Hace unos años, antes de nacer la pequeña Zara y cuando yo no tenía intención de tener más bebés, me invadió la inquietud de volver a trabajar. Regresé a la escuela de alemán y toda mi meta era dominarlo lo suficiente como para obtener un empleo 'decente', entiéndase por ésto, algo que por lo menos se acercara a lo que yo había desempeñado en México antes de casarme. Christof ya tenía poco más de dos años y pensaba que bien podría dejarlo al cuidado de alguien más, si acaso se me presentaba alguna buena oportunidad. A diario leía los avisos de empleos en los periódicos locales y lo que casi siempre encontraba era muy poco alentador para mi situación como extranjera y mi falta de dominio total de la lengua. Trabajos como McDonald's, repartidor de correo, dependienta en un kiosko ó limpiando casas u oficinas, me alejaron cada vez más de mis deseos de trabajar detrás de un escritorio.
Lo dejé por la paz, junto con mi maridis tomamos la decisión de un segundo hijo y fué así como me mantuve muy ocupada en mi papel de madre y esposa por otro tiempo más. Luego me fuí haciendo a la idea de que lo mejor sería comenzar un negocio propio basado en algo que pudiera hacer desde casa sin descuidar la educación de mis hijos, fué así como empecé a hacer para mis conocidos algunos trabajos de fotografía digital, audiovisuales, invitaciones y flyers para eventos (bodas, nacimientos, etc). El problema era que, como eran personas conocidas, a muy pocos de ellos se les ocurría preguntarme cuánto les costaría y daban por un hecho que ese tipo de trabajo no requería de honorarios (aggg!). Y como la comercialización y/ó ventas nunca ha sido mi fuerte, me quedaba callada y mi monedero vacío. En una ocasión alguien me pidió 150 invitaciones de boda con la promesa de pagármelas, yo brincaba de gusto porque por fin mi trabajo había adquirido valor, aunque en mi mente solo pensara en cobrar el material porque de nuevo ... se trataba de alguien de confianza. Se me fueron los dineros y el tiempo haciendo algunas preliminares, como en todas partes el material para manualidades no es muy barato por éstos rumbos, pero cuando entregué lo que me pidieron me dieron solo las gracias. Muy efusivamente, eso sí, y una vez más no me atreví a cobrar.
Hasta ahí llegaron mis intentos por convertirme de nuevo en un ser productivo y que aportara en algo al ingreso familiar. Pues bien, hace dos semanas, después de volver de una reunión con un grupo de contactos de una red social a la que pertenece mi maridis, me comentó que uno de ellos (casualmente esposo de la maestra de Zara) le había hablado de un empleo para mí en una empresa perteneciente a un mexicano radicado en Suiza desde hace muchísimos años. El giro de la empresa es brindar cursos de educación organizacional a empresas transnacionales afincadas en Suiza. En el caso que se me presentaba, buscaban a una persona con estudios o experiencia en psicología industrial, que hablara por lo menos inglés y español, no menor de 35 años, una disponibilidad del 30 al 50% de jornada semanal y para tomar un curso de entramiento en la materia. Casi me da un ataque cuando escuché todo eso, me temblaban las manos y me puse muy nerviosa, era como si estuviera hecho a mi medida.
Lo pensé mucho, me leí la página en internet de la empresa algunas veces como si fuera a presentar un examen de su contenido y al final, miles de dudas en mi cabeza me hicieron pensar que no podría con el paquete. Ocho años sin labor profesional, una semana repleta de actividades escolares y extracurriculares de mis hijos, el trabajo de la casa ... muchos contras y ningún pro. Una vez más desistí sin siquiera intentarlo, no tuve el valor de llamar para hacer la cita y me deprimí un poco. Si ésto hubiera sido hace algunos años, con menos miedos y edad, otro gallo me cantaría. Pero, como decía mi abuela, el hubiera no existe.
Hace un rato, domingo noche, me llamó Urs (el amigo de marido que le contó de ese empleo), yo pensaba que querría hablar con él así que lo saludé rápidamente y, antes de darme tiempo a decirle que se lo pasaba, me comentó que acababa de colgar una llamada con el dueño de la mentada empresa. Éste a su vez, le preguntaba por qué la persona que le había recomendado (oséase yo mera) no se había reportado para hacer la cita, que si no me interesaba ó qué pasaba. Le pidió que se comunicara conmigo y me dijera que podríamos comunicarnos por e-mail para empezar a intercambiar ideas y posteriormente hacer una cita más formal.
