Combinando sabores

Hoy se me hizo muy tarde para hacer la comida para mis peques. No era para menos, pues me quedé a a atomar un café con una amiga a la salida del gimnasio. En el camino a casa, me encontré a mi querubín regresando del kinder y ya en el auto me dijo que tenía muchas ganas de sopa de zanahoria. No me imagino de dónde sacó esa idea, yo nunca la había cocinado, así que llegando busqué las dichosas zanahorias y solo encontré dos (típico miércoles de escases, los jueves es mi día de compras). Se me ocurrió poner a cocer las zanahorias con dos papas grandes y corrí a la computadora esperando encontrar alguna receta que me pudiera ayudar. Encontré una muy sencilla que no seguí al pié de la letra porque además no tenía cuadritos de caldo de pollo y el perejil no me gusta. Así que inventé ésta:

2 zanahorias
2 papas
2 cuadritos de Knorr Tomate (acá no existen, éstos me los traje de Monterrey)
1 cebolla mediana
1 cuchara de mantequilla Gloria sin sal
1 cucharadita de sal (pimienta al gusto)

En un litro de agua, se cuecen todos los ingredientes por media hora menos la mantequilla y la sal, cuando las zanahorias estén lo suficientemente suaves, se muele todo con el "mixer" ahí mismo en la cacerola. La consistencia ya depende del gusto de cada quién, si está muy espeso se va agregando leche hasta obtener el punto deseado. Se agrega la sal, la mantequilla y la pimienta, se baja el fuego y se deja por unos 5 minutos más, ó hasta que la mantequilla derrita por completo.

Receta sencilla y nutritiva, ideal para perezosos como, para solteros exiliados, maridos e hijos que tengan que consentir a la mami (saludos Lula) ó para querubines antojadizos. Los míos se comieron dos platos cada uno, por eso me atreví a compartírselas!

Saludos y buen provecho.