Ayer me encontraba escribiendo un comentario en el Blog de Lula, en lo referente a la balacera en la joyería de Av. Madero, de reojo ví que se actualizó la página de El Norte que tenía abierta y no sé por qué empecé a leer detenidamente la noticia en la que aclaraban que no había sido un asalto, sino otra ejecución.
En ese instante me cayó el veinte y me dí cuenta que en las calles en las que sucedió este horrible asesinato, se encuentra precisamente el negocio de uno de mis hermanos: también una joyería. Casualmente yo había hablado por teléfono con él unas tres horas antes, pero tuve que colgar y quedé de marcarle de nuevo más tarde, cosa que no hice. Rápidamente tomé el teléfono, le marqué y no me contestó! Insistí una o dos veces más, antes de marcar a su casa para ver si mi cuñada sabía algo, pero tampoco contestó nadie. Lo peor del caso es que ninguno de los dos usa celulares (algo extremadamente "kitch", diría alguien que yo conozco), mi madre que es la que siempre se entera de todo está fuera de la ciudad y para acabarla de rematar ninguna de mis hermanas se encontraban en sus casas ni contestaron sus celulares.
Me puse muy nerviosa, fueron los treinta minutos más desesperantes del día, y vaya que mis hijos me dan muchas razones para desesperarme a diario. Ahora era yo, la que actualizaba manualmente la página de El Norte. Hasta le hablé a una muy buena amiga de Monterrey, que me hizo el favor de conectarse al MSN para seguir las noticias y calmarme un poco. Unos momentos más tarde, aprecen en el periódico las fotos del suceso, los nombres y la dirección exacta y aunque siento mucha pena por las personas que perdieron la vida, debo confesar que sentí un alivio enorme al saber que no se trataba de mi queridísimo "brother" (su negocio se encuentra a solo unos metros de donde ocurrieron los hechos). El teléfono del negocio sigue sin funcionar, no he hablado con él aún, pero sé que está bien.
Ayer Ocho Cuartos publicó un post relacionando el tema de las ejecuciones con la Teoría de los Seis Grados de Separación, en donde al final exorta a los lectores con ésta frase "Desahogo, morbo, como sea, quisiera saberlo..." a comentar sus experiencias al respecto. Cuando lo terminé de leer, mucho antes de sucedida la ejecución, me pareció de muy mal gusto y me quedé un poco decepcionada al ver cómo hay personas que se toman tan a la ligera el dolor ajeno. Después de los momentos de angustia que viví al pensar que pudo haber sido alguien de mi familia, el dichoso post me pareció asqueroso y mucho más los incautos que han dejado sus comentarios para satisfacción de su "inteligente" autor. Lo que deberíamos hacer todos, es tener un poco más de conciencia social y participación civil, denunciando al nuevo vecino sospechoso, las placas del auto que de repente empezó a rondar los alrededores, etc etc.; para eso hay teléfonos en donde se puede hacer de forma anónima. En vez de jugar con cosas tan serias como nuestra seguridad y la de nuestras familias.
Vayan desde aquí, mis condolencias a las familias afectadas por toda ésta ola de sangre y violencia en todo México, además de todo mi repudio a las nefastas autoridades cómplices y protectoras de éstos criminales.
Aufwiederlesen!
En ese instante me cayó el veinte y me dí cuenta que en las calles en las que sucedió este horrible asesinato, se encuentra precisamente el negocio de uno de mis hermanos: también una joyería. Casualmente yo había hablado por teléfono con él unas tres horas antes, pero tuve que colgar y quedé de marcarle de nuevo más tarde, cosa que no hice. Rápidamente tomé el teléfono, le marqué y no me contestó! Insistí una o dos veces más, antes de marcar a su casa para ver si mi cuñada sabía algo, pero tampoco contestó nadie. Lo peor del caso es que ninguno de los dos usa celulares (algo extremadamente "kitch", diría alguien que yo conozco), mi madre que es la que siempre se entera de todo está fuera de la ciudad y para acabarla de rematar ninguna de mis hermanas se encontraban en sus casas ni contestaron sus celulares.