Tengo abierta una ventana para redactar un nuevo e-mail y en lugar de hacerlo me puse a escribir éste post, porque no sé por dónde comenzar. Es la segunda vez que ésta oportunidad llama a mi puerta y, siendo todo lo honesta que puedo ser, me da pánico. ¿Tendré que consultarlo con la almohada? En fin, mañana será otro día.
Que comiencen la semana con mucho ánimo y mucha paciencia.
Lo dejé por la paz, junto con mi maridis tomamos la decisión de un segundo hijo y fué así como me mantuve muy ocupada en mi papel de madre y esposa por otro tiempo más. Luego me fuí haciendo a la idea de que lo mejor sería comenzar un negocio propio basado en algo que pudiera hacer desde casa sin descuidar la educación de mis hijos, fué así como empecé a hacer para mis conocidos algunos trabajos de fotografía digital, audiovisuales, invitaciones y flyers para eventos (bodas, nacimientos, etc). El problema era que, como eran personas conocidas, a muy pocos de ellos se les ocurría preguntarme cuánto les costaría y daban por un hecho que ese tipo de trabajo no requería de honorarios (aggg!). Y como la comercialización y/ó ventas nunca ha sido mi fuerte, me quedaba callada y mi monedero vacío. En una ocasión alguien me pidió 150 invitaciones de boda con la promesa de pagármelas, yo brincaba de gusto porque por fin mi trabajo había adquirido valor, aunque en mi mente solo pensara en cobrar el material porque de nuevo ... se trataba de alguien de confianza. Se me fueron los dineros y el tiempo haciendo algunas preliminares, como en todas partes el material para manualidades no es muy barato por éstos rumbos, pero cuando entregué lo que me pidieron me dieron solo las gracias. Muy efusivamente, eso sí, y una vez más no me atreví a cobrar.
Hasta ahí llegaron mis intentos por convertirme de nuevo en un ser productivo y que aportara en algo al ingreso familiar. Pues bien, hace dos semanas, después de volver de una reunión con un grupo de contactos de una red social a la que pertenece mi maridis, me comentó que uno de ellos (casualmente esposo de la maestra de Zara) le había hablado de un empleo para mí en una empresa perteneciente a un mexicano radicado en Suiza desde hace muchísimos años. El giro de la empresa es brindar cursos de educación organizacional a empresas transnacionales afincadas en Suiza. En el caso que se me presentaba, buscaban a una persona con estudios o experiencia en psicología industrial, que hablara por lo menos inglés y español, no menor de 35 años, una disponibilidad del 30 al 50% de jornada semanal y para tomar un curso de entramiento en la materia. Casi me da un ataque cuando escuché todo eso, me temblaban las manos y me puse muy nerviosa, era como si estuviera hecho a mi medida.
Lo pensé mucho, me leí la página en internet de la empresa algunas veces como si fuera a presentar un examen de su contenido y al final, miles de dudas en mi cabeza me hicieron pensar que no podría con el paquete. Ocho años sin labor profesional, una semana repleta de actividades escolares y extracurriculares de mis hijos, el trabajo de la casa ... muchos contras y ningún pro. Una vez más desistí sin siquiera intentarlo, no tuve el valor de llamar para hacer la cita y me deprimí un poco. Si ésto hubiera sido hace algunos años, con menos miedos y edad, otro gallo me cantaría. Pero, como decía mi abuela, el hubiera no existe.
Hace un rato, domingo noche, me llamó Urs (el amigo de marido que le contó de ese empleo), yo pensaba que querría hablar con él así que lo saludé rápidamente y, antes de darme tiempo a decirle que se lo pasaba, me comentó que acababa de colgar una llamada con el dueño de la mentada empresa. Éste a su vez, le preguntaba por qué la persona que le había recomendado (oséase yo mera) no se había reportado para hacer la cita, que si no me interesaba ó qué pasaba. Le pidió que se comunicara conmigo y me dijera que podríamos comunicarnos por e-mail para empezar a intercambiar ideas y posteriormente hacer una cita más formal.
Tengo abierta una ventana para redactar un nuevo e-mail y en lugar de hacerlo me puse a escribir éste post, porque no sé por dónde comenzar. Es la segunda vez que ésta oportunidad llama a mi puerta y, siendo todo lo honesta que puedo ser, me da pánico. ¿Tendré que consultarlo con la almohada? En fin, mañana será otro día.
