La risa, remedio infalible

Si, ya sé ... ésta frase es Selecciones de Reader's Digest pero hoy me acordé mucho de ésta revista que siempre tenían mis papás en el baño. Haciendo historia -como casi no me gustan las historias largas ja!- cuando vivía en Monterrey, un día mi jefe me presentó a un nuevo empleado, ya saben lo clásico: "Mira Kerubina, él es el Ing. Mucharisa, desde hoy es el supervisor de campo y bla bla bla..."

El hombre tenía una cara de no romper un plato, aunque solo es seis años mayor que yo, su incipiente calvicie mi hizo empezar hablándole de USTED. Vestía un poco conservador, usaba anteojos un poco pasados de moda, pero su mirada lo decía todo: LLEVABA LA MUSICA POR DENTRO.

Con el paso del tiempo, nos dimos cuenta que de serio, ni un gramo. Si pudiera describirlo en unas cuantas palabras serían: Un desmadre andando. Y es que su mayor habilidad es hacer reír a la gente, tal vez en contraste con eso su mayor defecto sea que no se toma nada en serio. Pero, en estos tiempos a quién no le gustaría tener estómago de teflón para que nada nos preocupe? Gracias a éste raro especímen del género humano, mis útimos cinco años en la empresa fueron muy, pero muy divertidos. Contaba chistes a toda hora, casi siempre los contaba en primera persona y además los actuaba! Cualquier suceso cotidiano lo convertía en un monólogo tipo los primeros años de Polo Polo. Se reía de todo y de todos, hasta de sí mismo inventaba historias burlándose de sus propias experiencias y defectos.

En todos estos años en este país, éso es una de las cosas que más extraño, el sentido del humor mexicano, esos chistes groseros, malhablados, hasta vulgares que me hacen que me duela el estómago de la risa. Aunque casi todo mi círculo de amigas acá son mexicanas, todas ellas son muy "propers", la mayoría se lo piensa dos veces antes de decir algún que otro "chingado" ó simplemente se disculpan ó advierten antes de contar un chiste "pelado". Como si el hecho de vivir en Europa nos haga vibrar en otro nivel, ja!.

Pero hoy fué mi día de suerte, me encontraba sola porque otra vez mi media naranja se fué a la ciudad de los Lords, mi hijo con sus abuelos y mi princesita cayó rendida después de una maratónica tarde en un centro comercial. Así que bloggeando por aquí y por allá fuí a dar con la versión Blogger de mi ex-compañero el Sr. Mucharisa. Es un muchacho tamaulipeco, que a lo sumo no llegará a la treintena de edad y de posts. Lo mismo escribe de cotidianeidades y películas, que de chistes en primera persona; todo con un sello netamente personal que vale la pena leerlo y carcajearse un rato con sus relatos. Y como buena mexico-suiza les advierto que no es apto para lectores sensibles que no gusten del lenguaje "brusco" de la juventud moderna, parecido al juarense del que ya hablé en otro post. Si estás mas allá del bien y del mal y tienes ganas de reírte un poco, no lo dudes, haz click aquí.

Ahí se los dejo de tarea!