectiva por los días de asueto y termino toda malhumorada por hacer en dos horas y media, lo que me toma en un día normal a lo mucho una hora. Y para colmo, la nieve ... aggghhh, bien dice aquella que soy una amargosa ja!.

¿Pasará ésto solo aquí?