Que comiencen la semana con mucho ánimo y mucha paciencia.
Every journey starts with the first step ... maybe your chance to get this job is only 50% - but if you do nothing, the chance is 0 (zero). And even weeks later you will regret that you wasn't take the opportunity. You can do it, contact him, OK?
ResponderBorrarKeru que esperas??? intentalo!! Por el amor de Dios no te hagas eso de quedarte con la duda, te arrepentirás después por no haberlo intentado, si las cosas no salen bien, al menos sabrás que lo intentaste y sabrás lo que pasó después de.. si no lo intentas, la duda te quedará siempre y creo que le hará un daño considerable a tu ánimo, el sentirnos productivas es algo muy importante, no digo que el trabajo de tu casa no lo sea, es también algo muy exigente y muy pesado, pero Keru, que mas bonito lo quieres? creo que esto es lo que Bere llamaría una Diosicencia, no la dejes pasar, animate, estoy también totalmnente de acuerdo a lo que dice tu maridis, desde acá te apoyo Keru, echale para delante, acuerdate de la vieja tan fregona que eras acá en Monterrey en eso del negocio ;), si dominaste actividades que no eran de tu area, creo que esto no será ningún problema para ti, aquí el principal problema se llama miedo, no lo tengas, tu puedes, sé que si.
ResponderBorrarBesos y espero que mandes ese email.
Nancy
Hola!
ResponderBorrarNada pierdes con intentar.
Es na buena oportunidad de darle un giro a tu vida, y nada pierdes con intentarlo.
Saludos!
Keru!!!, hasta a mi me dio emoción, nervíos, ahhhh y mucha felicidad!!, mira aqui entra mucho lo que dijo tu abue, el hubiera no existe, pero también el que no arriesga no gana, nada pierdes con intentar, pero sobre todo las oportunidades son UNICAS!!!, tienes la capacidad, las ganas, pero sobre todo el apoyo de tu familia, que al verte feliz, ellos lo serán mas, es mas feo quedarse pensando en que que hubiera pasado si yo???...., intentalo tu puedes!!!, desde acá te apoyamos, FUERZA REGIA!!!! (bueno es del fut, pero también aqui aplica!!! no???).
ResponderBorrarmmm que interesante tu post :) que bien que escribes en medio de un dilema asi y que tomes la conciencia para publicarlo :)
ResponderBorrarte felicito!
pero bueno, deberias de aventarte, y probar, pienso que sino te atreves, podrias arrepentirte toda tu vida por no hacerlo :P
y siempre rondaria en tu mente "por que no lo intente"
Suerte!
weeey!... tienes que intentarlo, si las cosas regresan 2 veces, no es por casualidad!!
ResponderBorrareso de tener miedo es normal, sino tuvieramos miedo, sí que estaría jodida toditita la humanidad.
chambear en para los mexicanos expatriados, es una manera de enseñarle al mundo que eso del mexicano ensarapado, pedo y echándose su siestecita, es puro mito!. creo que en le mundo, los mexicanos responsables, somos de los personas que más nos comprometemos con nuestro trabajo y que nos preocupamos por dar lo mejor de nosotros. dije: MEXICANOS RESPONSABLES. porque tenemos unos paisanitos que son los negrotes del arroz.
Hola Keru: anìmate y da el paso. Seguramente tendràs que organizarte bien con los peques, pero tù para la organizada eres muy buena y encontraras soluciones. ademàs es màx. un 50%, tus peques ya estàn ocupados x las mañanas y si puedes trabajar durante ese tiempo serìa genial. Por el resto, creo que eres la persona indicada para el puesto y lo que falta es solo la voluntad de intentarlo. Yo te echo porras para que lo intentes, no pierdes nada. un Saludo desde Berna. Ivi.
ResponderBorrarHola Keru:
ResponderBorrarMira a mi me paso algo similar: tiempo después de que nació mi hijo me propuesieron regresar al mismo trabajo que tenia. Al principio también tuve mucho miedo al pensar cómo me organizaría, si haría bien el trabajo, en fin. Pero poco a poco desubrí que esos miedos eran sin fundamentos ya que soy una persona muy capaz... y tú también lo eres!!! Si ese trabajo es el que Dios quiere para tí, poco a poco las cosas irán tomando su cauce y se irán acomodando, vas a ver.
Un gran abrazo y envía ese mail, no esperes eh?
