De antemano advierto que el tema de hoy es un poco escatológico así que, quien no soporte éste tipo de asuntos fecales hechos letra, puede esperar tranquilamente al post de mañana y cerrar la ventana en éste punto. Hecha esta advertencia, no se aceptan reclamaciones ... comenzamos.
Resulta que hoy fuimos a comer al centro de la ciudad y aprovechamos para hacer unas compras antes de lanzarnos en visita netamente turística a Zürich para mostrarle a la Inge y a sus peques, un poco de la ciudad más cosmopolita de éste diminuto país. Después de algunos contratiempos involuntarios que nos hicieron retrasarnos en mucho con lo previsto, nos dirigíamos al estacionamiento para retomar el camino. Mi cuerpecito de uva me avisó muy a tiempo de alguna "sólida" necesidad fisiológica que clamaba imperiosamente buscar el más próximo WC en los alrededores, antes de entrar al elevador que conduce al estacionamiento les dije lo más discretamente posible que se fueran adelantando y que yo los alcanzaría en unos minutillos. Me chocan estas situaciones, es más, las evito en la medida de ... hasta lo imposible, porque solo en mi casa me siento en confianza, pero como decían Los Del Rio: "dale a tu cuerpo alegría Macarena" y a hacer de tripas corazón. Nunca mejor dicho.
Entré al primer restaurant que se cruzó en mi apurado camino y me dirigí casi volando hacia donde el letrero marcaba "Damen WC". Mi alegría fué inmensa al encontrarme con el lugar vacío (a nadie le gusta compartir ruidos y aromas corporales de ese tipo con nadie no?), dos sanitarios individuales con puerta y todo, además de un lavabo era el reducido espacio en el que no se podía ocultar nada. Hice lo que tenía que hacer con muchísima tranquilidad y cuando me disponía a prepararme para despegar, escuché el abrir/cerrar de la puerta y unos tacones que se posicionaban en el compartimiento de al lado, chin!, aunque lo peor ya había pasado aún me quedaba el trauma de haber dejado parte de mi ser flotando en el ambiente. De pronto comencé a escuchar de mi vecina una sinfonía de cantos estomacales que me hicieron sentir pena ajena, sabrá Dios que vergüenzas estaría pasando la pobre, los sonidos fueron cambiando su tonalidad conforme el resultado de sus entrañas hacían contacto con las aguas. Yo me reía entredientes porque ahora la Lady era yo, había salido bien librada de aquel trance y de mi parte solo se escuchaba el ruido del zipper de mi pantalón y mi llaves al acomodarlo.
No había terminado de sonreír ante los esfuerzos sonoros de la vecinita, cuando antes de abrir mi puerta se escuchó de nuevo la de afuera, otra vez chin! ... alguien vendría directamente a ocupar mi lugar y seguramente frunciría el seño con un aagghh!. Me detuve pensando un momento antes de abrir la puerta para armarme de valor para salir, maldita pausa reflexiva! porque en ese momento volvió a abrir/cerrarse la puerta principal y aquello se convirtió casi casi en convención sanitaria. Por qué diablos se les ocurrió a todas al mismo tiempo?
Abrí mi puerta con cara de circunstancia, exactamente frente a mí una mujer un poco urgida (como yo lo había estado unos minutos antes) me lanzó una mirada de "a ver a qué horas, desgraciada!" y a su lado estaba UN HOMBRE!!! Casi me desmayo de la impresión y la pena, aún más cuando veo que en sus manos cargaba dos rollos de papel higiénico diciéndole a la urgida "espere, voy a colocar el papel nuevo" WTF! Por si fuera poco enseguida entró una tercera mujer, todos en un diminuto baño de nueve metros cuadrados y con el ambiente lleno "mala vibra" gastrointestinal. Me tuve que chutar sus miradas y pensamientos ocultos mientras lavaba mis manos tragándome mi orgullo con la poca dignidad que me quedaba. De la Lady que sonría burlándose de la vecina estruendosa, quedé reducida a una simple "vieja cagona". No vuelvo a fumar después de comer cuando tome mis alimentos fuera de casa!
Happy weekend, aligators!
jajajaja.. ahora sí que me estoy cagando de la risa keru!
ResponderBorrares de las cosas más detestables que te pueden pasar en la vida!!.
Hola:
ResponderBorrarnavegando por la red he visto tu blog, me he parado para descansar y lo he explorado, es muy interesante. Ahora continuo mi viaje. Cuando quieras ven a ver mi blog. Ciao.
@ Diana: Aaaggghhhh!!!! dímelo a mi.
ResponderBorrar@ il Parra: Gracias por la visita.
Que oso!! pero son cosas que cuando se tienen que hacer, se tiene que hacer...
ResponderBorrarQue mejor espere el cigarrito la próxima vez.
@ Patilu: En eso tienes toda la razón!
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