Me puse muy nerviosa, fueron los treinta minutos más desesperantes del día, y vaya que mis hijos me dan muchas razones para desesperarme a diario. Ahora era yo, la que actualizaba manualmente la página de El Norte. Hasta le hablé a una muy buena amiga de Monterrey, que me hizo el favor de conectarse al MSN para seguir las noticias y calmarme un poco. Unos momentos más tarde, aprecen en el periódico las fotos del suceso, los nombres y la dirección exacta y aunque siento mucha pena por las personas que perdieron la vida, debo confesar que sentí un alivio enorme al saber que no se trataba de mi queridísimo "brother" (su negocio se encuentra a solo unos metros de donde ocurrieron los hechos). El teléfono del negocio sigue sin funcionar, no he hablado con él aún, pero sé que está bien.
Ayer Ocho Cuartos publicó un post relacionando el tema de las ejecuciones con la Teoría de los Seis Grados de Separación, en donde al final exorta a los lectores con ésta frase "Desahogo, morbo, como sea, quisiera saberlo..." a comentar sus experiencias al respecto. Cuando lo terminé de leer, mucho antes de sucedida la ejecución, me pareció de muy mal gusto y me quedé un poco decepcionada al ver cómo hay personas que se toman tan a la ligera el dolor ajeno. Después de los momentos de angustia que viví al pensar que pudo haber sido alguien de mi familia, el dichoso post me pareció asqueroso y mucho más los incautos que han dejado sus comentarios para satisfacción de su "inteligente" autor. Lo que deberíamos hacer todos, es tener un poco más de conciencia social y participación civil, denunciando al nuevo vecino sospechoso, las placas del auto que de repente empezó a rondar los alrededores, etc etc.; para eso hay teléfonos en donde se puede hacer de forma anónima. En vez de jugar con cosas tan serias como nuestra seguridad y la de nuestras familias.
Vayan desde aquí, mis condolencias a las familias afectadas por toda ésta ola de sangre y violencia en todo México, además de todo mi repudio a las nefastas autoridades cómplices y protectoras de éstos criminales.
Aufwiederlesen!
Me doy por aludido al leer esta entrada, porque yo dejé un comentario en el post de Ocho Cuartos, y como dije ahí mismo: es otra tragedia que se acumula a todas las que llevamos y que tarde o temprano llegará a tocarnos de una u otra forma.
ResponderBorrar"Al cabo que son pleitos entre narcos", decía mi cuñado torpemente al referirse a la violencia de su ciudad, hasta que una ejecución frente a su empresa los mantuvo aterrorizados durante algunos minutos.
Concuerdo por completo; la cultura de la denuncia nos hubiera evitado muchas tragedias.
Para una generación entrenada mentalmente por los medios para digerir la violencia con asombrosa frialdad, las reacciones tienden a ser bastante insensibles.
Saludos desde Monterrey.
P.D: Las malas noticias siguen. En la madrugada siguieron las ejecuciones.
Sorry Enrique, tienes razón en cuanto a que el tuyo fué el único comentario "anticortesano" que se dejó en ese sitio. Si te sirve de consuelo, solo decirte que cuando yo los leí el tuyo todavía no aparecía.
ResponderBorrarSaludos!
Kerubin@ yo también, deje un comentario en ese sitio, pero mas que por morbo fué porque en cierta manera tiene razón y de alguna manera la violencia nos toca a todos, mas hoy, en la balacera de San Nicolás mi hermano fué testigo y la verdad cada día se siente mas cerca, me da mucha pena por los policías porque me parece que estan en una batalla injusta, a los ciudadanos comunes de repente nos puede tocar estar en el lugar equívocado, y ahí acabó todo, es mucha angustia, vamos a terminar encerrados en nuestras casas saliendo solo a lo más indispensable. Saludos Regios Kerubin@.
ResponderBorrarEstá "gruesa" la situación, anoche dos policías más murieron ejecutados...Ojalá y pronto paren eso. Saludos Keru, buen fin de semana!
ResponderBorrarPues si chicos, la cosa está que arde. Acabo de hablar con mi hermano (al fin), quien me cuenta algunos pormenores del asunto. Entre ellos algo muy "extraño": los policían trataban de encontrar a los matones en los hoteles de paso que se encuentran a espaldas de la joyería, sacando a los "clientes" y revisándolos. Pero que en ningún momento inspeccionaron un hotel que se encuentra precisamente en contraesquina de donde se dieron los hechos, curioso verdad?
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