Es normal que estés nerviosa y que en tu cabeza abunden "los contras", pero ahí te va un pro: Independientemente de la libertad que te brinda el tener tu propio dinero, el trabajar te abre la puerta a otra parte de tu vida que hasta ahora no has aprovechado viviendo ahi.
ResponderBorrarTrabajar te hará de nuevos amigos, podrás desarrollar tu faceta de trabajadora, tendrás tus propias historias al volver a casa y compartirlas con tu esposo y tus hijos.
A todos nos viene bien tener varias versiones de nosotros mismos: ama de casa, mamá, esposa, amiga y ahora mujer trabajadora (fuera de casa), no lo desaproveches porque una oferta como esa que te viene que ni pintada seguramente no se repetirá.
Hace menos de un año empecé a trabajar. Me moría de los nervios preguntándome si sería capaz. Me autocuestionaba constantemente cuando mi jefe me pedí hacerme cargo de algo. Seré capaz?, porqué los demás tienen más confianza en mis capacidades que yo misma?, podré ser una buena trabajadora?.
Hoy me siento completamente feliz de haber aceptado el trabajo, soy otra persona :D
Escribe y acepta.
Un saludo desde Sevilla!
Keruuu! que buena oportunidad se te esta presentando y por segunda vez! ese trabajo te esta esperando a ti Keru, aprovechalo, da lo mejor de ti e intentalo porque si no lo haces siempre queda el sentimiento de si lo hubiera aceptado como hubiera sido, asi que tu tranquila, confiada en tus conocimientos y listo, eres una mujer muy valiosa Keru llena de cualidades.
ResponderBorrarFelicidades!!
A todos y cada uno de ustedes, gracias sus maravillosas muestras de apoyo y ánimo para ésta miedosilla que les escribe, la verdad es que surtieron efecto. No quise contestar sus comentarios hasta no tenerles buenas noticias y he aquí éstas: Ya envié el mail y ahora solo nos queda esperar.
ResponderBorrarQue sea lo que Dios quiera.
Les reitero mi agradecimiento de todo corazón, los mantendré informados.
Saludos.
Hola!Te entiendo perfecto, ese miedo es el que nos da a todos pero en especial cuando estamos en otro pais con TODO absolutamente diferente empezando con el idioma.
ResponderBorrarSi lees un post que escribi sobre lo sucedido en mi vida en septiembre te daras cuenta como me sentia, asi como tu.
Te cuento,que cuando llegue a vivir aqui a Suecia en sep del 2000 tuve la oportunidad de empezar a trabajar al mes, en octubre. Y estuve a punto de decir: no gracias!
Pero el marido dijo que no podia dejar pasar esta oportunidad ya que despues uno uno sabe si llegan mas. Yo saque mil pretextos, que tenia que adaptarme primero, que no sabia el idioma, que los ninos, etc!!
Pero ahora estoy super agradecida a la "presion" que me dio para aceptar la chamba. Gracias a eso duré 6 y medio años trabajando hasta ahora que volvi de nuevo.
Te deseo toda la suerte del mundo.
Y como dice Diana, el solo hecho de estar lejos nos hace ser aun mas responsables de mostrarles a estos europeos que los mexicanos si podemos y somos unos fregones o no?
Un beso
Que bueno que haz enviado el correo... esperare contigo las buenas noticias!!!
ResponderBorrarSaludos!
Igual llegue tarde! nomas pa decirte que "la oportunidad la pintan calva" per a ti te la presentaron con cabellera de un rasta.
ResponderBorrar¡Ánimo! total, si se cumple lo que tanto temes pues no se pierde nada que un par de meses lo superen.
Mucha suerte.
Keru me da tanto gusto leer que enviaste el curriculum, ahora si, eso ya esta en otras manos, esperemos a ver que pasa, esperando que sea lo mejor, un abrazo.
ResponderBorrarNancy
@ Conny: Qué bueno que tu empezaste desde el principio, yo no pude por mis embarazos, pero ya ves que nunca es tarde. Gracias por compartir tu experiencia.
ResponderBorrar@ Cielo Azul: Gracias por los buenos deseos, esperemos que algo ocurra.
@ Ruth: Pues si, ya lo mandé, pero como ahora precisamente son vacaciones de otoño, no se sabrá nada hasta dentro de dos semanas que vuelva todo a la normalidad. Veremos, dijo un ciego.
@ Nancy: ídem a Ruth, gracias amigocha!